Hablamos con el diseñador Eduardo Navarrete

Eduardo Navarrete fue uno de los concursantes más carismáticos de la primera edición de 'Maestros de la Costura', el programa de Televisión Española en el que Lorenzo Caprile, María Escoté y Palomo Spain ponen a prueba a agujas jóvenes que buscan por tener su espacio en este gran costurero que es el mundo de la moda. Un año después, y tras decirle a Charo Izquierdo -presidenta de Mercedes Benz Fashion Week Madrid- que acabaría desfilando, lo ha hecho hace unos días en la ya extinta Cibeles. Dicho y hecho. La vida de este diseñador de 25 años ha dado un giro de 180 grados en apenas un año, echándole morro y trabajando mucho, asegura. Acaba de presentar en el Matadero 'Ukomavu', su segunda colección, la que le consagra como una promesa de la industria, con su propio desfile en el OFF de la semana de la moda de Madrid. Inspirada en África, y con un nombre -traducido al suajili- que podría describir cómo es esta nueva fase de Eduardo Navarrete: más madura.

¿Cómo valorarías tu paso por 'Maestros de la costura'? Estoy muy agradecido al programa y a Shine iberia por haberme dado la oportunidad de participar en este 'talent show', ¡fue tan divertido! Para mí ha sido una plataforma y un medio para darme a conocer. Allí se vio una parte de mí pero, ahora, es el momento de demostrar la otra.

Acaba de empezar la segunda temporada... ¿Qué consejo le darías a los aspirantes que acaban de entrar? He tenido el placer de ir como invitado y de poder darles ese consejo: que disfrutan al máximo la experiencia, que recuerden que es televisión, y que aunque sea duro, porque lo es, ¡que lo disfruten!

En tu paso por el programa dejaste grandes momentos para la televisión... ¿dejarías la moda por este medio? ¡Un 'no' rotundo! De hecho, me han ofrecido hacer más cosas de televisión, pero no me interesan. Ahora es el momento de demostrar que soy diseñador. No quiero que la gente me reconozca por la calle por el ser 'el de los realities', quiero que lo hagan por mi trabajo.

¿Qué fue lo más valioso que aprendiste en el programa? Aprendí a hacer televisión, lo poco o mucho que sabía de coser lo aprendí en la carrera... Allí, con tanta prisa, era imposible hacerlo bien.

Ahora que ya estás fuera y ha pasado un año... ¿Qué cosas han cambiado? Me ha cambiado la vida en general, ahora vivo en Madrid, tengo mi propio taller con gente trabajando para mí, la gente me reconoce por la calle y he podido cumplir muchos de mis sueños... Entre ellos, poner a la venta mi primer perfume y presentar colección en la 'fashion week' de Madrid.

Has lanzado tu segunda colección, inspirada en África... ¿Qué podemos encontrar en ella? En esta segunda colección, 'Ukomavu', hay tres grandes bloques 'streetwear' con prendas de diario cómodas, tipo canal, inspiradas en un mundo safari. Por otro lado, un 'pret-a-porter' con prendas más sofisticadas para una mujer que quiere ir elegante pero cómoda... Y como colofón, una serie de vestidos de satén y gasas, trajes de caballero y tocados im-po-si-bles.

Cuentas que 'Ukomavu', el nombre de la colección, significa 'madurez' en suajili... ¿Es más madura respecto a la anterior? 'Ukomavu' es una colección mucho más madura, puesto que la primera fue mi Trabajo Fin de Grado... Jamás pensé que tendría esa difusión, ni que vendería camisetas por toda Europa, ¡ha sido un sueño! En 'Ukomavu' hay prendas mucho más maduras y más trabajadas en cuanto a patronaje se refiere y está realizada con tejidos de excelente calidad. Es una colección que he pensado para el público, la anterior la diseñé y la hice para mí.

¿Cuál es tu pieza más icnónica? No me gustaría encasillarme en hacer camisetas, pero sí es cierto que es lo que más vendemos... Por eso, pongo todo mi esfuerzo en el diseño y la calidad.

Has presentado 30 looks... ¿Con cuál te quedarías? No podría quedarme con un look, pero hay uno que pienso ponerme en cuanto tenga ocasión y es el traje de caballero que hemos hecho en negro con jacquard azul.

Tu colección es 'Made in Spain'... ¿Por qué es importante que los diseñadores fabriquéis vuestras prendas en España? Ya no solo es 'Made in Spain', es 'Made in Bigastro'. Tengo la suerte de venir de un pueblo, de Alicante, en el que ha habido una gran industria de la confección. Hay muchas señoras que son auténticas reinas de la costura y que ahora están súper volcadas conmigo y el proyecto. Sin ellas no sé si sería posible. A la hora de confeccionar no solo sirve coser bien, ellas tienen la experiencia, que es muy necesaria... Aunque confeccionar aquí, en Alicante, encarece los costes, pero para mí es fundamental una buena mano de obra y unos buenos acabados, que al final son el sello de una buena marca.

¿Qué significa para ti que artistas de la talla de Rossy de Palma, Amenábar o Asier Etxeandía te apoyen? Algunos de ellos son grandes amigos y saben el trabajo que hay detrás. Me hizo muy feliz verles ese día y fue muy importante su apoyo.

¿Para qué tipo de mujer vistes? ¿Y hombre? En esta colección he querido ampliar el target, porque el de mi anterior colección estaba muy limitado. Sin duda, la gente que lleva mis piezas no quieren pasar desapercibido. Al fin y al cabo, me gustan los volúmenes grandes, estampados llamativos... Pero sin pasarse.

¿A quién te gustaría vestir? Siempre lo he dicho, y es una de las cosas que más deseo, pero... Me encantaría vestir a Nieves Álvarez. Me parece una mujer bellísima y elegantísima. De hecho, me he leído hasta su libro.

¿Qué es para ti Pepa Charro? Para mí Pepa o La Terremoto (de Alcorcón) es todo. Le estoy muy agradecido porque ha sido muy generosa conmigo y con otros muchos jóvenes diseñadores.

¿Qué ha supuesto para ti aparecer en el calendario de MBFWM? ¡Un sueño hecho realidad! Pero también ha sido un reto. Era el momento de demostrar quien soy a todo el mundo. Ya había una imagen de mí, así que, el reto era doble.

¿Cuál es tu próximo sueño? ¿Y tu próximo proyecto? Mi siguiente proyecto es la siguiente colección, que ya estamos dibujando...

¿Qué te depara el 2019? De momento, mucho trabajo. Inauguramos nuevo atelier/showroom dentro de muy poco... Y sobre todo eso, mucho trabajo.

¿Cómo te ves dentro de 10 años? Pues no lo sé, la verdad. El tiempo lo dirá. De momento, estoy construyendo algo que para mí es muy importante, y los cimientos tienen que ser fuertes. Soy muy joven, ¡tengo 25 años recién cumplidos!