Serena Capello, el origen noble de la mujer de Mario Draghi y ex primera dama de Italia

Tan reservada en su faceta pública como elegante en cada acto al que acude, cuentan que la única salida de tono de Serenella, como se conoce cariñosamente a Serena Campello, fue cuando una periodista le preguntó en 2018 si su marido, Mario Draghi, aceptaría ser primer ministro de Italia. "Mi marido no formará un Gobierno, no es un político", fue su respuesta, ante lo cual el aludido respondió con un tajante "venga, cállate".

Unas palabras que vuelven a estar de actualidad ahora que Draghi ha anunciado su dimisión tras perder la mayoría parlamentaria. Está previsto que el primer ministro acuda próximamente a comunicar su renuncia al jefe del Estado.

Durante estos frenéticos días de actualidad política, Draghi no ha olvidado reseñar la importancia de su esposa a lo largo de su carrera. “Es la persona más importante, a la que en realidad le debo mucho de lo que he hecho en los últimos cuarenta años”, ha confesado. "De vez en cuando me acuerdo de la cantidad de tonterías que hubiera hecho si no hubiera sido por ella", añadía ante los medios italianos antes de pedir "un aplauso" para Serenella.

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Cuando en 2019 Mario Draghi abandonó la presidencia del Banco Central Europeo (BCE), los periodistas le preguntaron sobre su futuro. "Preguntadle a mi mujer, seguro que lo sabe mejor que yo", dijo el italiano entre bromas. Maria Serena Capello es una experta en literatura inglesa, una mujer culta y discreta, de raíces aristocráticas. Descendiente de Bianca Capello, la mujer del gran duque de la Toscana Francesco de Medici, como informa 'La Repubblica', la ex primera dama italiana es noble y parece que así son también sus maneras.

Serenella ha intentado mantenerse fuera de foco casi toda su vida, algo difícil si tenemos en cuenta que su marido ha estado en la primera fila de la política europea desde hace décadas. Y ahora, como ya por poco tiempo primer ministro de su país, es uno de sus principales protagonistas.

Beso esquimal

Los medios italianos se han lanzado a investigar la vida de esta pareja, padres de Federica y Giacomo, dos trabajadores de alto nivel con carreras envidiables. Los medios italianos suelen hablar del amor que une al matrimonio casi 50 años después de casarse: prueba de ello son las fotografías de ambos que se publicaron en 2015 y donde se les ve en las calles de la capital italiana besándose 'a modo esquimal' (frotando sus narices).

Muy 'carino', dijeron entonces sus compatriotas, igual que le dijera Torrebruno a Karina para ponerle su nombre artístico. En 'L’Economia', por ejemplo, dan detalles de sus vidas e informan de que el matrimonio Draghi es tan sólido hoy como cuando empezó, allá por 1966. El verano de ese año se conocieron en Stra, en la Riviera del Brenta (Venecia). Serena es de Padua y Mario de Roma, aunque a la muerte de sus padres, con tan solo 15 años, se fue a Umbría a vivir con sus tíos.

El romance de la pareja duró unos años hasta que en 1973 se casaron. Tras la boda, primero nació Federica, quien les dio a su primer nieto. Licenciada como su padre en la romana La Sapienza, estudió un máster en la Columbia de Nueva York y se dedica a la biotecnología. Como directora de inversiones de la empresa Genextra, Federica Draghi vive con su familia en Milán. Giacomo, su hermano pequeño, reside en Londres, donde ha desarrollado sus últimos años de carrera. Ahora trabaja en el 'hedge fund' LMR Partners, donde es directivo y a donde llegó procedente de Morgan Stanley.

Città della Pieve, el refugio

Con los hijos lejos, el matrimonio Draghi siempre ha tenido Roma como base de movimientos. Son varias las veces que se han publicado en Italia fotografías de ambos en el supermercado, haciendo la compra como una pareja más. La presencia de Serenna en Frankfurt, sede del BCE, ha sido también constante, sobre todo cuando llegaban momentos difíciles.

La familia suele descansar en Lavinio, un pueblito cercano a Roma en cuyas playas se ha visto al nuevo primer ministro practicar jogging. Aunque su verdadero refugio está en Città della Pieve, un pueblo en Umbría en el que la familia tiene una gran propiedad, una especie de castillo rodeado de vides donde se casó su hijo Giacomo.

La boda del hijo menor de los Draghi con Valeria fue uno de los eventos del año en aquella zona. Hasta el lugar se desplazaron el centenar de invitados, entre los que había personalidades de la política, la economía y el mundo del espectáculo, tal como contaban las crónicas locales en aquellos días de 2011, cuando el padre del novio era el gobernador del Banco de Italia.