Meghan Markle, muy sexy con un ajustado vestido negro con la espalda al aire en Palm Beach

Los duques de Sussex siguen con sus vidas, ajenos a todos los problemas a los que se enfrenta la Corona británica con las enfermedades de Carlos III y Kate Middleton. Desligados de la familia real desde 2020, el príncipe Harry y Meghan Markle están plenamente centrados en su agenda americana, que este fin de semana los llevó hasta Palm Beach, en Miami, donde el hijo de Lady Di participó en un partido de polo junto a su gran amigo Nacho Figueras. Esa misma noche se celebró una cena benéfica en la que Meghan ofreció una imagen muy sexy.

Hay muy pocas fotos del acto, ya que fue privado y tenemos que conformarnos con las dos que ha compartido en su Instagram Figueras, pero en ellas podemos ver que para esa cena la duquesa de Sussex se decantó por un ajustado vestido negro. Un diseño que sus fans no han tardado en identificar, a pesar de las escasas imágenes, como una creación de St. Agni, una firma australiana que ha enamorado, entre otras, a Rosalía y Kendall Jenner.

Meghan Markle se decantó por el modelo Hudson, un diseño de largo midi, espalda abierta, abertura lateral, cierre de cremallera lateral y escote asimétrico. Confeccionado con una mezcla de lana de origen responsable, tiene un precio de 440 euros y sigue a la venta en la web de St. Agni.

La duquesa de Sussex combinó su estilismo con unos zapatos de Mach & Mach y unos pendientes vintage de Dior. Esta información se ha proporcionado desde el entorno de la propia Meghan Markle, ya que es imposible saber exactamente qué lleva con solo estas dos fotografías compartidas por Nacho Figueras.

Esa misma mañana, se celebró el mencionado partido de polo, para el que Meghan eligió un favorecedor vestido blanco de falda plisada, con cuerpo con cuello halter y abertura en la cintura, de la firma Heidi Merrick, valorado en 400 euros. Lo complementó con gafas de sol, bolso con correa de cadena, de Valentino, y altísimos zapatos de salón en tono nude con los que se defendió al pisar la hierba.

El príncipe Harry y sus compañeros ganaron el partido y fue la propia Meghan Markle la que le hizo entrega del trofeo, momento en el que ambos se fundieron en un apasionado beso. Esta aparición conjunta de los Sussex se produce en un momento en el que ambos se encuentran inmersos en diferentes proyectos televisivos, de ahí que la presencia de cámaras a su alrededor fuera continua durante la jornada.

Harry está participando en la grabación de un documental de Netflix que aborda el glamoroso mundo del polo profesional. Según un comunicado emitido por Archewell el pasado jueves por la noche, el espectáculo "proporcionará a los espectadores un acceso sin precedentes al mundo del polo profesional”. Añaden que “la serie abrirá el telón sobre el valor y la pasión del deporte, capturando a los jugadores y todo lo que se necesita para competir al más alto nivel".

Mientras tanto, Meghan está trabajando en su propia serie de no ficción para el gigante del streaming, que se centrará en temas sobre el estilo de vida, como la jardinería y la cocina, y que probablemente le permitirá promocionar su nueva marca, American Riviera Orchard, una firma de productos de lifestyle en la que, según adelantó la revista 'People', se podrán comprar "vajillas, bebidas, incluidos decantadores, mantelería de cocina y delicias comestibles como jaleas, confituras, mermeladas y cremas para untar".