Saltan las alarmas en torno a Mette-Marit tras el último comunicado de la Casa Real de Noruega sobre su salud

Este viernes, 11 de octubre de 2024, la Casa Real de Noruega ha emitido un comunicado informando que la princesa heredera Mette-Marit, de 51 años, ha retomado el tratamiento para su enfermedad pulmonar crónica. La princesa, diagnosticada en 2018 con una variante poco común de fibrosis pulmonar, sigue luchando contra esta enfermedad degenerativa, que afecta su capacidad respiratoria y, en consecuencia, su participación en compromisos oficiales.

La fibrosis pulmonar provoca la cicatrización progresiva del tejido pulmonar, lo que dificulta la respiración y limita considerablemente su actividad pública. Aunque la princesa de Noruega ha intentado mantenerse activa en la medida de lo posible, ha tenido que reducir su agenda en varias ocasiones para centrarse en su salud.

El comunicado oficial señala que el tratamiento al que debe someterse podría generar efectos secundarios, lo que afectaría su presencia en próximos eventos. Con este anuncio, la Casa Real busca evitar especulaciones sobre sus ausencias y se compromete a mantener al público informado sobre cualquier cambio en su agenda.

No es la primera vez que la princesa se ve obligada a apartarse de la vida pública por motivos de salud. El año pasado, poco después de celebrar su 50 cumpleaños con una gran fiesta en Oslo, la Casa Real anunció en septiembre que Mette-Marit tomaría una baja de al menos dos semanas debido a su enfermedad.

Sin embargo, su regreso a la vida oficial se retrasó, y la princesa permaneció alejada de los actos públicos durante más tiempo del previsto. Durante ese periodo, su esposo, el príncipe Haakon de Noruega, asumió en solitario diversos compromisos, incluyendo eventos en Noruega y su asistencia al Jubileo de Oro del rey Carlos Gustavo de Suecia.

Este nuevo comunicado llega en un momento delicado para la familia real, que ha estado bajo el foco público no solo por la salud de la princesa, sino también por las controversias legales que rodean a Marius Borg Høiby, el hijo mayor de Mette-Marit. A pesar de estas dificultades, la prioridad ahora es que reciba el tratamiento necesario para su recuperación.

La mujer de Haakon de Noruega ha sido siempre muy abierta en cuanto a su enfermedad, compartiendo cómo ha tenido que adaptar su vida a un ritmo más pausado y ajustar sus responsabilidades. Aunque ha demostrado una gran fortaleza en cada crisis de salud, la noticia de que debe retomar el tratamiento subraya lo delicado de su estado de salud y la importancia de priorizar su bienestar.