Putin espera una nueva hija con su novia secreta

A veces las trepidantes y en ocasiones polémicas vidas de los personajes en el candelero de la actualidad nos hacen que olvidemos que también son padres y en ocasiones de una nutrida prole. ¿Sabías por ejemplo que Elon Musk tiene hasta nueve hijos? ¿O que Boris Johnson tiene, como mínimo, siete? Pues otro papá prolífico parece ser, a sus 69 años, Vladímir Putin.

Según informa el 'Daily Mail', el político ruso estaría esperando una nueva hija con su novia, la exgimnasta Alina Kabaeva, con la que ya tendría dos retoños en secreto, para elevar a cinco la cuenta total de discretos descendientes. Todo mientras Putin habría afirmado que "ya tiene suficientes hijos".

Kabaeva, ganadora de un oro olímpico y a la que en su día apodaron como "la mujer más flexible de Rusia", fue fotografiada embarazada en 2015 y un informe posterior afirmaba que ese mismo año había dado a luz a un niño en secreto en Suiza. Mientras tanto, el segundo hijo de la gimnasta y Putin nació en Moscú en 2019 según una investigación del periódico suizo 'Sonntagszeitung'.

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Putin, que cumplirá 70 años este año, ha negado, en cambio, mantener una relación con la joven de 39 años desde 2007. Ha ocultado a sus compatriotas su supuesta familia secreta y no estuvo presente en ninguno de los dos nacimientos.

Ahora es el canal de Telegram del 'SVR General', una cuenta que se dice que está dirigida por personas cercanas al Kremlin la que publicaba este mensaje: "Ya hemos informado de que Alina Kabaeva, la compañera del presidente de Rusia, está embarazada. Ayer se conoció el sexo del bebé: es una niña".

La última vez que se vio a Kabaeva en público fue hace un mes, en un balneario del Mar Negro, durante un campamento de entrenamiento de gimnasia rítmica junto a una treintena de niños. El medio de comunicación ruso 'Moskovsky Komsomolets' aseguraba entonces que la joven había "perdido bastante peso", añadiendo que "le encantan los trajes caros y elegantes, algo que al ser la jefa del Grupo Nacional de Medios de Comunicación puede permitirse".

Su fugaz aparición ha sido tan solo la segunda a lo largo de un 2022 marcado por la guerra entre Rusia y Ucrania. Cuando comenzó el conflicto, se publicó que Kabaeva se escondía junto a sus hijos en un refugio blindado en Suiza o incluso en un búnker subterráneo de alta tecnología en Siberia.

A pesar de la afición de Putin a los largos discursos televisados, siempre ha mantenido una privacidad implacable sobre su faceta familiar, en particular sobre lo que atañe a sus hijos. "Tengo una vida privada en la que no permito interferencias. Debe ser respetada", ha manifestado. "Deploro a aquellos que con sus fantasías eróticas merodean por la vida de los demás".

Putin ni siquiera ha reconocido públicamente que tenga hijos, aunque es de dominio público que comparte dos hijas con su exmujer, María, de 37 años, y Katerina, de 35, ambas fruto del matrimonio con su primera esposa, Lyudmila Putina, de la que el presidente se separó en 2013 tras 30 años casados.