Kate Middleton se convierte en una estrella en las fotos de su 40 cumpleaños: todos los detalles

¡Wow! Kate Middleton está impresionante en las nuevas fotografías publicadas por Kensington Palace con motivo de su 40 cumpleaños. La duquesa de Cambridge soplará las velas de forma privada junto a su marido, el príncipe Guillermo, y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, pero para conmemorar tan señalada fecha desde palacio han querido regalar a los fans de la monarquía británica, y en concreto de Kate, tres instantáneas en las que la futura reina consorte de Inglaterra demuestra que se encuentra viviendo uno de sus mejores momentos.

La delata la sonrisa que dedica a la cámara, tras cuyo objetivo se encuentra el famoso fotógrafo Paolo Roversi, conocido por sus trabajos en el mundo de la moda. Nacido en Italia, este artista de 74 años ha sido colaborador habitual de 'Vogue' y 'Vanity Fair', y ha fotografiado campañas publicitarias para Valentino, Dior o Yves Saint Laurent, entre otros. "Me conmovió su calidez y cordial bienvenida y me encantaron sus ojos brillantes que reflejaban la hermosura de su alma y su sonrisa mostrando la generosidad de su corazón. He conocido a una persona maravillosa, una persona que, con su energía positiva, puede traer esperanza a todo el mundo", ha asegurado Roversi sobre su trabajo con la duquesa.

No es de extrañar, pues, conociendo el currículum de Roversi, que Kate Middleton luzca como una auténtica estrella en estas nuevas fotografías que, por cierto, pasarán a formar parte de una de las colecciones permanentes de la National Portrait Gallery, de la que la duquesa de Cambridge es patrona de honor. Los retratos fueron tomados el pasado mes de noviembre en Kew Gardens, en Londres.

De las tres instantáneas, la elegida por la mayoría de medios británicos para abrir sus portadas de este domingo es la que la duquesa aparece de rojo, con un vestido de escote asimétrico con manga abullonada. Un diseño de Alexander McQueen valorado en 6.000 euros. En la imagen, Kate luce unos pendientes de gran valor, tanto histórico como sentimental, pues pertenecen a Isabel II. Fue en 2012 cuando la soberana lució por primera vez estos pendientes de diamantes en forma de lágrima y tras ello decidió cedérselos a su nieta política, quien los ha llevado en ocasiones muy especiales.

Las otras dos fotografías son en blanco y negro. En una vemos a Kate como un ser casi etéreo. Lleva un vestido blanco de tul con escote barco del que salen unas lazadas de las mangas. El anillo de pedida que perteneció a Lady Di, y que presenta un zafiro de Ceilán rodeado por 14 diamantes, se convierte en el auténtico protagonista. En cuanto a los pendientes, luce unas perlas que también fueron propiedad de su difunta suegra. Hablamos de los pendientes Collingwood, que Diana recibió como regalo de boda y que lució en numerosas ocasiones. La duquesa de Cambrige los ‘heredaba’ en 2017, precisamente para una cena de gala en honor de los reyes Felipe y Letizia, cuando realizaron una visita de Estado al Reino Unido.

En la otra imagen vemos un primer plano de la duquesa, con otro vestido claro, luciendo una gran sonrisa llena de confianza. Una fuente de palacio ha asegurado que "a partir de las tres fotografías, se pueden ver los tres aspectos de la personalidad de Kate. Tiene un lado regio, como se puede ver en la toma clásica en la que mira a lo lejos; está la imagen más informal en el vestido rojo como una mujer moderna a los 40; y luego está el primer plano, que ofrece una perspectiva más íntima".