Cuando el pelo es el mensaje: de Pablo Iglesias a Sara Carbonero, cortes de pelo que fueron noticia

Como si del efecto mariposa se tratara, un cambio de look o un saneamiento del cabello necesario pueden ser no solo una forma contundente de mandar un mensaje, sino llegar a convertirse en un antes y después en la vida de un personaje público, cambiando por completo su carrera. El reciente cambio de look de Pablo Iglesias, que 'se cortó la coleta' una semana después del desastre de las elecciones a la Asamblea de Madrid, estaba tan cargado de simbolismo (o eso hemos querido interpretar) que un corte de pelo se colaba en la portada de importantes diarios impresos, se convertía en trending tropic y hacía teclear con fugacidad a los periodistas digitales. Pero, cuidado, el corte de pelo del exlíder de Unidas Podemos no es el primer cambio de look drástico que se convierte en un tema trascendental capaz de cambiar la historia reciente.

Seis años han pasado desde que la reina Letizia, rompiendo con esa norma no escrita de que un monarca no puede cambiarse el look, se cortaba el cabello y se atrevía con un bob tan corto y recto que llegaba a rozar con el carré. Por ejemplo, la reina Isabel II de Inglaterra parece ser muy estricta en lo que al cabello se refiere y el de los miembros de su familia siempre debe tener las puntas saneadas, las canas cubiertas y no hay opción a los cambios de look radicales, igual que tampoco se permiten los retoques estéticos o los maquillajes muy llamativos. El corte de pelo de la Reina reducía muchos centímetros su melena, eliminando de lleno la posibilidad de llevar recogidos y entrando en el terreno de los cambios de look radicales, un territorio inexplorado para la monarquía española.

Sin retroceder tanto en el tiempo, el año pasado, el corte de pelo de Sara Carbonero, que reapareció con un corte estilo mullet, muy corto y con mechones de distinta longitud, sacudía también las redes sociales. Aunque la presentadora sí se había atrevido a cortarse el flequillo o hacerse una melena midi, nunca había lucido el cabello corto. Tras haberse sometido a un tratamiento de quimioterapia para combatir su cáncer de ovario, la periodista mostró una imagen natural y con un cabello muy corto, pero sin perder un ápice de estilo. Las redes sociales se volcaron con ella y aplaudieron su valiente corte de pelo. En cuestión de meses, el cabello de Sara creció tan rápido que nos fue dando lecciones no solo de cuidado sino también de la versatilidad del corte, luciendo un peinado distinto casi a diario.

Pero no todos los cortes de pelo siempre son aplaudidos, muchos, como los de Pablo Iglesias o el de la reina Letizia, han sido fuertemente criticados por la prensa y la opinión pública. A la Reina se la acusó de ser banal al optar por un corte de pelo avalado más por las tendencias que por el protocolo, del mismo modo que de Pablo Iglesias se ha dicho que “ha perdido su fuerza como Sansón” o que finalmente le había dado el gusto a sus críticos al “cortarse la coleta”. Otro corte de pelo que dividió a la opinión pública a nivel internacional fue el de Britney Spears.

En plena lucha por la custodia de sus hijos, acosada por la prensa que buscaba demostrar que era una mala madre y al borde de un ataque de ansiedad, la cantante acudió a una peluquería, ante los objetivos de los paparazzi, con la firme propuesta de raparse su característica melena rubia. Britney recibió un ‘no’ por respuesta del peluquero ante lo que la cantante de ‘Toxic’, dispuesta a demostrar que aún mandaba sobre su vida, se rapó ella misma la cabeza. Los actos que ocurrieron a continuación contribuyeron a que el cambio de look de Britney Spears diera la vuelta al mundo. La cantante empuñó un paraguas y, harta de la persecución de los fotógrafos, intentó agredirles con él.

El rapado de Natalie Portman fue, sin embargo, mucho mejor acogido por la opinión pública. Su perfectamente pulida cabeza fue comparada con el busto de Nefertiti y detrás de su radical corte de pelo estaban las exigencias del guion de ‘V de Vendetta’. El cambio de look de la actriz también protagonizó portadas e incluso la llevó a ser catalogada como una de las estrellas más estilosas sobre la alfombra roja.

Recientemente, otro corte de pelo que dejó en shock a la monarquía y a la prensa internacional fue el rapado lateral de Charlène de Mónaco. Compartiendo estética con Rociito, la mujer del príncipe Alberto eligió un bowl cut que apuró en la nuca y acompañó de un rapado oscuro con el que lograba un marcadísimo contraste entre un lado de la cabeza y otro. Mechón rubio liso a un lado, rapado castaño oscuro al otro. Al respecto, Charlène aseguró que le encantaba cambiar de look y que lo seguiría haciendo.

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M. V.

Cambios de look desde la perspectiva beauty

Habitualmente, que un personaje popular cambie de look, ya sea cortándose el pelo o decolorándoselo, suele quedar relegado al sector especializado, aunque detrás de una estratégica visita a la peluquería están los inicios de iconos como Bardot, Joan Jett o Audrey Hepburn. Sonados fueron, por ejemplo, los cortes pixie de Elsa Pataky, Scarlett Johansson, Jennifer Lawrence o Emma Watson, que volvieron a poner de moda el corte de pelo en las distintas épocas en las que los lucieron.

Pero un corte de pelo no solo marca una tendencia o acapara titulares, también puede cambiarte la vida. Nadie había parecido reparar en Lucy Boynton hasta que la actriz de ‘Bohemian Rapsody’ se cortó su melena rubia en un bob geométrico y triangular que, además, tiño de rubio platino. El cambio de pelo cambió por completo su estética, influyendo directamente en su maquillaje y su imagen, y logrando que todo el mundo reparase en ella en la alfombra roja. El resto es historia de las tendencias. Pero el de Boynton no es el único caso de un corte de pelo que lanza una carrera.

Recordamos por ejemplo a Rihanna y Victoria Beckham con sus bobs asimétricos a ras de barbilla. Eran famosas de antes, pero el corte de pelo sofisticó su imagen e hizo que todo el mundo las viera como atrevidas y transgresoras.

Como diría Garielle Chanel, “una mujer que se corta el pelo está a punto de cambiar su vida”. Visto el panorama actual, se lo aplicaremos también a Pablo Iglesias.