Gigi Hadid se salta sus propias normas y nos enseña a su hija por primera vez

Aunque hasta ahora Gigi Hadid ha optado por dar los mínimos detalles posibles sobre su hija, la llegada de la Navidad -aunque todavía estemos en noviembre- parece haber cambiado esto y nos ha regalado una bella estampa en la que se la puede ver presumiendo de su pequeña en dos tiernas imágenes, una de ellas en blanco y negro y dándole un beso en la cabeza.

Desde que nació el pasado mes de septiembre, solo habían querido compartir una imagen de su mano. Tanto Gigi como Zayn Malik, padre de la criatura, parecen tener muy claro que quieren mantener el anonimato de su pequeña el mayor tiempo posible, evitando mostrar su rostro en las redes sociales.

Si bien confirmaron que tanto la madre como la niña estaban perfectamente después del nacimiento, desde entonces lo único que sabemos de ella es que se ha convertido en la mimada de la casa, que les ha robado el corazón a todos y que, al parecer, ha conseguido que sus padres adelanten la Navidad y ya lo tengan todo listo.

“Un nuevo nivel de ocupada y cansada”, escribía Gigi bromeando sobre sus primeros meses como madre. “Ella es la mejor, así que hemos puesto la decoración de Navidad pronto”. Para probar lo que decía, publicaba también algunas fotografías en las que se podía ver que, en efecto, la decoración ya está puesta.

Aunque seguimos sin saber el nombre que han decidido ponerle a su hija, sí que nos han dejado ver que la pequeña es toda una monada, por lo que no nos sorprende que su madre haya cedido a la tentación y se haya saltado sus propias normas, publicando una fotografía de ambas en la que comparten un tierno paseo.

Si bien solo podemos verla de espaldas, sí que hemos sido testigos de su gran estilo vistiendo, algo de lo que seguro son culpables papá y mamá, ambos muy al día de las tendencias.

La pequeña, que parecía estar disfrutando de una agradable siesta, presumía de abrigo, o tal vez un buzo, blanco, muy calentito y cubierto de borreguito. Una divertida prenda que tiene una capucha con orejas y en la que se puede apreciar un cuerno de unicornio.

Gigi, por su parte, posaba con un chándal de color azul cielo y un abrigo largo de punto que usaba para cubrirse ella pero también a su bebé, a quien llevaba cómodamente en una mochila de porteo. Así, las dos bien protegidas del frío disfrutaban de un paseo al aire libre.