Letizia tiene la falda blanca de Adolfo Domínguez perfecta para esta primavera
La Reina ha estrenado para la ocasión una falda blanca con plisado jacquard, un diseño de Adolfo Domínguez con cinturilla marcada y largo por debajo de la rodilla
El buen tiempo ya ha llegado, y eso se nota en la ropa de doña Letizia, quien este martes no tenía una elección de vestuario fácil. Y es que ha presidido dos actos muy distintos en un corto periodo de tiempo. A las 18:45 horas, los Reyes se reunían en Zarzuela con el embajador del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en España, Hugh Elliott, al que han trasladado sus condolencias por el fallecimiento del duque de Edimburgo, quien murió el pasado viernes 9 de abril a los 99 años.
Tan solo 45 minutos después, a las 19:30 horas, llegaban a Ifema para la presentación de la nueva estrategia y marca corporativa del consorcio madrileño. Como decíamos, dos compromisos muy seguidos con un temática bien distinta: para el primero, dar las condolencias por la muerte del príncipe Felipe, Letizia no podía elegir algo muy colorido, pero tampoco podía vestir de riguroso luto porque no era adecuado para el acto posterior en Ifema.
Por lo que doña Letizia ha optado por el combo black & white, consiguiendo un muy buen resultado. La Reina ha estrenado para la ocasión una falda blanca con plisado jacquard, un diseño de Adolfo Domínguez con cinturilla marcada y largo por debajo de la rodilla. Pertenece a una colección pasada, de 2018, por lo que no está a la venta, pero no ha sido hasta ahora cuando Letizia ha decidido desempolvarla y darle su momento de protagonismo.
La Reina ha combinado la falda de Adolfo Domínguez con un top negro de cuello chimenea y sin tirantes, un básico de su armario con el que ha presumido de brazos musculados. Doña Letizia le ha añadido uno de sus complementos top: el cinturón de Burberry negro del que últimamente no se despega. Aunque lo tiene desde 2013, es ahora cuando más se lo estamos viendo, ya que siempre lo elige para redondear sus estilismos.
El resto de complementos no tenían nada que envidiarle al cinturón de Burberry, ya que la Reina se ha calzado los salones negros de Manolo Blahnik realizados con piel de serpiente y la cartera de mano de Nina Ricci en cuero negro con un ribete dorado en el centro de la colección otoño-invierno 2014/2015, el modelo Arc, cuyo precio es de 1.000 euros.
En cuestión de joyas, hemos tenido también una pequeña alegría. La Reina por fin ha dejado de lado sus inseparables pendientes inspirados en las cañas de bambú para dar paso a unos de diamantes de los que cae una lágrima. No faltaba, eso sí, el anillo de Karen Hallam.
La agenda de la Reina continuará este jueves cuando en solitario participará desde el palacio de la Zarzuela en el acto de proclamación del ganador del Premio Fundación Princesa de Girona 2021 en la categoría Social. Por último, el viernes volverá a tener un compromiso de carácter feminista: la presentación del 'Informe del grupo de trabajo sobre el papel de la mujer en la internacionalización de la economía española'.
El buen tiempo ya ha llegado, y eso se nota en la ropa de doña Letizia, quien este martes no tenía una elección de vestuario fácil. Y es que ha presidido dos actos muy distintos en un corto periodo de tiempo. A las 18:45 horas, los Reyes se reunían en Zarzuela con el embajador del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en España, Hugh Elliott, al que han trasladado sus condolencias por el fallecimiento del duque de Edimburgo, quien murió el pasado viernes 9 de abril a los 99 años.