Miriam de Ungría abandona la corte jordana por un día para apoyar a un amigo junto a Elena Cué

Pocas cosas hay que puedan dar más lustre a un estreno que la presencia de un royal entre los invitados al evento. Que se lo digan por ejemplo a los productores del documental 'Rhino Man', que para su reciente presentación en Londres contaron entre el público con el príncipe Guillermo y su tía Sophie de Edimburgo. Trasladándonos en el tiempo y en el espacio hasta Madrid, hemos asistido ahora al estreno de otro documental que también ha presumido de realeza entre sus primeros espectadores.

'Gustavo Cisneros: sin descanso', que narra la historia del exitoso empresario venezolano, acaba de llegar a Prime Video y Pluto TV, y en su puesta de largo en Madrid se congregaron figuras del ámbito cultural, político y empresarial de nuestro país. Entre ellas destacaron dos mujeres que se prodigan poco en este tipo de actos: Miriam de Ungría y Elena Cué.

La primera de ellas, nuera del rey Simeón de Bulgaria y viuda del príncipe Kardam, forma parte de la familia real de Jordania desde que se casara, hace poco más de un año, con el príncipe Ghazi bin Muhammad de Jordania, primo del rey Abdalá II. Este inesperado enlace sorprendía entonces no solo a la prensa, sino también a los amigos y conocidos. La ceremonia fue de carácter íntimo y se celebró en el palacio de Raghadan, donde la pareja estuvo acompañada de sus respectivos hijos.

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Desde su matrimonio, la diseñadora de joyas se convirtió en Maryam Al Ghazi y a lo largo de estos últimos meses ha mantenido su habitual perfil bajo, ahora quizá de forma todavía más estricta dada su relación con la jefatura del Estado de Jordania. En esta ocasión, ha abandonado brevemente la corte hachemita para apoyar a un amigo en un día muy importante para él.

Sentada a su lado pudimos ver en la sala a Elena Cué, que no se suele prodigar mucho en este tipo de actos sociales y, de hecho, son contadas las ocasiones en las que la vemos en citas mediáticas. Hace unas semanas, la empresaria hacía otra excepción y aparecía muy elegante luciendo un vestido floral de escote asimétrico en los Premios Mariano de Cavia, que también contaban con la presencia de Carmen Posadas o Isabel Díaz Ayuso.

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Más recientemente, junto a su marido, Alberto Cortina, Elena Cué se dejaba ver en la boda por todo lo alto de Ignacio del Pino Fernández-Fontecha, hijo del presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, y Pilar Montes Yebra, que tenía lugar en la iglesia de San Bartolomé Apóstol en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real).

El documental sobre el venezolano, heredero de un destacado grupo empresarial desde los años 70, está dirigido por Carlos Oteyza y narra sus inicios desde la puesta en marcha del canal Venevisión, la expansión de Pepsi-Cola a América Latina o la producción de telenovelas a gran escala. En él podemos encontrar testimonios de personas que han trabajado con Gustavo Cisneros como Felipe González, amigo del empresario, o Boris Izaguirre, guionista de varias de sus producciones televisivas.

El empresario, que llegó a ser dueño de los desaparecidos grandes almacenes Galerías Preciados después de que la empresa fuera expropiada por el Gobierno, actualmente ha dado el relevo de la organización familiar a su hija Adriana Cisneros. El documental no solo repasa los grandes hitos de su trayectoria como hombre de negocios, sino también algunos de los episodios más trágicos de su vida familiar, como la repentina enfermedad de su padre o el fallecimiento de sus hermanos.