El conflicto judicial que empaña el 'legado español' de la reina Fabiola de Bélgica
Fabiola de Bélgica donó varios inmuebles a su fundación y uno de ellos, alquilado por el usufructuario de la vivienda, ha llegado a los juzgados por un desacuerdo entre vecinos
La reina Fabiola de Bélgica nunca tuvo hijos y no dejó herencia en España. Lo que creó fue la Fundación INEIS, propietaria de algunos bienes muebles e inmuebles que pertenecieron a la reina y que decidió donar en vida. La intención de Fabiola de Bélgica era “promover sus proyectos y sus fines espirituales, culturales, históricos, dinásticos, sociales, filantrópicos y científicos y el ideal y la unidad de la familia cristiana”, y por este motivo donó ciertas propiedades. Una de ellas está en estos momentos en conflicto con unos vecinos.
Se trata de un inmueble situado en la madrileña calle de Guillermo Rolland, un edificio que la reina recibió por herencia familiar y que donó a su fundación. Ella recibió la nuda propiedad de este inmueble y en el año 2000 la donó a la Fundación INEIS, entidad que a día de hoy posee este edificio aunque la persona beneficiaria del usufructo vitalicio sobre dicho inmueble aún vive. Esta persona, a su vez, tiene la propiedad alquilada a un tercero.
La cuestión que ha llevado al conflicto es el deterioro que sufre el inmueble y que ha ‘contagiado’ al edificio vecino. Uno de sus propietarios, que vive en el extranjero, pretendía poner en alquiler su piso, pero las enormes manchas de humedades imposibilitan que sea habitable. Así pues, se puso en contacto con el propietario, que en este caso es una persona particular que tiene el usufructo de la vivienda, aunque el propietario final es la citada fundación.
Demanda contra dos personas
Como este vecino no recibió las respuestas esperadas, interpuso una demanda contra dos personas físicas: el arrendatario del piso que le estaba produciendo las goteras y el usufructuario vitalicio de dicho inmueble. Esta demanda se dilucidó en el Juzgado de Primera Instancia número 73 de Madrid.
Los demandados, considerando procedente la obra de reparación y que tal obra les correspondía, se allanaron a dicha demanda por la cual el juzgado les había condenado a “realizar las reparaciones necesarias en la calle Guillermo Rolland para que el agua no caiga en el piso del demandante” y a indemnizar al citado vecino por los daños causados en su vivienda por un importe de 492,33 euros.
Ejecución de la sentencia
Sin embargo, esas obras requerían de un proyecto técnico y una licencia municipal previa, lo que las ha retrasado hasta tal punto que el vecino en cuestión ha presentado una nueva demanda. Lo que pretende es que se ejecute de inmediato la sentencia.
Desde Vanitatis hemos hablado con todas las partes y mientras el vecino, que prefiere mantenerse en el anonimato, asegura que las obras siguen sin llevarse a cabo, desde la Fundación INEIS nos informan que ellos no tienen nada que ver con el inmueble: “La fundación nada tiene que ver en este asunto en el que ni es ni ha sido nunca parte y que a lo único que se ha ofrecido es a mediar entre las partes afectadas”.
Cuando el vecino en cuestión se puso en contacto con la fundación para que mediara entre las partes, ellos se prestaron a ayudar y ahora se sienten presionados por una cuestión de la que no consideran que forman parte.
Desconocen, avisan, si los demandados han indemnizado ya o no al vecino y muestran su recelo ante la actitud de dicho propietario, al que acusan de “querer sacar beneficio de la situación”. Entre los miembros del patronato de la Fundación INEIS aparecen los familiares españoles de la reina Fabiola, como Cristina y Leticia Ruiz de Ojeda Silva.
La reina Fabiola de Bélgica nunca tuvo hijos y no dejó herencia en España. Lo que creó fue la Fundación INEIS, propietaria de algunos bienes muebles e inmuebles que pertenecieron a la reina y que decidió donar en vida. La intención de Fabiola de Bélgica era “promover sus proyectos y sus fines espirituales, culturales, históricos, dinásticos, sociales, filantrópicos y científicos y el ideal y la unidad de la familia cristiana”, y por este motivo donó ciertas propiedades. Una de ellas está en estos momentos en conflicto con unos vecinos.