Con Letizia, Elton John y la tiara de Marie-Chantal: la gran boda de Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik hace 14 años

La familia real griega ha confirmado en las últimas horas que Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik habían puesto fin a su matrimonio 14 años después de su boda a través de un comunicado publicado en su página web oficial. "Ambos expresan la dificultad de esta decisión, el profundo aprecio y respeto que se tienen, pero también el amor con el que han caminado todos estos años", aseguraba el texto distribuido por la familia.

Un mensaje que también aseguraba que en adelante ambos seguirán compartiendo "los mismos valores de respeto y comprensión" en su nueva relación, que, según ellos, será de "amistad profunda y sincera". Tras el anuncio, la Casa Real pide "respeto y discreción" en este delicado momento que ambos atraviesan y de cuya crisis no habíamos sabido nada hasta ahora.

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El comunicado con el que Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik han anunciado su divorcio

P. I.

La gran boda de Nicolás y Tatiana

El año 2010 fue el elegido por la pareja para darse el 'sí, quiero'. Para este importante acontecimiento, decidieron que el mejor lugar para celebrar su amor era la pequeña isla de Spetses, al sur de Grecia. La elección no fue al azar, ya que estaba muy cerca de Porto Heli, el refugio de verano de la familia real griega y el lugar donde él se había declarado a ella apenas unos meses atrás tras casi siete años de solvente relación.

Se conocieron en fin de año esquiando en Gstaad y nada más verse sintieron un flechazo que les llevaría a más de dos décadas de convivencia y a protagonizar una boda histórica. Fue la primera que protagonizó la familia real helena en su tierra en 70 años.

Fue una boda sonada, tal y como se refleja en las crónicas de la época, con más de 270 profesionales de los medios acreditados para cubrir el evento al que acudieron aproximadamente unos 380 invitados. Entre ellos, además de representantes de las Casas Reales europeas y amigos íntimos de ambos, estuvo la familia real española al completo, incluidos Felipe y Letizia. ¡Nadie se la quiso perder!

Nicolás fue el primero en llegar a la isla y lo hizo a bordo del barco familiar Afroessa, que le llevó desde Porto Heli acompañado por sus padres. Siguiendo la tradición de que la novia siempre llega un poco más tarde que el novio, el príncipe la esperó frente a la iglesia. Para el enlace eligió un clásico chaqué en color gris marengo, a juego con el chaleco, camisa blanca y corbata azul.

Poco después salía la novia desde el hotel Posidonio, acompañada por su padre, en dirección al monasterio. Ella llegó en calesa, el transporte de la isla, ya que en esa región el uso del coche está restringido.

Para el enlace eligió un vestido confeccionado por Ángel Sánchez, diseñador venezolano, como ella. Era un diseño de corte clásico en color marfil, con escote palabra de honor, falda evasé y cuerpo drapeado, que completó con la tiara que también llevó su cuñada, Marie-Chantal, en su boda con Pablo de Grecia.

La iglesia era muy pequeña, con espacio sólo para 20 personas, lo que hizo que el resto de invitados tuviesen que seguir la ceremonia por unas pantallas instaladas en un claustro cercano. Tras el 'sí, quiero', salieron a compartir su amor con los allí presentes, dejándonos la imagen de un tierno beso.

Y, como en toda boda, no podía faltar un banquete a la altura. Para la celebración eligieron una mansión que perteneció al armador y pintor griego Ioannis Koutsis. Se instalaron dos carpas: en una disfrutaron de la cena y en la otra de la posterior fiesta. Una celebración en la que destacó uno de los invitados, Elton John, que ofreció un concierto del que todos los asistentes disfrutaron.

No cabe duda de que lo suyo fue una boda de ensueño en la que comenzaron un capítulo de sus vidas que hoy, tras su anuncio de divorcio, llega a su fin.