Kate Middleton: cita con sus 'suegros', guiño a Isabel II y un peinado muy Letizia

La presencia de la esposa de Guillermo de Inglaterra en la vida pública es trepidante y ella se adapta a cualquier tipo de evento programado cumpliéndolo a la perfección. Si el 2 de febrero la veíamos en chándal jugando al rugby, al día siguiente tenemos a Kate Middleton en una cita con sus 'suegros' y haciéndole un guiño a Isabel II, su abuela política, a través de su look. La duquesa ha acompañado al príncipe Carlos y Camilla, duquesa de Cornualles, a un acto en la Fundación del Príncipe, en Londres.

Ha recuperado para la ocasión un vestido de una de sus diseñadoras favoritas, Catherine Walker, de efecto abrigo, en gris con cinturón, cuello camisero en negro y silueta años 50, que ya llevó en 2019 para un compromiso institucional muy especial. Era la inauguración del centro educativo Bush House en Londres y lo que lo hacía tan especial era que se trataba del primer acto en solitario junto a Isabel II, así que en esta nueva puesta de la prenda el recuerdo hacia ella era inevitable. Aunque hace tres años lo combinó con un sobrio tocado, para la rentrée ha prescindido de este sobrio accesorio y le ha dado más protagonismo a su peinado.

Parece que los semirrecogidos con la parte superior algo abultada y una pequeña coleta de nudo detrás están de moda porque el que lleva Kate es muy parecido al que lució Letizia en su reciente visita a Viena. Eso sí, la royal británica le ha dado un toque más sofisticado con varios mechones enrollados… y ha trabajado el resto de la melena con esas ondas Hollywood que tanto le gustan. Otra de las cosas que repetía en el look eran los salones negros de la firma italiana Gianvito Rossi y además estrenaba un bolso en tamaño mini de Mulberry, de asa corta.

En cuanto a las joyas, los pendientes de zafiro que pertenecieron a la fallecida Lady Di y, cómo no, su anillo de compromiso a juego. Es su fetiche, su manera de tenerla siempre presente, y casi nunca se lo quita, ni siquiera para jugar al rugby, como sucedió el 2 de febrero, durante la sesión de entrenamiento en la que participó junto al equipo inglés. La duquesa se ha tomado su papel de patrona real de la Liga de Rugby muy en serio… Así lo anunciaba en el vídeo que ha grabado junto a otros jugadores: “Estoy muy emocionada de convertirme en patrona de dos organizaciones fantásticas que están comprometidas en aprovechar el poder que el deporte puede tener para unir a las comunidades y ayudar a las personas a prosperar”. Lo sentimos por el príncipe Harry, que ostentaba anteriormente este honor, pero su cuñada ha tenido un estreno magnífico.

La agenda de la mujer del príncipe Guillermo es la más activa de la familia real, incluso más que la de su marido, y son muchos los eventos que atiende en solitario. Su entrenamiento para cuando llegue el momento de portar la corona es intenso y efectivo, pues para los británicos ella es la persona perfecta para el papel. Como es habitual en ella, en esta cita con la Fundación del Príncipe se ha mostrado sonriente y cercana, especialmente con Camilla de Cornualles, con la que mantiene una buenísima relación. Aunque no es su suegra estrictamente hablando, ocupa ese rol ya que Kate no llegó a conocer a Diana de Gales. La esposa de Carlos de Inglaterra también se ha ido ganando poco a poco el corazoncito de los británicos, pese a las muchas reticencias que pesaban sobre ella.

En su nueva aparición institucional, Kate ha vuelto a regalar a los fotógrafos varias anécdotas, como cuando se ha parado a charlar con unos niños que la saludaban a través de las ventanas del colegio que estaban ligeramente abiertas. La popularidad de Middleton es apabullante, tanto dentro de su país como fuera. Lo demuestra la reciente encuesta realizada en Estados Unidos, que la proclama como vencedora por encima de su cuñada, Meghan Markle, cuya imagen pública está algo mermada por las diferentes polémicas que ella y el príncipe Harry han protagonizado.