El 'plantón' de Mohamed VI a la reina Máxima en su viaje a Marruecos

La reina Máxima de los Países Bajos, de 51 años, inició el lunes su primer viaje a Marruecos, durante el cual no será recibida por ningún miembro de la familia real, ni siquiera por el rey Mohamed VI, quien se encuentra todavía fuera del país. La esposa del rey Guillermo Alejandro no visita Marruecos en tanto que reina de los Países Bajos, sino como asesora especial del secretario general de Naciones Unidas para la inclusión financiera para el desarrollo, una labor que desempeña desde 2009.

La reina Máxima estuvo ya en numerosos países ejerciendo esa función, por ejemplo en febrero de 2019 en Jordania, donde sí fue agasajada en el palacio real por el rey Abdalá II y su esposa, la reina Rania.

La reina aterrizó el lunes en el aeropuerto Mohamed V de Casablanca. Voló desde Ámsterdam en vuelo regular de la compañía franco-holandesa Transavia. Vestía un original vestido bicolor, azul y ocre, de Max Mara. En la sala vip de la terminal fue agasajada por el protocolo con té y dulces marroquíes. En Marruecos, sus anfitriones e interlocutores solo serán miembros del Gobierno, empezando por el primer ministro, Aziz Akhannouch, y personas relacionadas con el mundo de las finanzas y de la banca, según los comunicados de la Casa Real de los Países Bajos y de Naciones Unidas que anunciaron la visita.

La tarea de la asesora del secretario general consiste en impulsar el acceso a los servicios financieros digitalizados, empezando por la apertura de una cuenta corriente, de las capas más humildes de la sociedad, de las mujeres y de los tenderos y pequeños comerciantes. Las autoridades marroquíes aseguran que van avanzando con rapidez en ese ámbito. Hoy en día, el 44% de los adultos poseen en Marruecos una cuenta corriente, un 15% más que en 2017.

Sí se confirmaba a última hora, sin estar anunciado previamente en el programa de la visita, que la reina Máxima se reunirá con la princesa Meryem, hermana de Mohammed VI. Aunque tanto ella como sus dos hermanas, Hasna y Asma, pasan largas temporadas en París, se ha podido cuadrar la agenda para que la argentina se encuentre con al menos un representante de la familia real marroquí. El otro hermano del monarca, el príncipe Moulay Rachid, vive en Marruecos, pero pasa también largas estancias en Estados Unidos.

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N.Tiburcio

No deja de ser extraño que, en una monarquía tan tradicional y protocolaria como la marroquí, ningún miembro de primera fila esté disponible unas horas para atender a una de las más destacadas reinas de Europa. “No se trata de que quieran hacerle un desplante; es más bien desidia”, explica una fuente diplomática europea en Rabat. El protocolo real se esforzaba, sin embargo, en la tarde del martes en convencer a alguna de las princesas de que se prestase a recibir el miércoles en audiencia a Máxima.

Que Mohamed VI no esté en Marruecos no es, en cambio, una sorpresa. El 25 de diciembre pasado inició una vacaciones en su residencia playera de Pointe-Denis, en el estuario de Kuomo (Gabón). Desde entonces no ha regresado a su país. Solo hizo una excursión de unos días a Zanzíbar, la zona más turística de Tanzania, y después fue unas horas a Libreville, la capital gabonesa, el 15 de febrero, para regalar a su presidente, Ali Bongo, 2.000 toneladas de fertilizantes marroquíes que serán entregados a los agricultores.

El soberano alauí no volvió a Rabat para recibir en audiencia, el 1 de febrero, al presidente Pedro Sánchez, que se desplazó a la capital marroquí con medio Gobierno para celebrar allí la cumbre con Akhannouch, su homólogo marroquí. Tampoco acogió en Rabat el mes pasado al canciller austriaco, Karl Nehammer, que hizo una visita oficial a Marruecos.

El embajador marroquí en Dakar y las autoridades de Senegal anunciaron que Mohamed VI sí efectuaría, a partir del 22 de febrero, una visita de tres días al país, donde iba a ser recibido con gran pompa por el presidente Macky Sall. Horas antes de que se iniciase, un comunicado de la Casa Real marroquí anunció que el monarca padecía una gripe, debía guardar reposo y cancelaba el viaje a Senegal.

La clase política y los periodistas marroquíes sí creen que, tras casi tres meses de descanso en Pointe-Denis, el soberano alauí volverá, por fin, a Marruecos el jueves 23 antes de que anochezca. Ese día empezará el Ramadán y no es imaginable que Mohamed VI, que es también comendador de los creyentes, es decir, jefe espiritual de los musulmanes marroquíes, no esté en su país durante el mes sagrado del ayuno. Pese a su gran afición viajera, siempre estuvo en Marruecos en esas fechas.

La reina Máxima tiene, por su parte, previsto regresar a los Países Bajos ese mismo jueves 23, probablemente antes de que Mohamed VI pise, por primera vez, Marruecos en lo que va de año.