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Los socialistas y el Rey
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INFORME BORBÓN

Los socialistas y el Rey

Hay quienes sostienen enfáticamente que en España habrá monarquía mientras el Partido Socialista lo quiera. Así dicho suena exagerado, pero algo hay de cierto en el fondo

Foto: Ilustración: Marina G. Ortega.
Ilustración: Marina G. Ortega.

Desde el principio de la democracia se asumió generalmente que lo peor que puede sucederle a la monarquía y a la persona que la encarna es quedar asociada o secuestrada por una posición política. En el momento en que el Rey se convierta -con o contra su voluntad- en el Rey de la derecha frente a la izquierda, se habrá firmado la sentencia de muerte de la institución. En este periodo difícil, a Felipe VI le salen por el flanco derecho algunos defensores que le hacen mucho más mal que bien. Siempre se consideró que la posición del Partido Socialista hacia la monarquía es una cuestión del más alto valor estratégico, de la que dependen en buena medida la salud y el futuro de la institución. No se olvide que entre los tres presidentes del Partido Socialista suman casi 25 años gobernando en el marco de la monarquía constitucional. Hay quienes sostienen enfáticamente que en España habrá monarquía mientras el Partido Socialista lo quiera. Así dicho suena exagerado, pero algo hay de cierto en el fondo de esa afirmación.

Por eso, cuando se hacen estudios demoscópicos sobre la monarquía como el Informe Borbón que realiza anualmente IMOP Insights para Vanitatis siempre tiene un interés singular examinar con atención las respuestas que emiten los votantes del PSOE. Así será, al menos, mientras ese partido siga siendo la fuerza mayoritaria de la izquierda en España, y muy especialmente cuando ocupe el Gobierno.

En esta encuesta, los ciudadanos que declaran haber votado al PSOE en las últimas elecciones generales tienen una media de edad de 52 años, lo que significa que la mayoría de ellos ha pasado una gran parte de su vida adulta en democracia y con Juan Carlos I como rey de España. Su actitud actual hacia la institución puede resumirse en los siguientes rasgos:

A) Mantienen una matizada posición de principio favorable a la república como forma de gobierno: el 41% sería partidario de un cambio constitucional para establecer una república. El 30% se opondría a ese cambio, el 14% estaría a favor, pero no en este momento, sino más adelante, y el 11% hace depender su posición al respecto de cómo se comporte la monarquía. Hay, pues, en la postura de los votantes socialistas una inclinación básicamente republicana pero con un fuerte componente de accidentalismo.

No obstante, cuando se desciende al terreno práctico, solo el 20% de los socialistas cree que con el cambio de régimen mejorarían los principales problemas del país. Para el 49% las cosas seguirían igual y para el 28% empeorarían. Lo menos que se puede decir, a la vista de esta respuesta, es que la inclinación republicana de los socialistas es más bien testimonial y no tiene nada de compulsiva, urgente o prioritaria, puesto que no se asocia a una mejoría de la situación del país, más bien al contrario.

B) Esa impresión se confirma al comprobar que los votantes socialistas tienen una buena opinión del desempeño de Felipe VI como Rey. Un 48% aprueba su gestión frente a un 28% que la desaprueba. En el examen de sus atributos, le dan buenas notas: un 7,4 en preparación, un 7 en profesionalidad, un 7,4 en respeto por la Constitución, un 6,2 en prestigio, un 6,3 en honradez, un 6,9 en capacidad para representar a España, un 5,9 en capacidad de enfrentarse a situaciones difíciles…y un modesto aprobado (5,5) en proximidad a los ciudadanos, algo en lo que coinciden con el resto de los encuestados. La puntuación media de las ocho asignaturas sería un 6,6, que ya lo quisieran para sí la inmensa mayoría de los dirigentes políticos. La conclusión sería que, al margen de inclinaciones ideológicas, para los socialistas, como para la mayoría de los españoles, con Felipe VI la cuestión práctica de la Jefatura del Estado está básicamente bien resuelta.

