Adele se libera de la tiranía de la laca: 5 cambios de look en 5 meses

Lleva alejada de los focos y las alfombras rojas el suficiente tiempo como para que sus publicaciones en redes sociales sean las encargadas de actualizarnos la información alrededor de su vida. La cuarentena de Adele ha sido de lo más productiva, pero no nos referimos a la productividad de hacer un álbum de estudio como hiciera Taylor Swift. La cantante británica se lo ha pasado bomba y ha soltado lastre, gracias a un libro que le ha cambiado la vida.

Ahora Adele se divierte y bromea con todo, tanto que, después de lucir un look años 50 durante la mayor parte de su carrera, el de ahora es inclasificable. En los últimos años, la cantante ha pasado de la melena lisa a los moños noventeros con tanta alegría que nos hace pensar: ¿qué ocurriría en la vida de Adele de diciembre de 2019 a mayo de 2020?

La irrupción en su vida del libro ‘Untamed: Stop Pleasing, Start Living’ (‘Indomable: Deja de complacer. Empieza a vivir’) cambió por completo su forma de concebir la vida, hecho al que se sumó la dieta sirtfood y que se tradujo en una considerable bajada de peso. Pero ahí no queda la cosa. El cambio físico de Adele también ha sacudido de lleno su concepto de belleza.

Nada más descubrir su nueva figura, los editores de belleza de medio mundo nos centramos en el cabello de la cantante. Su media melena ahora sobrepasaba sus hombros y llegaba a su pecho, recuperando un largo que hacía años que no veíamos en Adele. Su melena rubia mechada parecía tener un color más homogéneo y el cabello parecía caer sin más, nada de bucles hechos con planta o tenacillas.

A medida que pasaban los meses, la nueva melena de Adele iba transformándose. De pronto descubríamos a la diva de la canción con una cabellera llena de volumen, ahuecada salvajemente con las manos, que aparecía con el rizo más pequeño. Como si se hubiera llenado la melena de bigudíes, sus rizos elásticos y definidos nacían prácticamente desde la raíz, como si se tratara de su cabello natural.

Otra pista sobre su renovada coloración la daba el potente contraste entre las cejas oscuras y el cabello dorado. Después de años de maquillajes y peinados milimétricamente elaborados, resultado de horas de trabajo y, probablemente, tan incómodos como la coleta de Ariana Grande, Adele se liberaba de la tiranía capilar. Por no hablar del maquillaje, inexistente en casi todas sus publicaciones y muy alejado de la piel de porcelana de sus primeros años de carrera.

Pero el riesgo en el plano beauty parece no haber hecho más que comenzar. En agosto, Adele compartía una nueva fotografía, con su correspondiente cambio de look, en esta ocasión invocando al carnaval de Notting Hill. La cantante se atrevía a dividir su melena en secciones y a llenar su cabella de pequeños moños, cual diva de los 90-2000. A esta veraniega versión de Adele, no le faltaba un bikini con la bandera de Jamaica, unas mallas deportivas y la carnavalera mochila de plumas.

Para cerrar (por el momento) el año de los mil cambios de look de Adele, la cantante nos ha querido demostrar que el estilo hollywoodiense que siempre le ha encantado no la ha abandonado. Para felicitar el cumpleaños de su inesperada mejor amiga, Nicole Richie, Adele ha subido una recopilación fotográfica de sus últimas fiestas y, por supuesto, de sus últimos looks.

Entre tanta foto, nuestros ojos se centran en un espectacular recogido a media altura, en el que todo el cabello de la cantante -a excepción de dos mechones delanteros- queda de forma tirante en un moño lleno de bucles. Muy old Adele, pero a la vez muy nuevo.

Adele se ha liberado de la laca y de las normas capilares, ¡viva!