Una reina de altos vuelos: la misión a la que se ha enfrentado Máxima de Holanda

Son cada vez más las royals que se atreven con el ejército. Hace unas semanas veíamos a Kate Middleton estrenándose como coronel de la Guardia Irlandesa; pocos días después conocíamos que la princesa Leonor, como futura reina de España y capitán general del ejército, comenzará en septiembre su formación castrense, recibiendo tres años de educación militar; y ahora, este jueves, ha sido Máxima de Holanda la que se ha vestido de verde para presenciar un entrenamiento de la Operación Fire Bucket, en la base aérea de Gilze-Rijen.

Sin ningún miedo, la argentina se ha subido al helicóptero Chinook del Escuadrón 298 para conocer cómo la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos se enfrenta a los incendios forestales. Desde el cielo, Máxima ha podido ver las bolsas de agua que se llenan para extinguir el fuego, eso sí, en un incendio ficticio. Tras ello, ha conversado con empleados del Ministerio de Defensa acerca de su labor, que los ha llevado también a trabajar en otros países, como en Albania en 2021.

En una imagen nada habitual en ella, Máxima se ha bajado de los tacones y los ha cambiado por unas botas para estar cómoda. El resto de su estilismo iba a juego con el de los miembros del ejército: unos pantalones cargo y una chaqueta con el emblema de las Fuerzas Aéreas. La reina, que es tan fan de las joyas, ha dejado la mayoría de ellas en su joyero de Huis ten Bosch, el palacio en el que reside, prescindiendo de pendientes y optando únicamente por los anillos que nunca se quita: el de prometida y el de casada, que llevaba en su mano izquierda.

No es esta la primera vez que Máxima participa en una operación del ejército. En junio del año pasado se tiró en paracaídas durante uno de sus actos oficiales. Con una gran sonrisa, y acompañada por un instructor, la reina voló por los cielos holandeses mientras numerosos fotógrafos seguían su viaje, capturando imágenes que ya han pasado a la historia del reinado de Máxima.

Ocurrió durante una visita a la Escuela de Defensa de Breda, que se dedica al entrenamiento de paracaidismo de las Fuerzas Armadas de los Países Bajos desde 2008. El acto de la argentina empezaba con una reunión informativa. Tras hablar con militares sobre el entrenamiento, la reina recibía una breve clase sobre paracaidismo antes de hacer su salto en tándem con un profesor. Una vez aterrizada, contó con la ayuda de dos militares para levantarse del suelo, sonriendo en todo momento.

La agenda de Máxima es un no parar. La argentina cumple con una media de cinco actos a la semana, siendo la reina con la mayor carga institucional. En lo que llevamos de año, ya ha realizado dos viajes oficiales al extranjero, uno de Estado a Eslovaquia junto a Guillermo Alejandro y otro a Marruecos como defensora especial del secretario general de las Naciones Unidas para las finanzas inclusivas para el desarrollo. Asimismo, el próximo mes de abril ejercerá de anftriona del presidente Macron y su esposa, Brigitte, en su viaje a Holanda, y en junio será ella, junto al rey, quien viaje a Bélgica.

Estaba previsto que este año Guilermo Alejandro y Máxima realizasen una visita de Estado a España, pero de momento no tenemos noticias sobre ello. La Casa Real holandesa suele anunciar estos viajes con tiempo de antelación, por lo que ya descartamos que esa visita se produzca durante el primer semestre del año. Tendremos que esperar para ver si se lleva a cabo a finales de año. Lo cierto es que son muchos los que están deseando un encuentro entre doña Letizia y Máxima de Holanda en el Palacio Real de Madrid, ambas vestidas de gala y con sus mejores joyas.