Matilde de Bélgica, con vestido rojo repetido de su diseñador favorito para su última aparición

Mientras la atención del universo royal se divide en estos momentos entre Escandinavia y Asia, con la opulenta y larga boda de los príncipes de Brunéi, por un lado, y los preparativos para la coronación de Federico y Mary de Dinamarca, por otro, el resto de reyes y reinas europeos siguen con sus agendas. En Bruselas acabamos de ver a los reyes Felipe y Matilde de Bélgica muy elegantes en la tradicional recepción por el año nuevo a varios diplomáticos de países como Kuwait o Polonia.

Durante el evento, que tuvo lugar en el castillo de Laeken, por las obras de renovación que están teniendo lugar en el Palacio Real en estos momentos, pudimos a ver a la real pareja muy a juego, gracias a la corbata del rey Felipe que combinaba con el vestido de su esposa. Especialmente destacables fueron los pocos habituales brillos en el diseño elegido por la reina Matilde.

La royal apostó en esta ocasión por un resplandeciente vestido rojo de purpurina y largo hasta los tobillos que una vez más llevaba el sello de su firma favorita, Natan Couture. Matilde rescataba de su armario este look que ya había lucido en diciembre de 2022 y que nos recuerda mucho al vestido de la misma firma belga fundada en los años ochenta por Edouard Vermeulen que llevó, con el hombro al aire, para una noche de gala durante su visita a Alemania del pasado mes de diciembre.

La reina Matilde combinó con estilo el vestido apostando por un bolso rojo de Dior y unos zapatos de salón de estreno también de Natan. En cuanto a las joyas, tampoco se ciñó a las reglas tradicionales, mezclando sus pulseras de oro con unos pendientes de plata con flecos de diamantes.

Este ha sido el segundo evento oficial de la royal junto a su marido desde que arrancara el 2024. En la primera cita de su agenda, Matilde y Felipe acudieron al acto de apertura de la presidencia belga del Consejo de la Unión Europea en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas.

La solemne ocasión se conmemoró con un concierto, organizado por la Cancillería del Primer Ministro, que estuvo dirigido por el compositor y pianista Jef Neve, que se rodeó de una orquesta con músicos de todo el país.

En esta ocasión, también optaba Matilde por Natan, estrenando un nuevo traje azul petróleo compuesto por una blusa de cuello alto con lazo y unos pantalones anchos de terciopelo.

Los royals belgas arrancan así un año que se prevé menos ajetreado en cuanto a celebraciones importantes, después de que en 2023 se conmemoraran sus diez años en el trono, los 50 años de la reina Matilde o la jura de bandera de la princesa Elisabeth.

Cabe reseñar que, desde finales de 2023, la reina ha estado acompañada por una nueva dama de compañía: la condesa Véronique de Limburg Stirum. Con el nombre de soltera de Véronique de Spot, se casó con Maximilien de Limburg Stirum en 1999. Su marido es presidente ejecutivo de SFI (Société Familiale d'Investissements) y es heredero de la finca medieval de Adornes, en Brujas.

Véronique y Maximilien fueron los primeros en abrir la finca al público para visitas y eventos privados o artísticos. Desde entonces, la nueva dama de compañía de la reina Matilde gestiona las instalaciones, que datan del siglo XV.