El momento agridulce de doña Sofía: la tristeza por su hermano y la alegría de reunir a toda la familia

Este es un momento muy triste para la reina doña Sofía, que tiene que decir adiós a su querido y único hermano varón, Constantino de Grecia, al que siempre se ha mostrado muy unida; al igual que con su hermana Irene, que vive con ella en el palacio de la Zarzuela.

A este delicado momento, la Reina emérita se enfrenta muy bien acompañada, tanto de su marido, el rey Juan Carlos, como de sus tres hijos. La infanta Elena y la infanta Cristina han llegado junto a los eméritos rodeadas de sus hijos. Tanto Froilán y Victoria Federica, como sus primos, Pablo, Juan, Irene y Miguel.

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Poco después llegaban los Reyes de España, que han sido recibidos en la puerta de la Catedral Metropolitana de Atenas por Pablo de Grecia, muy unido desde su infancia con su primo, el rey Felipe. No han estado acompañados los Reyes de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que han sido las únicas nietas de los Reyes eméritos que no han acudido este lunes al funeral del tío de su padre, Constantino de Grecia.

Un momento, sin duda, muy difícil para la reina Sofía, que a la vez que vive la tristeza de este día en el que da el último adiós a su hermano, lo hace rodeada de sus tres hijos, reunidos en este duro trance. También con seis de sus ocho nietos y con su marido, que ha volado desde Abu Dabi para despedir al que fuera su cuñado y con el que mantuvo siempre una estupenda y estrecha relación, especialmente en los años noventa en los que disfrutaron de multitud de momentos en familia, tanto en Marivent como en la Zarzuela.

Además, la Reina emérita no se ha despegado de su hermana Irene en la capital helena, que se reunía con ella en Atenas antes de que falleciera el pasado 10 de enero Constantino. Doña Sofía no dudaba en volar hasta Atenas el pasado 5 de enero tras el derrame cerebral sufrido por su hermano a los 82 años y que le llevaba a estar ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica privada Hygeia.

Este lunes, doña Sofía no solo ha estado acompañada de sus tres hijos, sus nietos –excepto la princesa Leonor y la infanta Sofía-, su marido y su hermana. También lo ha hecho en compañía de su cuñada, Ana María de Grecia, y sus cinco sobrinos, Alexia, Pablo, Nicolás, Teodora y Phillippos. Pablo, príncipe heredero de Grecia, ha sido el encargado de recibir junto a Nicolás a todos los invitados a este funeral en la puerta de la catedral, que a pesar de no haber sido de Estado debido a la decisión del Gobierno griego, sí ha contado con numerosos representantes de las Casas Reales europeas, con las que Constantino estaba emparentado y mantenía una excelente relación.

Han sido muchos los invitados al funeral de Constantino de Grecia, desde Máxima de Holanda a Alberto de Mónaco, pasando por Carlos Gustavo de Suecia y Margarita de Dinamarca. Numerosos jefes de Estado han querido despedir al antiguo rey griego, a pesar de que no se trataba de un funeral de Estado, sino como ciudadano civil, tal y como decidió el gobierno heleno al día siguiente de su muerte.

Doña Sofía ha podido despedir a su hermano con todos los suyos cerca, excepto la princesa Leonor y la infanta Sofía. En los últimos años, la familia Borbón y Grecia no se ha mostrado especialmente unida, pues han sido muchas las razones que han llevado a un distanciamiento familiar, que ha acabado con don Juan Carlos en los Emiratos Árabes, la infanta Cristina en Ginebra y los hermanos distanciados entre ellos. Algo que, sin duda, duele especialmente a doña Sofía, que en este momento tan agridulce sí ha conseguido reunir a la familia, aunque sea por un triste motivo.