Millie Bobby Brown, de 'Stranger things' a 'Las Chicas de Oro' en su último look: cómo echarse 30 años encima solo con un peinado
Tras la última aparición de la actriz británica, tenemos que recordarnos que solo tiene 21 años. La pregunta es obligada, ¿cómo puede echarse tantos años encima con sus elecciones estéticas?
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Una de las mayores batallas de Millie Bobby Brown, a la que conocimos como la carismática 11 en ‘Stranger things’, es la de hacernos ver que ya no es una niña. Resulta evidente, ya que cuando comenzó a trabajar en la serie de Netflix tan solo tenía 12 años, y ahora tiene 21.
Varias películas, una empresa de cosmética (Florence by Mills) y un matrimonio con el hijo de Jon Bon Jovi, Jake Bongiovi, después, a nadie le queda duda de que Millie ya es una adulta.
Sin embargo, en el difícil equilibrio entre seguir las tendencias del momento y querer proyectar la imagen de una mujer madura, la británica a veces se pasa de frenada y consigue sumarse demasiados años.
Durante el estreno en Los Ángeles de su última película, ‘The Electric State’, en la que comparte reparto con Chris Pratt, Millie aparecía irreconocible con un combo de moño Pam -inspirado en los estilismos de Pamela Anderson en los años 90- y un maquillaje muy recargado, del brazo de su marido.
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La inspiración mató a la juventud
Es un hecho que la estética de los años 90 se ha convertido en la inspiración de la generación Z, a la que Millie pertenece, y su último look es la prueba.
En un primer vistazo, es fácil identificar el moño Pam, un recogido de varias alturas y efecto alborotado que Pamela Anderson popularizó en los 90 y que ya en aquella década de excesos estilísticos, se trataba de una reinterpretación de los recogidos de Brigitte Bardot.
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Son varios los elementos que la actriz incorpora a este voluminoso moño y que pueden jugar en su contra. De entrada, hace algunos meses, Millie Bobby comenzó a aclarar su cabello, pasando de un castaño claro a un rubio vainilla cada vez más intenso. Ahora ya no vemos mechas, sino un rubio compacto más cálido que platino.
Muchas voces avisan de que este cambio de look es en realidad una pista sobre un próximo proyecto de la actriz. El rumor es que la británica se convertiría en la cantante Britney Spears en su biopic. Algunos de sus posts en Instagram, con mensajes como 'New Era', nueva era, utilizando el término de Taylor Swift para hablar de las etapas vitales, han despertado muchas teorías.
Volviendo al terreno capilar, otro cambio sustancial es que la melena de Millie se ha llenado de capas largas y un flequillo algo curtain más grueso y recto con el que cubre superficialmente sus ojos. Ligeramente más corto en la zona central, siguiendo la estructura 'bottelneck', va enmarcando los rasgos de la actriz y le suma algo de madurez a su imagen.
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La altura del recogido también tiene algo de la estela de Dolly Parton, un silencioso icono estilístico de las celebrities. Miley Cyrus recrea constantemente sus recogidos llenos de laca y el volumen y los mechones sueltos de peinado de Millie Bobby Brown, recuerdan mucho al look típico de la cantante.
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Todos estos elementos no hacen sino sumar años al estilismo, pero, sin duda, el factor determinante es el maquillaje. La actriz siempre ha demostrado un interés muy activo por la cosmética y el maquillaje, lo que le llevó a fundar su propia marca, pero últimamente apuesta por un look mucho más recargado.
Maquillaje recargado
Icono de su generación, Millie huye del contouring y, en su lugar, apuesta por el el colorete. Siempre lleva un buen blush, rosa y muy alto, lo que refuerza su imagen juvenil, sin embargo, el maquillaje de sus labios y ojos ha terminado por crear esa sensación de imagen mucho más madura.
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En primer lugar, al perfilar sus labios en un tono marrón, con la idea de lograr más volumen en la boca, ha optado por el overlip, rompiendo el arco de cupido. Es decir, on oval lip con el que el labio queda redondeado. Al rellenar el interior, en vez de elegir un labial de tono similar, ha preferido uno más rosado y de brillo metalizado, creando un contraste muy noventero, sí, pero que le suma años.
Puede que la idea de ese brillo metalizado en la boca fuera la de que se viera reflejado con el brillo metalizado de la sombra de ojos. De nuevo aquí, encontramos un poco de makeup Parton. La sombra plateada se extendía por todo el párpado móvil y el lagrimal, al estilo de los años 2000 y se sumaba al maquillaje un delineado en lápiz de ojos negro con el que se enmarcaba el ojo. Es decir, no le faltaba nada, había hasta máscara en las pestañas inferiores.
Quizá esta es la verdadera explicación de por qué, de repente, Millie Bobbie Brown no parece tener 21 años sino 45, porque su estilismo estaba demasiado recargado, lo que endurecía sus facciones y cubría cualquier rasgo de naturalidad.
Una de las mayores batallas de Millie Bobby Brown, a la que conocimos como la carismática 11 en ‘Stranger things’, es la de hacernos ver que ya no es una niña. Resulta evidente, ya que cuando comenzó a trabajar en la serie de Netflix tan solo tenía 12 años, y ahora tiene 21.