La relevancia de las nuevas fotos de Kate Middleton, contada por cinco expertos

Las imágenes facilitadas por Kensington Palace para celebrar el 40 cumpleaños de Kate Middleton están dando mucho que hablar. El estilo elegido por la duquesa y el fotógrafo, Paolo Roversi, ha sorprendido a muchos. Según los medios británicos, la esposa del príncipe Guillermo, quien estudió Historia del Arte en la Universidad de St. Andrews, hizo su trabajo de fin de carrera sobre la fotografía victoriana, y de ahí que para celebrar sus cuatro décadas haya optado por unas imágenes de ese mismo estilo, que el italiano Roversi ha sabido captar de una manera excepcional.

Por ello, si comparamos las tres imágenes de Kate con las de las otras royals en su 40 cumpleaños, veremos que no tienen nada que ver. El estilo es completamente distinto y para ahondar en ello desde Vanitatis hemos hablado con cinco expertos, cuyas opiniones nos permiten saber más de los retratos de Victoria de Suecia, Máxima de Holanda, Mary de Dinamarca, Kate Middleton y la reina Letizia cuando soplaron las 40 velas.

Una de ellas es Estela de Castro, una fotógrafa que además sabe mucho de imágenes reales, puesto que fue la encargada de realizar los retratos oficiales de la familia real que se distribuyeron en febrero de 2020. Estela nos dice qué es lo que más le llama la atención de cada una de esta serie de fotografías de Victoria de Suecia, Máxima de Holanda, Mary de Dinamarca, Kate Middleton y la reina Letizia con motivo de su 40º cumpleaños, aunque hay un detalle que ve común a todas ellas: "Todas las imágenes muestran una confianza hacia la persona elegida, tal vez con pequeñas pautas, pero respetando la creatividad de cada autor o autora".

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A. Rodríguez

De las tomadas a Mary de Dinamarca resalta la "cercanía" que se percibe entre la protagonista de las imágenes y su autora, Linda Heriksen, al realizar la sesión: "La utilización de los espacios al crear un retrato contextualizado hace que te acerques más al personaje y a su vida real". Algo que también destaca de las imágenes de doña Letizia: "De las imágenes de la Reina realizadas por mi querida y admirada Cristina García Rodero diría que son cercanas y familiares. He podido conocer a los Reyes en persona y fotografiarles, y sé que la cercanía que transmiten las imágenes de Cristina es la que pudo vivir ella en persona".

Estela es seguidora del fotógrafo Erwin Olaf, autor de los retratos de la reina Máxima, desde hace tiempo, por lo que conoce muy bien su trabajo y reconoce de inmediato su toque: "Como siempre, hay un control sobre la técnica y un control del espacio, además del control del lenguaje corporal". La "frescura y la sencillez" son los dos rasgos de los retratos de Victoria de Suecia que más destacan para De Castro, que termina este particular análisis con las más recientes, las de Kate Middleton, del maestro Paolo Roversi, tal y como ella lo define: "Me parece una maravilla la luz, la composición, la sencillez y la elegancia con las que ha creado estas imágenes".

Cristian Salomoni, director del IIAC, experto en comunicación no verbal, y Duduyemi, formadora de desarrollo del poder personal y asesora en comunicación no verbal, nos dan otra perspectiva de las imágenes, analizando el mensaje que las royals tratan de transmitirnos con las fotografías. Para ellos, las imágenes de la duquesa de Cambridge son un auténtico éxito, "un ejemplo de comunicación clara como ya hicieron durante la pandemia. Vemos a una Kate que con su postura quiere trasmitir cercanía, sinceridad, sonriente siempre. El foco está en su rostro, su mirada, su sonrisa. Su comunicación está enfocada a trasmitir algo nada “establishment”, sino contemporáneo. Quiere trasmitir la imagen de mujer fuerte, inspiradora a través de la cámara. Gusta a la gente por su estilo fresco y natural que es una calidad que la ciudadanía pide desde hace mucho tiempo a la realeza europea".

Y continúan: "Hay una elección de colores de la ropa muy interesante, un vestido rojo, ya que sabemos que es uno de sus colores fetiche, y que remarca su sello de identidad, su marca personal. Y el blanco, que la hace sentir tan atemporal en una foto que recuerda a las pinturas de 1800, en un mixto entre tradición (la monarquía) y lo cotidiano (publicarlo en Instagram). También llama la atención que se destaque el anillo de compromiso que perteneció a Lady Di. Como si recogiera su legado. Pero no hay muchas joyas, como pueden ser las fotos de Máxima. La verdadera joya es ella misma".

