¿Es este el motivo por el que la reina Letizia vistió de negro en Angola?

La elección del vestido negro con lunares del diseñador sevillano de moda flamenca, José Hidalgo, nos sorprendió para la cita de la reina en Angola. Un vestido que quizá llevó por otra razón muy especial, y es que este pasado 7 de febrero se cumplieron 16 años de la muerte de su hermana, Érika Ortiz.

Sabemos que cuando se trata de recordar el fallecimiento de algunas personas, doña Letizia suele optar por un look de semiluto. Este podría ser el caso, puesto que utilizaba un vestido negro pero con topos blancos en degradado. Lo combinó con salones en negro de Prada y bolso del mismo tono de Carolina Herrera, el modelo Mini Doma Insignia Satchel. También le vimos echarse un chal por encima en color negro en algún momento.

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Por la noche, repetía la misma fórmula. Una combinación de lo más elegante en blanco y negro. Dos prendas de estreno en las que destaca una falda de estilo tulipán en negro. Se trata de un diseño wrap que lleva incorporado un cinturón de tela largo que doña Letizia anudaba en su cintura.

La Reina combinaba su nueva falda con un top blanco de escote cruzado. Presenta manga larga y escote terminado en pico. Doña Letizia optaba por los salones destalonados de CH Carolina Herrera, realizados en ante negro, que tiene también en muchas otras tonalidades, y la cartera de mano, modelo Astrud, también de la diseñadora venezolana, en piel de becerro y con ribete dorado.

Si echamos la vista atrás, los únicos años en los que la Reina ha trabajado el 7 de febrero, un día especialmente difícil para ella, además de este 2023, ha sido en 2017, 2018 y 2019. En dos de ellos también vistió de semiluto.

En 2017 los Reyes asistieron por la noche a una cena conmemorativa del 30 aniversario del diario ‘Expansión’, y doña Letizia estrenó un diseño de Carolina Herrera de color negro con plumas. Un conjunto de la colección pre-otoño de 2015 compuesto por un top con apliques de plumas y cuentas en las mangas y una falda lápiz a juego. Lo combinó con bolso de mano de raso de color negro de Felipe Varela y salones de charol de Lodi también a juego.

En 2018 también apostaba la esposa de Felipe VI por un look sobrio para asistir en Mérida a la ceremonia de entrega del Premio Fundación Princesa de las Artes y las Letras de Girona 2018. Pudimos verla con un nuevo abrigo gris con estampado de guepardo de Hugo Boss, bajo el que llevaba una chaqueta blanca con ribete en negro de crepé de Carolina Herrera. Los pantalones eran negros, al igual que el top lencero que lucía debajo de la chaqueta. Un diseño de tejido elástico decorado en los bajos con perlas brillantes, de Hugo Boss. Llevó bolso de mano en color negro de Uterqüe y salones negros de Prada.

El único año que le hemos visto salirse de ese patrón de semiluto, combinando el negro y el blanco, probablemente para recordar a su hermana, fue en 2019. Un gesto que doña Letizia también hiciera en su primer acto tras el fallecimiento de la reina Isabel II o la muerte de su marido, el duque de Edimburgo, cuando optó por looks en blanco y negro, uno de sus favoritos por otra parte.

Hace tres años, doña Letizia recuperaba un vestido de Bottega Veneta para la reunión del patronato de la Fundación Teatro Real el 7 de febrero en el mismo teatro de la capital junto a don Felipe. Sorprendentemente este vestido era de color azul petróleo. El color azul es símbolo en nuestro país de la esperanza y quizá la Reina quisiera poner una nota positiva con su atuendo en 2019. Los complementos sí fueron todos ellos en color negro. Tanto el abrigo evasé de Carolina Herrera como el bolso de Hugo Boss y los salones negros de piel de Magrit.

El 7 de febrero de 2007, una tragedia sorprendía a la familia Ortiz Rocasolano. La hermana pequeña de doña Letizia decidía quitarse la vida a la edad de 31 años dejando una hija pequeña, Carla Vigo. Tanto la Reina como el resto de familia vivieron de forma desconsolada esta pérdida. Todos ellos estaban muy unidos y aún recordamos la imagen de la entonces Princesa de Asturias rota de dolor agradeciendo “a todos los que se han apenado por su muerte” con un hilo de voz.

Entonces estaba doña Letizia embarazada de seis meses y se apoyaba sobre el rey Felipe desconsolada. No pudo evitar la Reina que los detalles de la muerte de su querida hermana se hicieran públicos, lo que probablemente aumentó el dolor de aquel duro momento.