Amy Winehouse sabía que "estaba en la recta final de su vida"

Se cumplen nueve años ya del trágico fallecimiento de Amy Winehouse y aún parecen quedar incógnitas por resolver. ¿Quiénes fueron los principales responsables? ¿Su padre, su exnovio, la prensa, la industria musical...? La cantante británica desde su juventud sufrió problemas de depresión y bulimia, tras los que llegaría la fama acompañada de los excesos con el alcohol y las drogas que precipitaron su caída al abismo.

Ahora, coincidiendo con este triste aniversario, el legendario crooner Tony Bennett ha hablado sobre los últimos meses de vida de la talentosa artista. Junto a ella grabó en marzo de 2011 una canción de su último disco, 'Duets II', en los legendarios estudios londinenses de Abbey Road, siendo el último trabajo de la británica.

En el programa de televisión 'The Daily Show', el cantante neoyorquino, que ahora tiene 93 años, confesó que Amy Winehouse sabía que no le quedaba mucho tiempo: "Ella sabía que estaba en peligro, que no iba a vivir mucho más. No se trataba de las drogas, era el alcohol. Presentía que estaba en la recta final de su vida".

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Sobre el talento de Amy Winehouse, Bennett aseguró que "desde Elvis Presley, los Beatles y los Rolling Stones, ella fue la única cantante capaz de CANTAR, como yo lo llamo, como debe ser". Además, no dudó en compararla con la legendaria cantante de jazz Dinah Washington. "Era realmente una gran cantante de jazz, una verdadera cantante de jazz", afirmó.

Pocos meses después de su colaboración musical, el 23 de julio de 2011, su guardaespaldas la encontró muerta en su cama. La verdadera tragedia es que a Amy lo único que le importaba era crear música, aunque ella misma no pudiera evitar que una espiral de autodestrucción terminara impidiéndoselo. Así, para muchos su actitud durante sus últimos meses de vida fue un grito de auxilio constante.

El que sería el último concierto de su vida fue en junio de 2011 en Belgrado, se emborrachó antes de empezar y, tras un penoso espectáculo, se suspendió el resto de la gira. Quizá arrepentida por lo sucedido, para mediados de julio estaba limpia de alcohol y drogas. La última que vez que Mitch, su padre, la vio fue el 21 de julio antes de coger un avión a Nueva York. Ella insistió en que quería ir a casa a ver unas viejas fotos familiares.

Su muerte fue un trágico accidente que, por desgracia, parecía una cuestión de tiempo que ocurriera. Gracias al esfuerzo de su familia y de proyectos como el oscarizado documental 'Amy', la figura de la polémica artista se ha humanizado en los últimos años y su talento ha terminado por fin imponiéndose a sus excesos.