Federico de Dinamarca se desmarca del paso conciliador dado por su madre y su hermano

El terremoto activado dentro de la Casa Real danesa sigue emitiendo réplicas. La decisión de la reina Margarita de retirar el título de príncipes y princesa a sus nietos, el príncipe Nikolai, de 23 años, el príncipe Félix, de 20, el príncipe Henrik, de 13, y la princesa Athena, de 10, todos ellos hijos del príncipe Joaquín, cayó como un vaso de agua fría sobre los afectados y dejó al descubierto una escisión familiar que muchos expertos aseguran que ya existía.

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R. Riaño

Además del enfado del príncipe Joaquín, su esposa Marie y sus hijos con la reina, otro asunto quedó al descubierto: la mala relación del matrimonio con el príncipe heredero, Federico de Dinamarca, y su esposa Mary.

Los propios Joaquín y Marie admitieron por primera vez que la relación con ellos era “complicada”.

Tras el escándalo público, la reina Margarita se vio obligada a emitir a principios de esta semana un comunicado en el que trataba de mostrar una actitud menos fría con su hijo Joaquín y sus nietos. Aseguraba que la decisión tomada había sido difícil y que había subestimado la manera en que la misma podía afectar a los implicados, hecho por el cual se disculpaba.

“En los últimos días ha habido fuertes reacciones a mi decisión sobre el futuro uso de títulos por parte de los cuatro hijos del príncipe Joaquín. Obviamente me afecta”, reconocía la soberana.

Esta misma semana, en un intento de limar asperezas y suavizar la actual situación, que continúa tensa, la reina Margarita y su hijo Joaquín se reunieron para conversar y aclarar las cosas.

Después de la reunión, Palacio confirmó que la monarca y su hijo pretenden “mirar hacia adelante” y que están tratando de “encontrar el camino a través de sus diferencias”.

Sin embargo, la publicación danesa 'BT' ha asegurado que la Casa Real ha confirmado que en esa reunión no participó el príncipe Federico, algo que llama la atención después de que se hiciera público el distanciamiento entre los hermanos y que evidencia que aún quedan pasos por dar para normalizar las relaciones.

A pesar de ello, el corresponsal real del medio danés, Jacob Heinel Jensen, ha asegurado que "no es sorprendente" la ausencia de Federico de Dinamarca en la reunión. “El propio príncipe Joaquín ha reconocido que la relación con la pareja del príncipe heredero fue complicada, por lo que no es de extrañar que él no estuviera allí. Es decisión de la reina, y ella es quien debe soportar la peor parte”, explica.

El comunicado emitido por la reina Margarita para expresar su tristeza por todo lo ocurrido es un hecho sin precedentes que demuestra las dimensiones del conflicto interno existente en la familia. Parece que a partir de ese momento se ha decidido lidiar con la situación de manera privada. Así, el martes, la monarca, su hijo Federico y la esposa de este, Mary, se negaron a responder preguntas cuando llegaron a la apertura estatal del parlamento.

El tiempo dirá si al primer paso dado por la reina y su hijo para aclarar diferencias en privado le seguirá otro: el de un encuentro entre los hermanos. De momento, no parecen estar por la labor.