Los tres objetos que puedes mover de sitio y que transforman toda la decoración de tu salón

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Un simple cambio en la disposición de algunos objetos puede dar un aire completamente nuevo al salón sin necesidad de invertir en muebles o reformas. Los interioristas lo tienen claro: mover ciertos elementos de lugar no solo altera la percepción del espacio, también aporta frescura y dinamismo a la decoración. Estos son los tres detalles que, según los expertos, transforman cualquier salón.

El sofá

El sofá es el corazón del salón y su posición marca la distribución del resto de la estancia. Colocarlo en una nueva orientación, separarlo ligeramente de la pared o situarlo frente a una ventana puede cambiar por completo la perspectiva del espacio. Este pequeño ajuste genera sensación de amplitud y aporta un aire renovado, incluso sin añadir piezas nuevas.

Las alfombras

Otro de los elementos que más influye en la atmósfera de un salón son las alfombras. Moverlas de lugar, superponer varias o colocarlas de forma distinta bajo los muebles puede redefinir las zonas de uso y aportar carácter al ambiente. Al tratarse de un objeto visualmente potente, su recolocación logra que el salón parezca otro en cuestión de minutos.

Los cuadros y láminas

El arte en las paredes es capaz de transformar el salón con un simple cambio de ubicación. Mover un cuadro grande a una pared secundaria, reorganizar una composición de láminas o jugar con la altura a la que se colocan aporta dinamismo y hace que el espacio cobre nueva vida. Incluso alternar las piezas entre distintas estancias contribuye a refrescar la decoración sin gastar dinero.

En definitiva, los interioristas aseguran que no hacen falta grandes inversiones para transformar un salón. Con solo mover el sofá, recolocar las alfombras y cambiar de lugar los cuadros, se consigue un efecto renovador que actualiza la casa y aporta una energía distinta.