Un acuerdo preliminar ha puesto fin de momento a la demanda colectiva que varias alumnas de la escuela de cine e interpretación fundada por el actor interpusieron contra él. En ella acusaban a James Franco de conducta sexual inapropiada y de haberse aprovechado de las estudiantes, según anunciaron el sábado abogados de las demandantes.
Las dos partes presentaron un informe conjunto ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, en el que informaban al juez de que se había llegado a un acuerdo con los antiguos alumnos de la desaparecida escuela, Studio 4, aunque algunos elementos de la demanda podrían continuar.
Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal, que presentaron la demanda en 2019, han acordado retirarla tras haber afirmado previamente que Franco obligaba a las estudiantes a participar en escenas de sexo cada vez más explícitas ante la cámara en un "entorno tipo orgía" que iba "mucho más allá de lo aceptable en un plató de Hollywood".
James Franco, en 'The Disaster Artist'. (Warner Bros)
En la demanda se detallaba que Franco "trató de crear una red de mujeres jóvenes que fueron sometidas a su explotación sexual personal y profesional en nombre de la educación", y que a las alumnas se les hizo creer que si se prestaban a ello, podrían conseguir papeles en las películas del intérprete. El documento no revela la cantidad de dinero que puede haber en el acuerdo.
En una vista judicial anterior, los abogados de Franco, aunque elogiaron el movimiento #MeToo que ayudó a inspirar la demanda, calificaron sus afirmaciones de "falsas e incendiarias, sin fundamento legal y presentadas como una acción colectiva con el objetivo obvio de acaparar toda la publicidad posible para las demandantes ávidas de atención". Los letrados señalaron también que Tither-Kaplan había expresado previamente su gratitud por la oportunidad de haber podido trabajar con Franco.
El actor, junto a Seth Rogen en 2015. (Getty)
En una entrevista en 'The Late Show with Stephen Colbert', James Franco calificó de "inexactas" las acusaciones de conducta sexual inapropiada sobre él, pero afirmó: "Si he hecho algo malo, lo arreglaré. Tengo que hacerlo".
Franco, de 42 años, conocido por protagonizar comedias con Seth Rogen y ganador de dos Globos de Oro, ha mantenido un perfil bajo desde que surgieron las acusaciones contra él.
