El emotivo encuentro entre Julián, el 'niño milagro', y el rey Felipe VI en Caravaca de la Cruz: "Ha cumplido un sueño"

Hace unos días, los padres de Julián, un niño enfermo de cáncer, recibían un mensaje desde la Casa Real en el que les comunicaban una noticia importante: les invitaban a estar en el acto que los Reyes han llevado a cabo este jueves en Caravaca de la Cruz, con ocasión de la celebración de su Año Jubilar en 2024.

Tal como cuenta a Vanitatis el padre del pequeño: “El lunes me llamó el jefe de despacho de Su Majestad el Rey para comunicarnos que estábamos convocados para la visita que los Reyes iba a llevar a cabo a Caravaca de la Cruz. Fue una noticia muy bonita y este jueves se ha cumplido su sueño. Estamos muy agradecidos y es una manera de dar visibilidad al cáncer infantil. Nuestro hijo lleva unos años muy difíciles y siempre con una actitud que tiene a toda la gente que le trata impresionados. Se ha cumplido su sueño, que era conocer personalmente al Rey. Tienen pasión por don Felipe”.

Julián ha estado en primera fila en su silla de ruedas. El Rey, que estaba al tanto de la situación, se ha acercado y le ha dicho: “Julián, ya tenía ganas de conocerte”. Ya dirigiéndose a sus padres les ha animado a seguir visibilizando la enfermedad del hijo. “Seguid con vuestra causa como lo estáis haciendo en las redes sociales. Se nota que ellos nos siguen y es muy bonito", explican a Vanitatis los padres de Julián.

Desde hace unos años hay una comunicación fluida entre la familia de Julián y la Casa Real a través de correos electrónicos. “Todos los meses enviamos unas notas de cómo se encuentra Julián y de su evolución. Y siempre nos contestan. Cuando supimos del viaje a Calatrava de la Cruz preguntamos si sería posible que estuviéramos en el acto. Y desde protocolo nos contestaron que sí. Y la verdad es que ha sido muy bonito. El niño ha tenido su seguridad de la Casa Real y no podemos estar más agradecidos".

En abril de 2023, Julián pudo cumplir otro gran sueño gracias a Jose Luis López, el Turronero. El pequeño quería conocer a la Legión, y viajó hasta Ubrique gracias a la Fundación López Mariscal. Lo hizo en una ambulancia con personal sanitario y acompañado de su familia directa. Una historia agridulce que en aquellas fechas también nos contaba su padre, Miguel Costa.

"No conocía de nada a José Luis. Sabía que había un empresario andaluz que tenía una fundación y contacté con su nuera, que es la que la lleva esta ONG. Empezamos a hablar, le conté el drama que vivíamos con nuestro hijo, cómo el rey Felipe le había escrito una carta, cómo el Ejército del Aire le había concedido un diploma por su valentía y cómo se iban cumpliendo sus sueños. Y uno de ellos era ver desfilar a la Legión", asegura.