La reina Sofía por fin sale de Marivent y recibe el aplauso de los ciudadanos
Aunque la madre del rey Felipe lleva en la isla unas semanas, apenas se la ha visto. Ayer por la tarde salió a merendar junto a un grupo de amigos y se llevó una alegría
Nada se sabía de doña Sofía desde su primera salida el 31 de julio, una sema antes de que llegaran los reyes a Mallorca. Cumplió con la agenda de ocio que era habitual hasta este verano. Esa tarde visitó la tienda Body Shop donde compró cremas solidarias y después se acercó a El Corte Inglés. Compró dos mochilas y visitó el córner de Isabel Guarch, su joyera preferida. Desde ese día no se supo más de la reina emérita. Ha permanecido en el palacio de Marivent mientras los reyes Felipe y Letizia cumplían con su agenda laboral recorriendo diferentes lugares de las Baleares. El lunes regresaron a Madrid y la reina Sofía ya pudo retomar sus vacaciones públicas.
Este jueves salió por fin de Marivent para pasar una tarde de ocio. Estuvo acompañada de las personas que forman parte de su círculo más privado y en quienes confían plenamente. Su hermana la princesa Irene, su prima Tatiana Radziwill y el marido de esta, el doctor Jean Henry Fruchaud.
Su primera parada fue en Rouge, en la calle Constitución. Una tienda única en España donde se venden piezas artesanales y bolsos de colección de las grandes firmas de lujo como Hermès, Vuitton, Chanel, Prada o Loewe. Son objetos únicos, como el Kelly Picnic bag o el Louis Vitton de edición limitada con motivo de la boda de los duques de Sussex o el Chanel caviar back pack que los propietarios adquirieron en una subasta. Muchas de estas piezas como el Birmingham de Hermès se revalorizan con los años.
El paseo continuó por la zona de las tiendas y acabó en una terraza del Borne donde la reina y sus acompañantes tomaron refrescos y cafés. Los ciudadanos de Palma están acostumbrados a estas salidas de doña Sofía y no hay aglomeraciones. Lo que sí hubo esta vez fueron muchas personas que quisieron mostrar su apoyo a la monarquía y agradecer el trabajo del rey Felipe VI y su apoyo al turismo balear.
Tatiana Radziwill y la princesa Irene son el soporte emocional de la reina emérita en unos momentos complicados con don Juan Carlos cuestionado y la unidad familiar cada vez es más frágil. Ahí están su hermana y su prima para acompañarla estos días difíciles.
Nada se sabía de doña Sofía desde su primera salida el 31 de julio, una sema antes de que llegaran los reyes a Mallorca. Cumplió con la agenda de ocio que era habitual hasta este verano. Esa tarde visitó la tienda Body Shop donde compró cremas solidarias y después se acercó a El Corte Inglés. Compró dos mochilas y visitó el córner de Isabel Guarch, su joyera preferida. Desde ese día no se supo más de la reina emérita. Ha permanecido en el palacio de Marivent mientras los reyes Felipe y Letizia cumplían con su agenda laboral recorriendo diferentes lugares de las Baleares. El lunes regresaron a Madrid y la reina Sofía ya pudo retomar sus vacaciones públicas.