Por qué Alessandro Lequio no está en la línea de sucesión española ni tampoco en la británica

Hace unos días, el conde Alessandro Lequio di Assaba, habitual tertuliano en diversos programas de televisión, aseguró en el programa del periodista Joaquín Prat que ocupa el número 500 en la línea de sucesión a la monarquía del Reino Unido. "¿Estás en la posición 500 en la línea sucesoria?", preguntó sorprendido Prat. "Sí, señor", confirmó Lequio, aclarando que desde la salida del príncipe Harry habría ascendido al puesto 499.

En cuanto a su posición en la monarquía española, también recordó que se encuentra entre los 30 primeros, aunque sin especificar el puesto exacto. Este detalle era más conocido, ya que en otras ocasiones ha mencionado que ocupa el puesto número 27, mucho más cerca que en el caso de los Windsor. Asignó a su hijo mayor, Clemente, la posición 28, a su hija Ginevra la 29 y a su hasta ahora única nieta biológica, Ana Sandra, la 30.

Sin embargo, nada puede ser más incierto. Es probable que el primo de don Felipe estuviera haciendo una broma, dada la ligereza del análisis realizado en el programa.

Empecemos por el Reino Unido. Alessandro Lequio no está en el orden de sucesión a esa Corona debido a que es católico. Nada más simple que esto. Tampoco su madre, Alessandra Torlonia, ni su abuela, la infanta doña Beatriz, estaban en ese orden de sucesión, ya que todos ellos fueron bautizados en la fe romana.

Las leyes que rigen el orden de sucesión británico cambiaron en abril de 2013 con la nueva Ley de Sucesión a la Corona, que entró en vigor el 26 de marzo de 2015, en el Reino Unido y en los reinos de la Commonwealth. En ella se eliminaron algunas cláusulas anticatólicas del Act of Settlement de 1701, permitiendo que quienes están en el orden de sucesión puedan casarse con católicos y que sus hijos mantengan su lugar en el orden de sucesión, aunque quienes permanezcan en la línea no pueden pertenecer a la Iglesia Católica. Este es el caso de Alessandro Lequio, quien, a pesar de ser descendiente de la reina Victoria de Inglaterra a través de Victoria Eugenia, no está presente por la fe que practica.

Esta nueva Ley de Sucesión a la Corona establece también la primogenitura absoluta en la sucesión al trono; es decir, reina quien nazca primero sin importar el sexo. La ley se hizo sin efectos retroactivos y solo se ha aplicado a los miembros de la familia real nacidos después de 2013. La primera vez que esta norma tuvo consecuencias fue con el nacimiento en 2018 del príncipe Louis de Gales, tercer hijo del príncipe de Gales, que continuó en la línea de sucesión detrás de su hermana la princesa Charlotte (nacida en 2015), en lugar de precederla, como habría sucedido si hubiera seguido vigente la antigua norma.

Cabe recordar también que, en contra de lo que dice Alessandro Lequio, el príncipe Harry sigue formando parte de la línea de sucesión al trono británico. Muchos confunden la no pertenencia del duque de Sussex en el consejo de Estado con el no pertenecer al orden sucesorio, pero no es así. Cuando Harry decidió irse a Estados Unidos con Meghan Markle, renunció a ser un working royal y luego Isabel II le retiró los tratamientos militares. Pero sigue manteniendo sus títulos y su posición, concretamente la quinta, en la sucesión.

La sucesión española

Respecto a la Corona española, la abuela de Alessandro Lequio, la infanta doña Beatriz, hija mayor de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, contrajo matrimonio el 14 de enero de 1935 con el príncipe romano Alessandro Torlonia, 5º príncipe de Civitella Cesi. Aunque era miembro de la nobleza pontificia, no pertenecía al círculo de las familias reales y principescas que exigía la Pragmática de Carlos III de 1776 para conservar los derechos al trono español.

Beatriz tuvo que renunciar a sus derechos de sucesión, tanto para ella como para sus descendientes, hecho que quedó registrado en las capitulaciones matrimoniales. Sin embargo, esto no era necesario, ya que su matrimonio desigual la invalidaba a ella y a sus descendientes para la sucesión al trono español. Lo mismo sucedió con los hijos de los hermanos de doña Beatriz, don Jaime y doña Cristina, quienes también contrajeron matrimonios desiguales.

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