Sharon Stone lo cuenta todo: del acoso sexual al engaño en su escena más mítica

Dentro de dos semanas, será publicada la autobiografía de Sharon Stone titulada 'The Beauty of Living Twice' (La belleza de vivir dos veces), unas memorias que prometen ser explosivas y en las que la actriz se abre en canal confesando episodios llamativos de su vida y su carrera cinematográfica.

Para ir abriendo boca, la revista 'Vanity fair' ha desvelado algún extracto del libro que ya está dando mucho de qué hablar. En el mismo, la actriz revela los entresijos, hasta ahora desconocidos, de una de las escenas más míticas del cine que ella protagonizó y que la catapultó a la fama como mito erótico de los 90. Se trata del famoso cruce de piernas de Stone en 'Instinto básico'.

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Paloma Barrientos

Con vestido blanco corto y ajustado, Sharon aparece sentada en una silla durante un interrogatorio. Descruza las piernas lentamente y las vuelve a cruzar, dejando ver, por un instante, que no lleva ropa interior. Ahora la actriz ha confesado cómo fue engañada para rodar ese plano y la tensión que vivió con el director, al que llegó a abofetear cuando vio el resultado final del plano.

Sharon Stone asegura que un miembro del equipo de producción le dijo que se quitara las bragas porque el color de las mismas molestaba en el plano. “No podemos ver nada, solo necesito que te quites las bragas, ya que el blanco refleja la luz, así que sé que las tienes puestas”, le dijo. También le prometió que la toma sería rodada de tal forma que no se podría ver absolutamente nada.

Después, Stone fue llamada a una sala en la que pudo visualizar el resultado final del plano. Era “una sala llena de agentes y abogados, la mayoría de los cuales no tenían nada que ver con el proyecto”, comenta. "Ahí fue cuando vi mi vagina". Su reacción fue propinarle una bofetada al director, Paul Verhoven, y abandonar el set de rodaje en busca de su abogado, Marty Singer, quien le aseguró que lo ocurrido era demandable. “Le hice saber a Paul las opciones que Marty me había presentado. Por supuesto, él negó con vehemencia que tuviera opciones. Yo era solo una actriz, solo una mujer; ¿qué opciones podía tener?”, cuenta. Finalmente Sharon permitió que la escena fuese incluida en el largometraje “porque era correcta para la película y para el personaje; y porque, después de todo, la hice”.

Habrá que esperar hasta el 30 de marzo para conocer el resto del contenido del libro, aunque 'Vanity Fair' también ofrece un adelanto de otras experiencias más que desagradables que la actriz ha confesado haber vivido durante su carrera, un camino en el que se ha topado con el machismo y el acoso sexual. Explica que un productor la animó a tener relaciones sexuales reales con un colega masculino en una película: "Me explicó por qué tenía que acostarme con mi compañero de rodaje para que hubiera una mejor química en la pantalla". "Pensé para mí misma que podrían haber contratado a un actor talentoso, alguien capaz de actuar y recordar su texto. También me dije a mí misma que podían follárselo ellos mismos y dejarme en paz. Mi trabajo era actuar y eso es lo que les dije. A partir de ahí, me etiquetaron como una actriz "difícil"", añade.

Ya en mayo del 2020 pudimos conocer otros extractos de estas memorias. En ellos, la que fuera mito erótico de los 90 recuerda su infancia y se describe como "una niña muy intensa y extraña" que "hacía preguntas de adulto". También confiesa lo difícil que fue digerir la enorme fama que adquirió: "Una repentina fama de este enorme tamaño es escalofriante", escribe. Además, relata los graves problemas de salud que atravesó a principios de los 2000, cuando sufrió un derrame cerebral: "Salí del hospital con amnesia severa, tanto a corto como a largo plazo".

Tras lo sucedido, su matrimonio se derrumbó. “Cuando tu vida se incendia, lleva tiempo resucitar como un fénix. Tienes que quedarte quieto el tiempo suficiente, y debes amarte y perdonarte a ti mismo”, confiesa.