Es noticia
Menú
Bo Derek, la mujer 10 cumple 65: salmorejo con Obregón, boda secreta y 45 millones en el banco
  1. Celebrities
LA MUJER PERFECTA

Bo Derek, la mujer 10 cumple 65: salmorejo con Obregón, boda secreta y 45 millones en el banco

Una sola escena le sirvió para convertirse en mito sexual a finales de los ochenta. Ahora, cuatro décadas después, su vida es más de paseo por su rancho que de carrera por la playa

Foto:  Bo Derek, en una imagen reciente. (Getty Images/Leon Bennett)
Bo Derek, en una imagen reciente. (Getty Images/Leon Bennett)

En 1979 se estrenaba la película que le cambió la vida a Bo Derek y disparó el imaginario de medio mundo. ‘10, la mujer perfecta’ podría haberse quedado en una simpática comedia sin más si no fuera porque en ella aparecía una joven Mary Cathleen Collins (ese es su verdadero nombre) corriendo por la playa y convirtiendo su melena hecha trenzas en un sueño estilístico. "Una especie de broma, ya que odio correr y esa escena tuve que repetirla muchísimas veces, primero en México y luego en Hawái. Estaba convencida de que el director (Blake Edwards), que era muy bromista, se estaba riendo de mí".

No era aquella, sin embargo, su primera película, antes había protagonizado otra que rozó el escándalo dirigida por el que fue su descubridor y primer marido, John Derek: ella era aún menor de edad, el filme un poco subidito de tono y la diferencia de edad entre ambos de 30 años. Demasiado incluso para una época de despertar a las libertades.

placeholder  Bo, en una imagen de 1983. (Getty Images)
Bo, en una imagen de 1983. (Getty Images)

De hecho, para evitar problemas legales se quedaron una temporada viviendo en Alemania hasta que Bo cumplió 18 y regresaron a Estados Unidos a casarse en Las Vegas. Su matrimonio fue tan sólido que duró hasta 1998, año en el que el actor y director fallecía a causa de un infarto. Unos años después, en 2002, comenzó una relación con otro actor, John Corbett (protagonista de 'Sexo en Nueva York') con el que se casaba el año pasado después de 20 años de relación.

Lo curioso del caso es que en una entrevista reciente aseguraba que “lo natural no es ser monógamo”. Lo hacía en el medio chileno 'Flanlate': “Para mí lo más importante es la honestidad. Lo que no me gusta del infiel son las mentiras y el engaño frente a la persona que ama, porque creo que puede estar enamorado y aun así tener una aventura, aunque no me ha ocurrido”. En esa charla también aseguraba que su primer marido le había cambiado la vida: “En particular, mi primer marido porque yo era tan joven, me había criado en una típica vida de barrio y de un día para otro estaba viajando y conociendo artistas. Ahora mi vida es más mía, la comparto con John y todo es mucho más relajado”.

placeholder  John Corbett y Bo Derek. (Getty Images/Amanda Edwards)
John Corbett y Bo Derek. (Getty Images/Amanda Edwards)

Fue precisamente con ese primer marido con el que hizo su primera visita a España. Fue para rodar una película titulada ‘Bolero’, en la que Ana Obregón interpretaba a una gitana y Fabio Testi a un rejoneador. El rodaje duró unas semanas, y la crónica social de 'El País' de aquel 1983 recogía los paseos de la pareja por los Alcázares sevillanos, además de sus visitas a restaurantes locales (La Barraca) y garitos nocturnos (El Coto). Intentaba pasar desapercibida como una turista más cada vez que salía de su cuartel general en el hotel Alfonso XIII. Comentaban entonces que era amable con los periodistas pero reacia con los fotógrafos. La actriz, que tenía escenas montando a caballo y con una pequeña becerra, recibió clases de los rejoneadores hermanos Peralta. Durante el rodaje nació una excelente amistad con Obregón y su familia: de hecho, la madre de la actriz le enseñó a preparar salmorejo.

España, su segundo hogar

Tendrían que pasar casi 20 años para que Bo Derek volviera a rodar en España. Cambió la Giralda sevillana por el desierto almeriense de Tabernas para participar en el rodaje de un episodio de la serie 'Reina de espadas' en el que daba vida a una "pirata en un poblado del Oeste". Lo recordaba en el año 2018 cuando la actriz volvió a Almería para descubrir la estrella número veinte del Paseo de la Fama de la ciudad. Entonces afirmaba que "España es como un segundo hogar", y recordaba su paso por el desierto andaluz donde tantas películas de vaqueros se han rodado: "La diversión del rodaje, ya que estábamos en un poblado del Oeste, tenía que subir en caballo y fue muy divertido”. Una de las últimas veces que la vimos por aquí fue en la gala Starlite de 2018 en la que compartieron mesa (ella y su marido) con Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo.

Es posible que España sea su segundo hogar o sea solo una frase hecha que se emplea cuando a uno le invitan a algún lugar. Lo que sí es verdad es que su primer hogar está ahora en Santa Ynez, California, donde vive una vida tranquila en un rancho junto a su esposo. En una entrevista para la revista 'People', una fuente cercana a la pareja aseguraba que “disfrutan de su tranquila vida en el rancho. Ambos son grandes amantes de los animales. Tienen muchos caballos y perros adoptados”.

A sus 65 años, Bo Derek está muy involucrada en causas benéficas apoyando también a empresas locales. De vez en cuando hace cameos (la hemos visto en algún episodio de ‘CSI’), pero se dedica a gestionar una fortuna que se calcula en unos 42 millones euros (buena parte invertida en una marca de comida para perros), interactuar con sus casi cuarenta mil seguidores a través de sus redes sociales y a mirar de vez en cuando hacia atrás: “He recibido muchas críticas por estar insultando y, peor aún, hiriendo a las mujeres afroamericanas porque les he copiado el peinado. Aunque en su momento la reacción fue muy diferente. No puedo ni decirte cuántas mujeres afroamericanas se me acercaron y me dijeron cosas como: "Muchas gracias. Trabajo en un banco y mi jefe nunca me ha dejado tener ese peinado en el trabajo, pero ahora puedo".

En 1979 se estrenaba la película que le cambió la vida a Bo Derek y disparó el imaginario de medio mundo. ‘10, la mujer perfecta’ podría haberse quedado en una simpática comedia sin más si no fuera porque en ella aparecía una joven Mary Cathleen Collins (ese es su verdadero nombre) corriendo por la playa y convirtiendo su melena hecha trenzas en un sueño estilístico. "Una especie de broma, ya que odio correr y esa escena tuve que repetirla muchísimas veces, primero en México y luego en Hawái. Estaba convencida de que el director (Blake Edwards), que era muy bromista, se estaba riendo de mí".

Hollywood