De la corona imperial de Carlos III a la tiara y el vestido blanco de Camila: los detalles de la apertura del parlamento
El rey y la reina han presidido la solemne ceremonia de apertura del parlamento, luciendo importantes joyas del joyero real
Carlos III y Camila han presidido por segunda vez como reyes la apertura del parlamento, una ceremonia muy solemne, llena de boato y tradición. Eran las 12:00 horas (hora española) cuando el matrimonio abandonaba el palacio de Buckingham rumbo al Palacio de Westminster, sede del parlamento británico. Allí, el monarca ha pronunciado un esperado discurso acerca de las medidas políticas que se van a llevar a cabo en el país en el próximo año.
El nuevo primer ministro, Sir Keir Stramer, ha revelado sus planes a través del discurso leído por Carlos III, el primero bajo un gobierno laborista en 14 años. El Partido Laborista ha aprovechado para asegurar que "arreglarán los cimientos de esta nación", pero han admitido que "la reconstrucción de nuestro país no sucederá de la noche a la mañana".
A su llegada, Carlos III llevaba su uniforme de almirante de la flota real número 1, con gorra y espada, y ya en el interior del Palacio de Westminster se ha cambiado, poniéndose la toga de Estado color carmesí de su abuelo Jorge VI, y la corona imperial del Estado. Se trata de la pieza más importante del joyero de los Windsor. Pesa 1,06 kg y tiene casi 3.000 piedras, incluidos 2.868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y cinco rubíes, uno de ellos el rubí del príncipe negro, una de las piezas favoritas de Isabel II.
El rey ya utilizó esta misma corona en su viaje de regreso de la abadía de Westminster hasta Buckingham tras su coronación, a pesar de que fue coronado con la corona dorada de San Eduardo. Y también la lució en la apertura del parlamento del año pasado, celebrada en noviembre de 2023, en el que fue su debut como titular en este acto tan solemne.
Por su parte, Camila, quien cumple este miércoles 77 años, ha optado por el blanco, como manda el protocolo, con un vestido largo realizado en crepé de seda, con bordados, de la diseñadora Fiona Clare. La reina ha coronado su cabeza con la famosa tiara de Estado de Jorge IV. Esta joya, también conocida como la tiara de Diamantes, se creó en 1820 y desde entonces la han llevado reinas regentes y consortes en sucesivas coronaciones y aperturas del Parlamento. Prueba de la importancia de la tiara es que ha aparecido a lo largo de los años en numerosos cuadros, sellos y monedas.
Está compuesta por cuatro cruces engastadas en pavé de diamantes que se alternan con cuatro ramos de rosas, tréboles y cardos. Engastada con 1.333 diamantes de talla brillante, fue realizada para la extravagante coronación de Jorge IV en 1821 e Isabel II solía usarla en su viaje de ida y vuelta a la apertura del parlamento.
Carlos y Camilla han sido los encargados de devolver todo el esplendor a este acto, pues en los últimos años de Isabel II, y debido a su frágil salud, no pudo lucir todo el boato que le correspondía. Isabel II optó por una apertura del Parlamento más informal. De este modo, en las últimas ocasiones la vimos lucir abrigo, vestido corto y sombrero, sin la pesada corona y la toga, a menudo con una llegada más discreta en coche en vez de la carroza estatal del Jubileo de Diamantes.
Carlos III y Camila han presidido por segunda vez como reyes la apertura del parlamento, una ceremonia muy solemne, llena de boato y tradición. Eran las 12:00 horas (hora española) cuando el matrimonio abandonaba el palacio de Buckingham rumbo al Palacio de Westminster, sede del parlamento británico. Allí, el monarca ha pronunciado un esperado discurso acerca de las medidas políticas que se van a llevar a cabo en el país en el próximo año.
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