Bradley Cooper se sincera sobre su adicción a las drogas: “Iba a arruinar mi vida"

Hollywood puede ser un lugar de muchas luces, pero también de muchas sombras. Antes de que Bradley Cooper se convirtiera en un prestigioso actor y director, como en el caso de la mayoría de actores del celuloide norteamericano, hubo una etapa en la que no todo resultó sencillo para el padre de la hija de Irina Shayk y su carrera pendía de un hilo.

Así lo ha narrado él mismo en su intervención en el último programa de supervivencia de Bear Grylls, conocido como 'El último superviviente'. En su aventura junto al icónico presentador en los cañones de Wyoming, el actor de 'El lado bueno de las cosas' o 'Ha nacido una estrella' contó un episodio oscuro de su vida, cuando se iniciaba en el mundo de la interpretación.

El que fuera pareja de Irina Shayk antes de que se relacionara a la top con Tom Brady ha explicado cómo sucumbió al alcohol y las drogas en un momento en el que profesional y personalmente tuvo que hacer frente a un duro golpe. Fue en 2003, concretamente, cuando se seccionó el tendón de Aquiles y fue despedido fulminantemente de la serie 'Alias', junto a su compañera y amiga Jennifer Garner.

“Definitivamente, tenía una actitud nihilista hacia la vida, como si pensara que me iba a morir. No fue hasta un tiempo después que pensé que tenía que aceptar quién era en realidad y tratar de encontrar la paz con eso, y entonces todo se estabilizó”, explicaba el intérprete a Bear Grylls.

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J. Madrid

Asimismo, el intérprete, considerado uno de los hombres más atractivos del mundo, reconoció ante el aventurero cómo se veía así mismo en esa época en la que su vida estaba supeditada al consumo de drogas: “Siempre me sentí un extraño. Estaba en mi cabeza. Me di cuenta de que no iba a estar a la altura de mi potencial y eso me asustó muchísimo. Pensé: ‘Vaya, realmente voy a arruinar mi vida'”.

No obstante, hubo un momento en el que Cooper decidió dejar a un lado todas sus adicciones. A raíz de grabar un spot importante para la compañía de ordenadores Dell, Bradley comenzó a replantearse su estilo de vida: “Sentí que había dado un gran paso adelante cuando aparecí en un anuncio de ordenadores Dell”, comenzaba señalando, para terminar por afirmar: "Tuve suerte. Me puse sobrio a los 29 años. Llevo sobrio 19 años. Tuve mucha suerte”.

Al seguir contando algunos de los hechos que llevaron al actor a darse cuenta del estado en el que se encontraba, Bradley Cooper narró con gran tristeza un episodio por el que llegó a golpear su cabeza contra el suelo durante una fiesta: “Me dije: ‘¡Eh! Mira qué duro soy’. Me levanté y la sangre goteaba… Y lo volví a hacer. Pasé la noche en el hospital con un calcetín de hielo esperando a que me cosieran”, recuerda.

Por último, el intérprete confesó que la persona que le ayudó a superar esta difícil etapa de su vida fue su amigo y compañero de profesión Will Arnett. Dice Cooper que en un momento dado se dio cuenta de que la visión que él tenía de las cosas era muy distinta a la que tenía la gente a la que apreciaba y que eso le hizo replanteárselo todo.

“Recuerdo estar en la cena pensando que era muy gracioso y pensaba que esos dos tipos que eran mis héroes pensaban que yo era muy gracioso. Will Arnett estaba como: ‘Fuiste un verdadero idiota, hombre’. Fue la primera vez que me di cuenta de que tenía un problema con las drogas y el alcohol. El tipo que creo que hace humor malo me está diciendo la verdad y eso cambió mi vida", comenzaba contando sobre la ocasión que le sirvió para abrir los ojos.

En ese sentido, el actor terminó por reconocer que "estaba muy perdido y era adicto a la cocaína", al tiempo que señaló que "Will se arriesgó a tener esa dura conversación conmigo en julio de 2004" haciendo que se pusiera "en el camino de decidir cambiar mi vida". "Realmente fue Will Arnett. Él es la razón”, ha confesado con mucha admiración a su amigo.