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Mette-Marit y sus (muchos) problemas de salud: una combinación difícil de separar
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MALA SALUD DE HIERRO

Mette-Marit y sus (muchos) problemas de salud: una combinación difícil de separar

Los problemas de salud llevan acompañando a la princesa noruega prácticamente desde que se casó con Haakon. Desde 2002, los que ha padecido han sido numerosos y diversos

Foto: La princesa Mette-Marit, en una imagen de archivo. (EFE)
La princesa Mette-Marit, en una imagen de archivo. (EFE)

El dicho 'mala salud de hierro' podría aplicarse perfectamente a Mette-Marit de Noruega. Prácticamente desde que entrara a formar parte de la familia real, le han acompañado los problemas de salud. Algunos provocados por accidentes y factores ajenos a ella; otros que podrían atribuirse a un mal 'funcionamiento', si se puede decir así, de su cuerpo. Eso sí, todos los ha ido superando. Y no han sido pocos, precisamente. Desde 2002, solo unos meses después desde que diera el 'sí, quiero' al príncipe Haakon, Mette-Marit y sus problemas de salud han sido prácticamente una constante. El último, hace solo unos días, cuando se fracturaba el coxis al tener una mala caída del telesilla mientras practicaba esquí junto a su familia.

Este es el úlitmo de una larga lista de incidentes que incluso la han llevado a pasar en numerosas ocasiones por el hospital. La primera vez fue en 2002, a los pocos meses de casarse. Junto a Haakon, asistió a los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City. Allí contrajo una infección pulmonar, quizá preludio de la fibrosis crónica que se le diagnosticaba años más tarde y de la que hablaremos más adelante. El resultado: unos días ingresada y sus actividades oficiales canceladas, algo que ha sido más frecuente de lo deseado en los últimos años.

No fue el único problema que padeció ese año. En abril, sufrió la fractura de un pie que la tuvo de baja unas cuantas semanas, sin que llegaran a conocerse las circunstancias del accidente. Y en mayo, recién recuperada, sufrió graves quemaduras en el rostro y lesiones en la córnea durante una entrevista con Haakon para la televisión alemana, con motivo del viaje oficial que tenían previsto hacer y que Mette-Marit tuvo que cancelar por las heridas producidas por el sol y los equipos de grabación.

placeholder Mette-Marit, con muletas en la boda de Marta Luisa y Ari Behn. (Getty)
Mette-Marit, con muletas en la boda de Marta Luisa y Ari Behn. (Getty)

Después de una tregua, en 2008, Mette-Marit volvía a sufrir un accidente bastante preocupante y con consecuencias no precisamente insignificantes. Mientras se encontraba de visita oficial a Ucrania, sufrió una caída en su hotel. Le fue diagnosticada en ese momento una conmoción cerebral leve por la que tuvo que guardar reposo y, lógicamente, la cancelación de su agenda en el país. Pero, además, no se recuperó del todo de las lesiones que sufrió en ese momento, ya que en 2013 tuvo que pasar por quirófano para operarse de una hernia discal que pudo haberse producido en esa inesperada caída. Una lesión que tendría su recordatorio particular dos años después, cuando sufrió un accidente de tráfico -casualmente el mismo día de su aniversario de boda-, que la obligó, otra vez, a cancelar agenda y guardar reposo.

Y llegamos a los problemas que no han sido producidos por agentes externos. En 2017, la Casa Real noruega comunicó que la princesa padecía el llamado 'síndrome de los cristales', una dolencia ocasionada por calcificaciones en el oído interno que le provocaba mareos, vértigos y naúseas. Aunque no es una enfermedad grave, Mette-Marit pasó por quirófano en marzo del año siguiente. Pero solo seis meses después, se conocía el que quizá es el problema más preocupante de los que sufre, la fibrosis pulmonar, una enfermedad degenerativa y crónica que le provoca la cicatrización del pulmón. Aunque desde que se descubriera se ha sometido a tratamiento, la princesa debe cuidarse especialmente, por lo que ha reducido al mínimo sus compromisos públicos desde entonces, provocando el debate de si es la persona más idónea para acompañar a Haakon en su futuro reinado y haciendo que todos los ojos se posen sobre su hija, Ingrid Alexandra, como la mejor sustituta para su papel institucional.

placeholder Mette-Marit, en una de sus últimas citas públicas. (Getty)
Mette-Marit, en una de sus últimas citas públicas. (Getty)

El dicho 'mala salud de hierro' podría aplicarse perfectamente a Mette-Marit de Noruega. Prácticamente desde que entrara a formar parte de la familia real, le han acompañado los problemas de salud. Algunos provocados por accidentes y factores ajenos a ella; otros que podrían atribuirse a un mal 'funcionamiento', si se puede decir así, de su cuerpo. Eso sí, todos los ha ido superando. Y no han sido pocos, precisamente. Desde 2002, solo unos meses después desde que diera el 'sí, quiero' al príncipe Haakon, Mette-Marit y sus problemas de salud han sido prácticamente una constante. El último, hace solo unos días, cuando se fracturaba el coxis al tener una mala caída del telesilla mientras practicaba esquí junto a su familia.

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