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No son motitas, es la manicura 'quail egg', lo más mono que puedes hacer por tus uñas
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Directo desde Corea del Sur

No son motitas, es la manicura 'quail egg', lo más mono que puedes hacer por tus uñas

Inspirada en uno de los estampados más populares de los noventa, las manicuras 'quail egg', inspiradas en las motitas de las cáscaras de huevo, son el esmalte de uñas del momento

Foto: Versión de la manicura 'quail egg' en uno de los desfiles de Zero Maria Cornejo en 2016. (Imaxtree)
Versión de la manicura 'quail egg' en uno de los desfiles de Zero Maria Cornejo en 2016. (Imaxtree)

Puede que la canción dijera "Miami me lo confirmó", pero en los últimos años, en lo que a cuidado de la piel o manicura se refiere, lo más acertado es decir "Corea me lo adelantó". Más efectiva que cualquier tendencia beauty pronosticada por la pasarela, cuando una manicura comienza a demandarse en los salones de Seúl, es cuestión de tiempo que sus diseños, siempre en clave 'cute' (mona), terminen por despertar el interés del resto del mundo.

Lo vimos con las jelly nails, la manicura de jade o los kidcore diseños de gominola pero, a la espera de que las cheek nails se conviertan en tendencia a este lado de globo, ahora toca hablar de la manicura 'quail egg', inspirada en el estampado que decora los huevos de codorniz.

Por si el tamaño de sus cáscaras no fuera suficiente distintivo, las diminutas motitas que salpican los huevos de codorniz los hacen fácilmente reconocibles. El color de la base o el tamaño de estas manchitas puede cambiar según cada embrión o cada tipo de codorniz, lo que también se aprecia en las manicuras 'quail egg'.

placeholder Huevos de codorniz. (Unsplash/Debby Hudson)
Huevos de codorniz. (Unsplash/Debby Hudson)

Aunque de entrada pueda parecer curioso o poco probable que una manicura tome como inspiración estampado tan bucólico, no es la primera vez que vemos este tipo de moteado y, como viene siendo moda, basta con remontarse a los años 90 para encontrar la explicación. ¿Quién no recuerda los letreros de series como 'California Dreams' o ‘Salvados por la campana’? Pues en aquellos míticos carteles, igual que los colores neón, el estampado de la cáscara del huevo de una codorniz rellenaba los relieves, igual que el ruido o la nieve en la televisión noventera.

Desde 2021, aquel estampado retro ha ido recuperando posiciones hasta convertirse en una sólida tendencia de manicura perfecta para salvar un esmalte liso y uniforme de una forma sencilla e irrepetible, porque no hay dos motas iguales.

Mientras la inspiración está clara, las motas de los huevos de codorniz, las interpretaciones son libres, siempre y cuando los colores de base siempre sean pasteles o blanco roto, asemejándose al color de los huevos. Verde menta, amarillo muy claro, malva o, por supuesto, azul bebé son los más repetidos en redes sociales, aunque también es fácil encontrar diseños de 'quail egg nails' en blanco y negro, cuyo acabado es más parecido al estampado de dálmata o de vaca. De nuevo, elegir el tono adecuado es clave.

A pesar de partir de esas bases en tonos pasteles muy discretos, hay manicuras de huevo de codorniz con esmaltados opacos y otras con esmaltados más transparentes, quizá la importancia la ponga más el top coat con salteado negro con el que se salpica toda la uña sin seguir un orden preciso, aunque para alcanzar el efecto perfecto existen varias técnicas.

La sencillez de la manicura permite que se pueda esmaltar todas las uñas de la mano con el estampado 'quail egg' o tan solo señalar algunos dedos a modo de acento. Puede incluso combinarse con otros prints para conseguir una manicura más divertida y caótica, incluso es habitual que no solo la uña esté esmaltada al estilo huevo de codorniz, sino que se le sume algún tipo de adorno, similar al de las jelly nails, la manicura francesa o alguna gema de nail art.

De algún modo, es como si existieran dos versiones de las 'quail egg nails', aquellas que buscan una manicura discreta y mona, muy naíf; frente a otra que persigue ese caos colorista de los años 90.

Cómo hacer una manicura 'quail egg'

Hasta la aparición de los esmaltes propiamente 'quail egg', la forma de imitar con precisión las características motas de la cáscara de huevo de codorniz precisaban de un buen pulso, un gran poder de imitación, material de nail art y elevadas dosis de ingenio. Por suerte, en poco tiempo las lacas de uñas transparentes con motas negras llegaron para simplificar pasos, actuando de top coat, que sella y da brillo, y de estampador.

Aunque su funcionamiento es diferente al de los esmaltes de uñas de craquelado, que 'rompían' la capa de esmalte sobre la que se aplicaban, este tipo de lacas de uñas pueden recordar a aquella manicura que fue tendencia la década pasada. Existe 'top coat' para hacer el 'quail eggs' con partículas de tamaños más o menos gruesos o mixtas, que combinan formas y grosores, para conseguir un tipo de estampado u otro.

Por supuesto, en las redes sociales ya es sencillo encontrar alternativas al esmalte de uñas y podemos ver desde salpicaduras de pinceles hasta ingeniosas técnicas como aplicar laca de uñas negra sobre las crines de un cepillo para limpiar uñas... Todo es cuestión de poner la mente a trabajar.

Como decíamos, similar al funcionamiento de un top coat tradicional, los esmaltes de efecto 'quail egg' ofrecen una cobertura transparente con pequeñas motitas negras. Esmaltes como los KADS Gel Nail Polish, 13,99€ en Amazon, ofrecen diferentes tamaños y texturas para recrear todo tipo de cáscaras de huevos, con un acabado semipermanente que precisa de sellado con lámpara.

placeholder Esmates semipermanentes de varios acabados, entre ellos el de huevo de codorniz, KADS Gel Nail Polish.
Esmates semipermanentes de varios acabados, entre ellos el de huevo de codorniz, KADS Gel Nail Polish.

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Gracias a las redes sociales y al ingenio de sus usuarios, sabemos que hay otras alternativas al esmalte 'quail egg' y que nada como la paciencia y el pulso para recrear la manicura de moda. El plan C siempre son las uñas 'press on nails' y optar por un esmaltado de quita y pon.

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Puede que la canción dijera "Miami me lo confirmó", pero en los últimos años, en lo que a cuidado de la piel o manicura se refiere, lo más acertado es decir "Corea me lo adelantó". Más efectiva que cualquier tendencia beauty pronosticada por la pasarela, cuando una manicura comienza a demandarse en los salones de Seúl, es cuestión de tiempo que sus diseños, siempre en clave 'cute' (mona), terminen por despertar el interés del resto del mundo.

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