3 compras de Ikea que harán de tu cuarto un dormitorio de hotel 5 estrellas por menos de 200 euros

El dormitorio es una de las estancias más personales de la casa, al fin y al cabo es una de las que diseñamos pensando en nosotras mismas, lo que necesitamos, queremos y más nos gusta, sin tener en cuenta los espacios que tenemos que compartir o si resulta práctico para la familia. Por eso no es raro que uno de los deseos más habituales es que sea de lujo, elegante y sofisticada, con detalles que marquen la diferencia y que nos hagan sentir como una estrella de cine, algo que es mucho más sencillo de conseguir de lo que parece gracias a Ikea.

Convertir nuestro dormitorio en un espacio luminoso, despejado para que se vea limpio y ordenado, con los complementos perfectos para que nos sintamos arropadas y los colores clave para que nos inviten al descanso y nos ayuden a liberarnos del estrés. Esto lo podemos conseguir escogiendo bien tres elementos clave, indispensables en cualquier dormitorio, que podremos integrar en casa sin hacer grandes cambios y por 200 euros (en total).

Todo al blanco, pero con cabeza

Al pensar en el dormitorio de nuestros sueños, no podemos olvidar un detalle clave: el espacio. Nos encantaría poder tenerlo todo, pero conviene estar seguras de que podremos ajustarlo al espacio del que disponemos. Tal vez no necesitemos una cama tan grande como la que habíamos planeado si eso nos impide abrir las puertas del armario o renunciar a la mesita de noche, uno de los muebles más prácticos de la estancia y una de las primeras propuestas indispensables de Ikea.

Esta mesita del modelo Tyssedal por 79 euros es ideal por muchos motivos, el primero de ellos es el color. Al pintar de colores claros una estancia, uno de los trucos más antiguos y más prácticos en decoración, conseguimos que la habitación se vea más grande, pues este tono refleja la luz natural que entra y la amplifica. Escogiendo este color en los muebles más grandes, como los armarios, la cómoda o la mesita de noche, estos pasan más desapercibidos y así aligeran visualmente la estancia.

Conviene, sin embargo, evitar los excesos, pues una estancia completamente en blanco, a no ser que seamos amantes de la decoración minimalista más pura, puede llegar a causar sensación de frialdad, algo que en un dormitorio no suele ser la idea deseada. Por eso lo mejor es escoger este color para algunos muebles, como una estupenda mesita de noche, con cajón y estante para dejar nuestras cosas, y otros pequeños adornos, como un portavelas de cerámica, como el Godtagbar (por 5 euros), o unas piedras de adorno, ideales para poner una nota de estilo. Las del modelo Dyft, por 1,5 euros, las tienes en blanco, pero también en tonos naturales.

Aprovecha la luz a tu favor

Como apuntábamos antes, conviene potenciar la luz natural y en estos casos suelen hacerse algunas recomendaciones que no siempre nos apetece seguir. Lo ideal para que entre la mayor cantidad de luz posible en la estancia es dejar la zona de la ventana despejada, sin que ningún mueble obstaculice los rayos del sol, pero para ello -ojo que aquí se acerca la controversia-, también suelen señalar que no es mala ideal evitar poner cortinas.

Si buscamos una estancia elegante, las cortinas son casi imprescindibles, sobre todo unas de un clásico color gris, un tono neutro que se ha convertido en uno de los más buscados en decoración, gracias al toque chic que aporta. En este caso Ikea nos propone un punto intermedio entre dejar la ventana desnuda y colocar unas pesadas cortinas que abarroten la estancia. Las cortinas Lenda por 20 euros son perfectas para ello, pues dejan pasar la luz, pero filtran el sol mientras nos aportan intimidad y calidez en una estancia que cada vez parece más lujosa.

Esto también se debe a los alzapaños, esos complementos elaborados en la misma tela y que nos ayudan a retirar la cortina con estilo. ¿Truco deco? Si queremos que la estancia parezca más grande, con colgar las cortinas cerca del techo podemos hacer que este parezca más alto. El color gris es una gran opción para romper la monocromía de los blancos, pues son dos tonos neutros que encajan a la perfección, puede incluirlo también en cestas, como la Pudda de fieltro por 8 euros, que encaja perfectamente en las estanterías Ekket.

Desde los cubos más sencillos, hasta diferentes combinaciones que puedes crear tu misma o dejar que sea Ikea quien te lo ponga más fácil que nunca con alguna de sus opciones, a las que suman complementos de la colección. Gana espacio en tu casa gracias al conjunto de tres cubos, dos blancos y uno gris ligeramente menos profundo por 70 euros o esta misma idea, pero con cajones para uno de los cubos blancos (por 105) euros, para que tu habitación se vea más ordenada que nunca.

El detalle que marca la diferencia

Hasta ahora hemos repasado elementos que nos parecen indispensables, que resultan prácticos mientras hacen que la estancia se vea más agradable. Sin embargo, si queremos ese lujo que destilan las habitaciones de hotel más estilosas, necesitamos detalles que nos ayuden a subir el nivel y, para eso, nada mejor que un reposapiés o banco como el Strandmon por 99 euros, de nuevo en ese seductor color gris, que poco a poco vamos añadiendo a pinceladas.

Este complemento no es tan necesario como la cama, pero es clave para conseguir el dormitorio de nuestros sueños. Ideal para colocar a los pies de la cama, para usarlo como banco en el que quitarnos los zapatos o sentarnos para desvestirnos, lo podemos poner bajo la ventana, para crear un rincón único o también con un buen sillón si contamos con el espacio, ¿quién no ha soñado con tener su propio rincón de lectura?

Escoger como colores principales para el dormitorio el blanco y el gris no quiere decir que no podamos añadir un toque de color a la estancia, siempre aciertas si apuestas por una cálida alfombra que le dé personalidad a la estancia, como la del modelo Brönden por 250 euros, con toques de mostaza, un color elegante y sofisticado. Un detalle extra con el que completar una estancia que solo con estos tres complementos principales, la mesita de noche, las cortinas y el reposapiés, ya veremos cómo se convierte en un rincón cargado de estilo y digno de los mejores hoteles 5 estrellas.

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