Britney Spears, 40 años y en libertad tras su estrellato, crisis y lucha
Finalizada ya la tutela legal de su padre, que ha durado 13 años, Britney tiene grandes planes para su futuro tras retomar el control de su vida y su fortuna
El pasado 12 de noviembre, el movimiento #freebritney lograba su objetivo: en una audiencia celebrada en Los Ángeles, la jueza Brenda Penny decidía poner punto y final a la controvertida tutela legal a la que llevaba sometida la princesa del pop durante más de trece años. Britney Spears, que cumple hoy 40 años, recuperaba de este modo el control sobre su vida, sobre su cuerpo, sobre su fortuna y, sobre todo, sobre su futuro.
"Estoy agradecida, sinceramente, por cada día y por poder tener las llaves de mi coche, por poder ser independiente y sentirme mujer y tener una tarjeta de crédito, ver dinero en efectivo por primera vez o por poder comprar velas", decía la cantante en un vídeo publicado en sus redes sociales poco después de conocerse la decisión judicial. "Son pequeñas cosas para nosotras, las mujeres, pero suponen una gran diferencia y estoy agradecida por ello".
Entre los planes para su inmediato futuro, Britney ha compartido con sus fans que quiere tener más hijos –ya tiene dos, ahora adolescentes– junto a su prometido Sam Asghari y que está planeando dar una esperada entrevista en televisión con Oprah Winfrey que rivalice en impactantes declaraciones con la que ofrecieron en su día Meghan y el príncipe Harry.
Queda por saber qué más podría revelar después de que en las diversas vistas en el tribunal por su tutela confesara cómo fue obligada a medicarse a la fuerza para poder realizar una gira, cómo se sentía secuestrada, sin poder dormir y llorando cada noche. "Estoy tan enfadada que es una locura y estoy deprimida. Lloro todos los días", aseguraba antes de confesar que "tengo un DIU en mi cuerpo en este momento que no me deja tener un bebé y mis tutores no me dejan ir al médico para que me lo saque".
La polémica tutela fue gestionada por su padre, Jamie Spears, hasta el pasado septiembre. Los registros judiciales muestran que se pagaba a sí mismo alrededor de 14.000 euros al mes de la fortuna de Britney por sus servicios profesionales. En el tribunal, Jamie alegó que la madre de Britney, Lynne, recibía más de 125.000 euros al año del dinero de su hija. Ahora Britney Spears asegura que no se detendrá ante nada para buscar justicia e incluso ha pedido que los miembros de su familia sean encarcelados.
Pero ¿cómo hemos llegado a esta situación? Saltando en la máquina del tiempo nos plantamos en 1985, cuando la niña Britney Jean hace la primera actuación de su vida interpretando el villancico 'What child is this?' en la guardería de su ciudad natal, McComb, en el estado de Misisipi. A los seis años viaja con su madre a Atlanta para hacer una audición para 'El club de Mickey Mouse', aunque es rechazada por ser demasiado joven.
Decidida, no obstante, a seguir sus sueños en el mundo del espectáculo, se muda junto a su madre y su hermana Jamie Lynn a Nueva York para estudiar en la Professional Performing Arts School. Poco después conseguiría su primer papel profesional al ser contratada como suplente para un papel principal en el musical Off-Broadway 'Ruthless'.
Tras participar en un talent show musical en el que no consigue ganar, decide presentarse de nuevo a las audiciones para un nuevo programa del Canal Disney y en esta ocasión, ya con once años, es seleccionada. Compartirá plató con otras dos futuras estrellas como Justin Timberlake o Christina Aguilera.
Pero el verdadero primer contacto con el estrellato llegará para Britney en 1998 cuando se catapultó a la cima de las listas de éxitos de medio planeta con su primer álbum: '...Baby one more time'. Más de 20 años después, este disco sigue siendo el más vendido de una artista adolescente en solitario.
A partir de aquí llegaría su primera gira en solitario como telonera de la boyband 'N Sync, empezaría a aparecer en portadas, en series como 'Sabrina, la bruja adolescente' y presentaría programas legendarios como 'Saturday Night Live' además de darse un legendario beso con Madonna mientras interpretaban 'Like a virgin' en los MTV Video Awards.
En cuanto a su vida sentimental, en 2002 se terminaba su noviazgo con Justin Timberlake, que había durado cuatro años. En 2004 la cantante se casaba con su amigo de la infancia Jason Allen Alexander en una capilla de Las Vegas. El matrimonio se anularía tan solo 55 horas más tarde. En otra decisión que dio mucho que hablar, ese mismo año Britney Spears se casa con el bailarín Kevin Federline, pocos días antes de despedir al que había sido su mánager durante toda su carrera, Larry Rudolph.
La cantante comenzó a comportarse de forma errática en 2007, tras finalizar su divorcio con Federline y perder la custodia de sus dos hijos. Una serie de incidentes públicos suscitaron preocupación por su bienestar mental y la estrella fue noticia por afeitarse la cabeza y golpear el coche de un fotógrafo con un paraguas.
En 2008 fue ingresada en dos ocasiones en un hospital en virtud de una evaluación psiquiátrica tras un incidente en el que supuestamente se negó a entregar a sus hijos en un enfrentamiento con la policía. Por aquel entonces fue cuando se estableció una tutela temporal que se convirtió en permanente ese mismo año y ha durado hasta hace pocas semanas.
Durante los juicios para conseguir derogarla, los abogados de su padre habían asegurado que esta medida era "necesaria para proteger a Britney", ya que "su vida era un caos y estaba en peligro físico, emocional, mental y financiero".
¿Qué depara ahora el futuro a la princesa del pop? Aunque sus fans están deseando que Britney salga de gira y publique más música, quizá sea más probable que continúe su campaña para conseguir justicia frente a su familia. En un vídeo publicado hace unos días aseguraba: "El movimiento #freebritney sois lo máximo. Sinceramente, mi voz estuvo silenciada y amenazada durante mucho tiempo y no pude hablar. Vosotros les disteis conciencia a todo y creo sinceramente que me habéis salvado la vida".
Britney añadió que quería utilizar su voz para ayudar a las personas que realmente lo necesitan y que posiblemente se centraría a partir de ahora en mejorar las leyes relativas a las tutelas.
El pasado 12 de noviembre, el movimiento #freebritney lograba su objetivo: en una audiencia celebrada en Los Ángeles, la jueza Brenda Penny decidía poner punto y final a la controvertida tutela legal a la que llevaba sometida la princesa del pop durante más de trece años. Britney Spears, que cumple hoy 40 años, recuperaba de este modo el control sobre su vida, sobre su cuerpo, sobre su fortuna y, sobre todo, sobre su futuro.