De las 'disco brows' a las cortadas, hablemos de los diseños de cejas de la temporada
Esta temporada no hay solo un tipo de cejas avaladas por las tendencias. Raparse el final para conseguir un efecto lifting, rellenarlas o colorearlas… Todo vale y todo tiene un porqué
Igual que el 'september issue' asienta las tendencias de moda, las pasarelas crean una tendencia de belleza para acompañar sus colecciones y, meses más tarde, las redes sociales depuran lo visto hasta convertirlo en tendencias virales. Así funcionan las modas beauty, pero cuando se trata del diseño de las cejas, las cosas cambian. Si te cargas tus cejas por seguir una moda, no ocurre como con el cabello; eso de 'el pelo crece' se convierte en una frase tipo ruleta rusa para los diseños de cejas.
Este año, las tendencias en cejas prometen ser muy radicales, aunque casi todas tienen truco, para que no tengas que exponer las tuyas a una moda viral. Se llevan gruesas, pero puede que tengas que cambiar la forma en la que las peinas, para conseguir un acabado aún más natural. Y si eres de las que adora arriesgar y se atreven con la estética Y2K (efecto 2000), estás de enhorabuena porque el glitter, los tintes y las cejas quebradas vienen pisando fuerte.
Cejas geolift
Surgidas como resultado del uso de la mascarilla, el diseño de las cejas geolift combina varias tendencias para crear una ceja gruesa pero con arco y sin renunciar al efecto lifting. El inicio de la ceja se mantiene más ancho y siempre peinado de forma ascendente, al estilo 'lion mane'. Al llegar a la zona del arco, en vez de seguir en línea recta para conseguir el efecto ascendente de las cejas tipo foxy, las geolift respetan el arco natural para rematar el final con una cola más fina. El efecto es el de una ceja más natural pero que realza la mirada.
Esponjosas
No, las grandes ganadoras de los últimos años, las cejas gruesas y pobladas, son y seguirán siendo tendencia, lo único que varía es la forma de acondicionarlas. Se acabó eso de maquillarlas y cubrir huecos para enmascararlas en busca de una perfección inalcanzable (y artificial). Siguiendo el ejemplo de las lion mane o las soap brows (peinadas y fijadas con jabón), lo importante es peinarlas aprovechando el largo de cada uno de los pelitos. El resultado es una ceja ‘fluffy’ o esponjosa que se ha convertido en el diseño más repetido en redes, street style y entre las celebrities. Sofia Vergara es un ejemplo.
Rapado antisistema
MiuMiu fue la primera firma en apostar por el rompedor look de las cejas partidas. Reinventando el efecto 2000 que las cortaba como si de una cicatriz oblicua se tratara, la firma italiana maquillaba una o dos líneas en las cejas de sus modelos, creando una ceja alternativa. El look ha tardado un año en llegar al panorma beauty que, si bien no defiende eso de afeitarse una línea en el arco de la ceja, sí apoya aplicar el corrector con ayuda de un pincel fino y maquillar el resto de la ceja para reforzar el contraste.
La última Powmade (Brow Pomade) de Benefit, 22,90€ en Sephora, con una pigmentación muy alta y una textura ultrafácil de trabajar, es una de las herramientas claves de esta estética.
Sin arco
Durante décadas, el concepto de una ceja bonita pasaba por la pronunciación de su arco. Debía verse a metros de distancia y le sumaba al rostro cierta expresión de incredulidad; no hacía falta arquear las cejas para demostrar que no se estaba de acuerdo con algo, era el efecto bótox, antes de que la toxina estuviera de moda. Las normas han cambiado ahora y, con la finalidad de crear el efecto de una ceja recta y ascendente que apoye a los foxy eyes, cada vez son más las personas que se rapan a partir del arco para poder dibujar y falsear el final de la ceja. Lo importante es lograr que cualquier rastro de arco desaparezca. El plan b es ponerse hilos tensores para que la ceja no sufra.
Bleached
Instagram se ha convertido en el mejor escaparate de la decoloración de las cejas. La pasarela (Armani Prive) ya defendió esta tendencia hace años, creando una estética casi gótica. En aquel caso, las modelos lucían sus cejas cubiertas con goma y posteriormente maquilladas, sin olvidar el caso de Kaia Gerber, que permitió que le decoloraran sus cejas y confesó posteriormente que aquella práctica le había debilitado su pelo.
Teñirse las cejas de un tono más claro del natural conlleva una responsabilidad semanal traducida en el retoque del color. Por alguna misteriosa razón, el pelo de las cejas crece mucho más rápido y si aclaramos las cejas, las raíces quedan a la vista en muy poco tiempo. Sea como fuere, las bleached brows son una firme tendencia con la que cambiar la expresión del rostro y aportar una inesperada luminosidad.
Finas al estilo 90
En ese interminable (y doloroso para quienes lo vivimos) regreso a las tendencias de los 90-2000, la terrible noticia es que, sí, las cejas finas han comenzado a hacer su silencioso avance, hasta convertirse en lo que promete ser una tendencia de belleza. Entre sus defensoras está, por ejemplo, Bella Hadid. Sin caer en la ceja hilo, la nueva ceja estrecha respeta forma y grosor de unos 3 centímetros, siempre en un diseño recto.
Disco brows
Y llegamos a la tendencia más divertida, alocada y prometedora. Sabiendo que no se trata de decolorar las cejas y que maquillarlas de colorines nunca tuvo demasiado éxito, ¿de qué se podría tratar? Las cejas disco simplemente añaden un poco más de brillo y algo de glitter de color al gel fijador. De este modo, el rutinario paso de peinarlas y fijarlas puede subir un peldaño en la escalera del atrevimiento para crear una ceja centennial, propia de los maquillajes de la serie ‘Euphoria’.
Ahora solo toca elegir diseño, pero, por favor, no te pases depilando tus cejas, tu yo del futuro te lo agradecerá.
Igual que el 'september issue' asienta las tendencias de moda, las pasarelas crean una tendencia de belleza para acompañar sus colecciones y, meses más tarde, las redes sociales depuran lo visto hasta convertirlo en tendencias virales. Así funcionan las modas beauty, pero cuando se trata del diseño de las cejas, las cosas cambian. Si te cargas tus cejas por seguir una moda, no ocurre como con el cabello; eso de 'el pelo crece' se convierte en una frase tipo ruleta rusa para los diseños de cejas.
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