Las intimidades de Harry en su nuevo libro: de la circuncisión a sus partes congeladas en la boda de Kate

La publicación este martes, 10 de enero, de las memorias del príncipe Harry está suponiendo una auténtica revolución en las redacciones de todos los medios a nivel mundial, especialmente en el Reino Unido. Queremos ahora dejar a un lado sus tensiones con la familia real para hablarte de las intimidades que ha contado y que más nos han llamado la atención. Desde la confirmación de que está circuncidado, pasando por que tuvo el pene congelado en la boda de su hermano Guillermo con Kate Middleton tras un viaje al Ártico, hasta describir cómo fue su desastrosa primera vez y confirmar que ha consumido drogas.

Este pasado domingo, el duque de Sussex ofrecía dos entrevistas, en la televisión norteamericana CBS y en la británica ITV, donde daba amplia información sobre la familia real e incluso se permitía hablar de la reina Camila, algo que su padre había puesto como línea roja. También ha atacado a su hermano Guillermo, al que ha acusado de violento. Pero no solo ha revelado capítulos de sus relaciones con su familia, sino que no se ha cortado en hablar de sus cosas más íntimas.

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En ‘Spare’, Harry ha confirmado que fue circuncidado cuando era un bebé, una cuestión que ha estado durante muchos años sobre la mesa debido a que la princesa Diana parecía estar en contra de esta tradición de la familia real británica. Por fin se ha sabido que tanto a Harry como Guillermo les extirparon quirúrgicamente el prepucio del pene siendo aún bebés, una intervención que suele realizarse principalmente por razones religiosas o médicas.

Según revela el medio ‘Evening Standard’, esta tradición se remonta al rey Jorge I y la reina Victoria continuó la tradición con sus propios hijos, al igual que lo hiciera Eduardo VII, llegando hasta el ahora rey Carlos, sus hermanos Andrés y Eduardo y los príncipes Harry y Guillermo. De hecho, se conoce que el actual monarca y sus hermanos varones fueron circuncidados por el rabino Jacob Snowman GP y no por un médico real.

‘The Telegraph’ agrega que la circuncisión en la Casa Real británica “es una de las rarezas de la familia real, compartida por la mayoría de las clases altas inglesas, que durante muchas generaciones han circuncidado a sus hijos varones”. Habitualmente, cuenta este medio, utilizan un mohel, un practicante judío de esta tradición que en la familia real no se debe a motivos médicos ni religiosos, sino que “era una cuestión de clase”.

Lo que no sabemos, porque Harry no ha mencionado nada al respecto, es si él mismo ha continuado la tradición con su propio hijo Archie; ni tampoco menciona si Guillermo la ha seguido con sus dos hijos varones, George y Louis.

Pero sí ha querido lanzar más información sorprendente que nos ha dejado ojipláticos. El marido de Meghan Markle ha reconocido que tras un viaje al Polo Norte tenía los genitales “congelados” y que tardaron un tiempo en volver a su estado habitual. Fue en marzo de 2011, tras una expedición solidaria en el Ártico. Allí participó en una caminata junto a varios militares retirados y, tras varias horas de excursión, el príncipe notó cómo varias partes de su cuerpo comenzaban a congelarse.

Dejó de sentir las mejillas, las orejas e incluso el pene. Un hecho que en un principio le pareció divertido, pero que después le llevó a una gran preocupación. “Papá estaba muy interesado y simpatizaba por la incomodidad de mis orejas y mejillas cortadas por la escarcha”, asegura en ‘Spare’. “Entonces no quise hablar demasiado de mi pene”, pero “al volver a casa me di cuenta de que estaba congelado” y “mientras que las orejas y las mejillas ya se estaban curando, el pene no. Se estaba convirtiendo en un problema cada día más grande”.

Lo más curioso es que este hecho, que le duró varios días, coincidió con el enlace real de su hermano Guillermo con Kate Middleton. “Todavía me estaba recuperando. Estaba junto a mi hermano en la abadía de Westminster y no lo sentía”, confiesa en ‘Spare’, que tuvo que acudir al médico y aplicarse una pomada que le recomendó este con la que el miembro del príncipe volvió a todo su esplendor.

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Tampoco ha querido dejarse en el tintero cómo fue la forma en la que perdió su virginidad, “un episodio humillante” que ha contado en sus memorias, en las que reconoce que fue con “una señora mayor” muy atractiva que “amaba mucho a los caballos”. Harry no ha querido revelar el nombre de su primera amante (Liz Hurley ha salido a negar que fuera ella tras ser apuntada por algunos periodistas), pero sí ha explicado que “uno de mis errores fue dejar que sucediera en un campo, justo detrás de un pub concurrido”. Harry reconoce que “sin duda alguien nos vio”. Entonces tenía 17 años y asegura que su compañera le trató “como un joven semental”. El duque de Sussex asegura que se arrepiente de este encuentro, que terminó con una bofetada en el trasero porque está convencido de que fueron descubiertos.

Entre las intimidades que ha revelado el marido de Meghan Markle también admite que consumió cocaína con esa misma edad, 17 años. “Durante un fin de semana de caza me ofrecieron una raya y desde entonces consumí un poco más”, asegura. No le pareció “muy divertido”, sin embargo le hizo “sentir diferente y ese era mi principal objetivo. Sentir. Ser diferente”, ha dejado escrito en sus memorias, en las que también reconoce haber fumado cannabis. También ha asegurado en su entrevista en ’60 Minutes’ de la CBS que tomar drogas psicodélicas le ayudó a lidiar con el “dolor” y el “trauma” que le provocó la muerte de su madre. Ha explicado que tomó setas alucinógenas en 2016 y hasta ayahuasca hace siete años como “medicina” para “limpiar la miseria de la pérdida”.