De las mariposas en la cabeza de Máxima a la complicidad de Amalia con su padre: el Día del Rey

Los Orange han vivido una intensa mañana este sábado 27 de abril. La fecha es muy especial para Guillermo de Holanda y su familia, ya que el monarca cumple 57 años y lo ha hecho celebrando a lo grande el tradicional Día del Rey en Emmen junto a su esposa, la reina Máxima, y sus hijas, las princesas Amalia y Alexia.

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Álvaro Rey

El Koningsdag, o Día del Rey, supone un gran acontecimiento en los Países Bajos por el que los ciudadanos se echan a las calles para pasar un día entre amigos y familia. También los Orange, que cada año visitan una ciudad distinta.

La familia real holandesa ha iniciado a las once de la mañana su ajetreada programación, que incluía el recorrido de nueve plazas y diferentes rincones de Emmen y Drenthe.

Muy atentos se han mostrado en todo momento con la multitud que ha abarrotado las calles a su paso. También han deleitado a sus seguidores con numerosos gestos de complicidad y cariño entre ello. Especialmente cercanos se han mostrado el rey Guillermo y su hija Amalia.

Guillermo, Máxima y sus hijas han sido recibidos por el alcalde Eric van Oosterhout en Noorderplein. Para la ocasión, la reina ha escogido el color verde en su look, luciendo un vestido verde de Edouard Vermeulen, diseñador de Natan, la marca favorita de Máxima. Se trata de un modelo con falda midi abullonada, confeccionada en guipur de seda con detalles vegetales, que ha combinado con una chaqueta blanca de punto. Entre los complementos, ha destacado la diadema decorada con mariposas verdes, del diseñador Berry Rutjes.

Máxima de Holanda ha completado su estilismo con unos guantes blancos, un bolso de mano del mismo color verde que su vestido, unos pendientes largos formados por dos grandes perlas y unos zapatos de tacón en color nude muy parecidos a los que ha lucido su hija, la princesa Amalia. Esta última también ha apostado por el verde, luciendo un abrigo de este color sobre un vestido vaporoso de tonos azulados y verdosos. Así, la princesa se ha desmarcado de sus hermanas, que han apostado por los tonos granates. En el caso de la princesa Alexia, luciendo un abrigo de este color sobre un vestido blanco de punto. Por su parte, Ariane se ha decantado por un traje de chaqueta y pantalón.

La familia se ha dirigido a Noorderstraat, donde han disfrutado de una galería de estatuas vivientes que muestran la historia de Emmen y del baile del grupo local 't Aol Volk y del bailarín de breakdance AJ.

A continuación han seguido su recorrido hacia la llamada 'plaza del cumpleaños', donde los habitantes de Emmen que, como el rey, celebran su cumpleaños en este día se sientan para degustar un aperitivo y una bebida local,. Por último, el monarca y su familia han participado en un juego interactivo sobre la región.

Toda la familia se ha mostrado muy sonriente y positiva durante la jornada a pesar de los malos resultados de una encuesta realizada a 26.000 holandeses acerca de la monarquía. Si bien la institución sigue gozando de buena salud, con un 53% del apoyo de los ciudadanos al rey, no deja de resultar sorprendente lo mucho que ha caído su popularidad en los últimos años.