La princesa Leonor 'se hace mayor' en Cataluña: discurso sobre su futuro y un look nunca visto

Más segura que nunca, Leonor de Borbón se subía este miércoles al escenario de los Premios Princesa de Girona. Era una sala pequeña, del hotel Camiral, la elegida para celebrar la entrega de los galardones, pero aun así estaba abarrotada. No fue una elección baladí la de este lugar. Situado en medio de un complejo de golf, el acceso está muy distanciado del edificio principal, lo que impidió que los manifestantes independentistas -no muchos a juzgar por las imágenes publicadas en medios locales- pudieran abuchear a los miembros de la familia real, bien protegidos en esta especie de 'búnker'.

Sin titubeos, y ya sin los nervios que mostraba en sus primeros discursos, Leonor dio una lección al alternar, sin problemas, tres idiomas: el castellano, el inglés -con un acento fruto, en parte, de sus dos años en el internado de Gales- y el catalán, que ha perfeccionado en estos últimos años y habla como una auténtica nativa. La pronunciación, de diez, demuestra que la heredera del trono va mejorando, y no solo eso; también en la entonación, para dar más énfasis a aquellas partes que quiere destacar.

La opinión en la sala de prensa desde la que los redactores, a través de una pantalla, pudieron seguir la ceremonia fue unánime. Se trataba del discurso más maduro hasta la fecha de la Princesa, quien aprovechó para hablar de su futuro más inmediato. "En mi caso, tengo casi dieciocho. Acabo de terminar el bachillerato y estoy a punto de iniciar una nueva etapa con un periodo de formación militar. Y, más allá de mi responsabilidad, estoy contenta porque sé cuánto valoran los españoles a nuestras Fuerzas Armadas", aseguraba Leonor.

La Princesa añadía: "Es un momento importante en mi vida y me siento con muchas ganas, y convencida, de seguir aprendiendo y entregando mi mejor ánimo en fortalecer valores con los que he crecido y que hoy encarnan nuestros cinco premiados: respeto a los demás, esfuerzo, excelencia, búsqueda del conocimiento, templanza, disciplina, constancia". También aprovechaba su discurso para poner de manifiesto su primera visita a la ciudad de Girona, que tuvo lugar el día anterior por su expreso deseo.

Según contaban fuentes de Casa Real, fue la propia Leonor la que pidió poder conocer la sede de la fundación de la que es presidenta de honor, dando un paso más hacia la normalidad de los Borbón en Girona. Y es que, a pesar de que las dos hermanas sí llevan a cabo actividades en la provincia, los Reyes por el momento prefieren mantenerse en un segundo plano. De ahí que un hotel alejado de cualquier núcleo urbano fuera su única morada durante las horas que pasaron en Cataluña. Quieren evitar 'echar más leña al fuego', conscientes de la situación.

Y aunque hasta la fecha han acompañado siempre a sus hijas en estos premios, se prevé que en un futuro no muy lejano sea Leonor, acompañada por la infanta Sofía, la que presida los premios, sin la presencia de sus padres.

Su look de adulta

No solo su discurso mostró que Leonor está ya casi en la edad adulta. También su vestuario. Hasta la fecha, Leonor había sido algo recatada con su ropa. Y si en alguna ocasión llevaba un vestido que enseñaba más de la cuenta, lo mandaba customizar en Zarzuela. Sin embargo, para estos premios eligió un dos piezas de la firma sevillana Cherubina, formado por un cuerpo drapeado, mangas abullonadas y, lo más sorprendente, un pronunciado escote, y una falda de tiro alto, ceñida a la cintura, con vuelo, abertura lateral y bajo asimétrico.

Atrás quedaron los zapatos de tacón sensato que tanto había lucido durante los últimos años. En cambio, eligió unas sandalias de altísimo tacón con plataforma, de Mint & Rose, y una cartera de mano a juego. Los pendientes, tipo piercing, con una flor de brillantes, redondeaban su estilismo, con el que parecía más adulta, sobre todo al lado de la infanta Sofía, que eligió un vestido plateado de Moisés Nieto y zapatos planos. La trenza lateral reforzaba también su imagen aniñada, en contraposición a la de su hermana, que llevaba el mismo peinado que su madre.

La reina Letizia dejó que fuera Leonor quien brillara en los premios, optando por un vestido negro de H&M Conscious, de la colección de 2018, y complementos que ya conocíamos.