Siete lecciones de belleza de Natalie Portman que la convierten en un icono

En los 2000 se convirtió en la heroína espacial que el cine nunca antes nos había ofrecido. Criada desde bien pequeña entre cámaras, Natalie Portman nunca pasó por la etapa de juguete roto de Hollywood, aunque sí se atreviera a lucir looks ultraarriesgados, pero siempre con éxito... y casi siempre por exigencias del guion.

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Pero además de su radical corte de pelo y de su fructífera relación con Dior, Natalie Portman ha influido en el mundo de la belleza con su estilo propio y con trucos que ahora nos parecen evidentes, pero que hace unos años no eran la moda.

1. El pelo como herramienta de comunicación

En los últimos Premios Oscar, Natalie Portman quiso hacer una crítica a la academia que en la categoría de mejor director no había incluido a ninguna mujer. Además de plantarse un vestido con el nombre de cada una de las directoras ignoradas bordado, sorprendió a todo el mundo convirtiéndose en el mejor look beauty de la ceremonia. Para la ocasión, cortó su melena en un geométrico bob y se atrevió con las mechas doradas más claras de su vida. El resultado fue de tal éxito que todas las revistas y webs sobre moda y belleza abrieron sus ediciones con Portman y no con los ganadores.

Pero, como ya adelantábamos, el cambio de look más radical de Natalie fue cuando se rapó la cabeza en 2005. Tras el rodaje de la última entrega de la saga de Star Wars, la actriz aceptó el papel protagonista de V de Vendetta y ello requería un drástico corte de pelo carcelero. Natalie se ofreció a raparse el pelo delante de la cámara. Una sola toma y todo un hit. Durante varios meses, Natalie se paseó por todas las alfombras rojas y estrenos de Star Wars con la cabeza rapada.

En vez de dejar que su pelo creciera, optó por seguir rapándolo uno meses. Suerte sin duda de la anatomía perfectamente simétrica de Natalie Portman. Su cráneo perfecto, solo a la altura del busto de Nefertiti, ayudó mucho a que el look se hiciera icónico.

Pero, además de raparse el pelo por exigencias del guion, Natalie también se ha atrevido con variantes capilares. Por ejemplo, en más de una ocasión ha incorporado una diadema a sus peinados de gala, antes incluso de que Blair Waldorf o las diademas de Prada sentaran precedentes. Otro de sus rasgos beauty más característicos es precisamente que, casi siempre, luce el rostro despejado. Moños, diademas o incluso coletas, Natalie prefiere los looks limpios y que centren la atención en su cara.

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2. ¡No te toques las cejas!

Natalie Portman jamás lo hizo y por ello las suyas mantienen el ángulo natural y su grosor apenas necesita acicalamiento. Natalie ha asegurado en más de una entrevista que nunca se ha excedido con la depilación de sus cejas y que eso es algo que le debe a su madre. En parte gracias a la aspiración Hepburn de su look, sus cejas siempre han sido rectas y han enmarcado a la perfección su mirada.

3. Lo natural que puedas siempre que puedas

No es ningún secreto que Natalie Portman es una de esas personas que sufren brotes de acné adulto, aunque su caso no es tan visible como el de Drew Barrymore o Cameron Diaz. Esta lucha contra el acné es precisamente la desencadenante de la buena piel de Natalie, que jamás se acuesta sin desmaquillarse y prima la hidratación por encima de otras cosas, incluso asegura que huye de los cosméticos oleosos.

En una entrevista a la edición asiática de 'The Tatler', Natalie Portman hizo suyas las recomendaciones beauty más milenarias: "Beber mucha agua y dormir de forma maravillosa. La verdad es que no hay nada mejor para ti como rutina de belleza que descansar e hidratar la piel”. Otro truco confesado por la actriz, además de usar protector solar a diario, es huir de las bases de maquillaje con mucha cobertura. A veces solo aplica corrector y otras una ligera capa de maquillaje fluido.

Eso sí, ahora los brotes de acné son cosa del pasado, según ha confesado Portman, algo que ella relaciona de forma directa con su cambio de alimentación. Tras años siendo vegetariana, hace casi una década, la actriz se hizo vegana y desde entonces jamás ha vuelto a sufrir acné.

4. Los ojos, cuanto más oscuros mejor

En una época en la que los ojos parecen solo maquillarse con máscara de pestañas en lo que a alfombras rojas se refiere, Natalie Portman sigue siendo fiel al maquillaje de ojos muy intenso. Un ahumado rasgado que sea el foco de todo su look, o bien una combinación de sombras llenas de glitter y un delineado muy marcado como en los últimos Oscar. Uno de sus trucos de maquillaje confesados es la máscara de pestañas. Sea cual sea su look, tanto más natural como de alfombra roja, jamás se olvida de una buena capa de máscara de pestañas, así es como potencia la forma almendrada de sus ojos.

5. Los labios discretos

Y precisamente de esta enseñanza de Portman llega otra que es casi norma en su imagen: los labios siempre soft pink o nude. Nunca faltan en sus labios una generosa capa de bálsamo labial, en concreto Lucas' Papaw Ointment. Eso sí, con el paso de los años, Natalie Portman ha ido reservando para los actos importantes los labiales rojos porque, según ella, levantan cualquier look.

6. Look nupcial sin artificios

No solo se casó con vestido corto como Keira Knightley, sino que Natalie Portman pasó por completo de elaborados recogidos y optó por la versión más sencilla, bucólica y romántica: se casó con un vestido corto y con una sencilla diadema de flores blancas. Su melena al aire no era su ‘melena de trabajo’, se trataba de su pelo natural, ondulado. Para conseguir que su pelo mantenga esa hidratación y brillo, Natalie confesó en una entrevista a 'Vogue' que usaba la marca Christophe Robin. Precisamente el cabello suelto y ondulado, al natural, se ha convertido en su look más habitual tanto en Instagram como en su día a día.

7. Un perfume que te represente

Al convertirse en imagen de Dior, tanto de sus perfumes Miss Dior como de su maquillaje, Natalie Portman ha profundizado mucho en el mundo de los aromas. Es habitual tener varios perfumes y escoger uno u otro según la ocasión, pero siempre hay un perfume al que vuelves una y otra vez, ese que te representa. Natalie lo tiene claro y, de todas las variantes posibles, su fragancia es Miss Dior Eau de Toilette. En palabras de la actriz, su aroma le recuerda a las flores de azahar de los huertos que visitaba en su Israel natal, aderezado con el penetrante aroma del jazmín, las notas cítricas y, por supuesto, las rosas de un perfume indiscutiblemente floral.