C) Los votantes socialistas son fans de la reina Letizia. Al menos, lo son en mayor grado que los demás. Observen esta tabla comparativa:

Además, el 41% de los votantes del PSOE (11 puntos más que la media nacional) destaca a la reina Letizia como la persona de la familia del Rey que más ha contribuido a mejorar la imagen de la Corona durante el último año. Parece claro que, con una valoración general que viene mejorando cada año desde que hacemos esta encuesta, a los socialistas la Reina les cae mejor que al resto de los españoles.

D) Por el contrario, los socialistas están particularmente enfurecidos con el rey emérito, aún más que el resto del país

  • El 66% considera que el rey emérito ha sido el problema más grave para Felipe VI durante su reinado. El 95% lo cita como uno de los tres problemas más dañinos para el Rey actual
  • Para el 56%, pesa más el comportamiento personal de don Juan Carlos en los últimos años que su labor en la Transición para traer la democracia. Solo el 20% da más peso a este segundo aspecto. Un dato especialmente significativo considerando que se trata de un colectivo (el de los votantes socialistas) con una edad media de 52 años.
  • El 76% considera que la reciente visita del padre del Rey a España ha afectado negativamente a la imagen de la Corona.
  • El 82% cree que los problemas de don Juan Carlos pueden comprometer el futuro de la monarquía.
  • Entre las diversas posibilidades que se ofrecen respecto a lo que debería hacer el rey emérito, la preferida por los votantes del PSOE (41%) es que resida fuera de España y venga de visita lo menos posible. Para el resto de los encuestados, es preferible que resida en España fuera de la Zarzuela
  • Los votantes socialistas puntúan a don Juan Carlos con un 1,9 sobre 10. El 47% le da un cero y el 80% lo suspende con puntuaciones inferiores al 5.

En conjunto, en todas las preguntas relativas al antiguo rey los socialistas se muestran aún más irritados con él que el resto del país. La autodestrucción de su imagen ante la sociedad española es irreversible, pero lo es en su grado máximo entre los votantes socialistas que, por su edad, conocen su ejecutoria anterior como jefe del Estado y se sienten profundamente engañados, quizá por creer que confiaron en él más de lo que ha demostrado merecer.

Ficha técnica

- Técnica: encuesta 'online' realizada a panelistas de IMOP.
- Universo: internautas de 18 y más años.
- Ámbito: territorio nacional peninsular, Baleares y Canarias.
- Tamaño muestral: 1.501 entrevistas.
- Fechas de campo: 30 de mayo a 3 de junio 2022.
- Error muestral: en el supuesto de un muestreo aleatorio simple y para p=q=50% y un nivel de confianza del 95%, el error muestral máximo para el total muestral no segmentado es de +/- 3,1 puntos porcentuales.
- Equilibraje: los datos se han equilibrado en función del total población 18 y más.

Desde el principio de la democracia se asumió generalmente que lo peor que puede sucederle a la monarquía y a la persona que la encarna es quedar asociada o secuestrada por una posición política. En el momento en que el Rey se convierta -con o contra su voluntad- en el Rey de la derecha frente a la izquierda, se habrá firmado la sentencia de muerte de la institución. En este periodo difícil, a Felipe VI le salen por el flanco derecho algunos defensores que le hacen mucho más mal que bien. Siempre se consideró que la posición del Partido Socialista hacia la monarquía es una cuestión del más alto valor estratégico, de la que dependen en buena medida la salud y el futuro de la institución. No se olvide que entre los tres presidentes del Partido Socialista suman casi 25 años gobernando en el marco de la monarquía constitucional. Hay quienes sostienen enfáticamente que en España habrá monarquía mientras el Partido Socialista lo quiera. Así dicho suena exagerado, pero algo hay de cierto en el fondo de esa afirmación.

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