En el caso de Máxima de Holanda, Salomoni y Duduyemi opinan que "quiso transmitir inteligencia, madurez y la formalidad que tiene. Es una mujer que se agarra a las costumbres de siempre. Las perlas, las poses, el recogido con la corona hablan por sí solos. En cuanto a Victoria, quiso transmitir sencillez por encima de todo. El total look blanco con el cabello hacia atrás y el entorno minimalista permiten transmitir que estaba en la flor de la vida, vital, pura y transformada. A Mary, por esas fotografías podríamos decir que es una mujer trabajadora, humilde y empática. Y, por último, Letizia es la única que transmite ese lado familiar. Además, es la más sexy de todas, con los encajes y los hombros destapados, que demuestran su afán por el liderazgo".

Hablamos también sobre las imágenes con el fotógrafo y profesor de fotografía Jon Eztala, que nos dice lo siguiente: "En líneas generales, todas las imágenes tratan de huir de lo oficial, de lo estándar y acercarse a un concepto más sencillo, huyendo de la parafernalia y apostando por un modelo más simple. En todas las fotografías se trabaja con luces suaves, lo que genera una transición de luces a sombras muy suave, muy poco agresiva. Una luz directa hubiera generado un escenario más brusco, más oscuro, incluso agresivo. Se busca contar una historia alejada de su estatus y más cercana al pueblo, si se puede decir así".

"La imagen de Máxima mirando por la ventana -continúa- es un recurso muy hábil por parte del fotógrafo. Es una imagen sencilla, con una luz suave. El no estar mirando directamente a cámara es un recurso muy adecuado para influir en el espectador e imaginar qué puede estar mirando. Llama la atención la imagen familiar de Letizia, de las que nos encontramos en miles de casas. Ella jugando con sus hijas, con luz suave también, ajena al fotógrafo y al espectador".

Joz Eztala habla de las fotografías de la princesa Mary como "las más posadas", aunque con elementos, como la postura, sentada en un sofá, o el atuendo, alejado del protocolo, que también las hacen más cercanas. Algo que tiene en común con las dos que quedan: "La serie de Kate Middleton es de mucha sencillez, sin maquillar, sin peinados exagerados, en blanco y negro con un matiz antiguo, muy alejado de las fotos oficiales que habitualmente muestran las casas reales". Una cercanía que tampoco se evita en las de Victoria de Suecia: "Postura cómoda, nada regia, ropa informal... También se han trabajado con luz natural para que todas las imágenes parezcan poco artificiales, lejos de flashes, montajes. Son elementos que dan excelentes resultados -un ejemplo son las fotografías de Isabel II realizadas por Annie Leibovitz, que son de una calidad extraordinaria-, pero alejan mucho al espectador de un concepto más conciliador que se le quiere dar a las imágenes actuales".

Por su parte, para José Gegúndez, fotógrafo que sigue día a día a la reina Letizia, las fotos de Kate "van muy en la línea onírica de Roversi, fotógrafo de moda que creció en el París de los 70. Intenta convertir a la duquesa de Cambridge en modelo dando ese aire de sesión con fondo uniforme, luz artificial y quizá quitándole naturalidad en la foto de perfil. Muy al estilo polaroid que ya aplicó en el calendario Pirelli 2020". En cuanto a las de Letizia, a la que conoce y sigue, considera que García Rodero "intenta mantener una sensación de luz natural, aunque se adivina la luz artificial muy suave en los retratos tanto interiores como exteriores y, al igual que en los retratos de Victoria, Cristina juega con la profundidad de campo para resaltar a la modelo, en este caso la Reina. Son técnicamente impecables".

Sobre las de Mary, Gegúndez opina que son "más estilo 'Vogue'. Fotos donde la princesa posa para el objetivo de Linda Henriksen como si fuera una actriz. Mezcla de luz natural y artificial en los retratos interiores y luz natural y espontaneidad producida en los exteriores. Se adivina una producción de revista de moda. En cuanto a las de Victoria, observando el trabajo previo de Erika Gerdemark, sus fotos respiran naturalidad y luz natural, un estilo que aplica a su trabajo como fotógrafa de bodas y retrato corporativo. Imágenes muy limpias y con poca profundidad de campo, lo que hace resaltar en este caso a la princesa heredera".

Gegúndez no esconde su admiración por Erwin Olaf, el encargado de fotografiar a Máxima. "Se refleja el estilo de Olaf en todas y cada una de ellas. Uso de luz artificial en todas las fotos y mezcla de fotoperiodismo con técnicas de moda. Iluminaciones peculiares donde le da importancia tanto al fondo como al personaje".