Georgina Rodríguez revoluciona el Festival de Venecia (y a Almodóvar)

El Festival de Venecia puede no estar teniendo el plantel de invitados de otros años, pero por más que el coronavirus y su sombra se hayan encargado de que la Bienal sea menos glamurosa que otros años, la alfombra roja se ha encargado de darnos alguna que otra sorpresa. La principal ha sido un clásico desde hace años: el que nos preguntemos constantemente qué hace tal persona en el festival. Modelos e influencers se convierten año tras año en las protagonistas de un desfile en el que el cine ha de ser el protagonista, pero que ha aprendido a recurrir a los reyes de los likes y de la belleza para atraer la atención del mundo. Georgina Rodríguez fue la protagonista del día.

Antes de que acabara la noche, Georgina Rodríguez hizo su tercer cambio de look y desmontó a la prensa extranjera, al aparecer con un entalladisimo vestido de lentejuelas, pronunciado escote corazón y una kilométrica abertura lateral. El diseño era de Lia Stublla, marca serbia encargada de elaborar vestidos con son auténticas obras de ingeniería y que se ha convertido en una de las firmas fetiche de Georgina. Si Gio va de gala, se planta un Stublla.

Fiel a su estilo, lució un impecable bronceado sublimado a través de diminutas partículas doradas por cada centímetro de su cuerpo, igual que Kim Kardashian hace en todas sus apariciones y resultado de un pulverizador para potenciar el bronceado o directamente una efectiva crema efecto photoshop.

Pero volvamos al comienzo, si la jornada previa Ester Expósito se convertía en la reina de todas las miradas, en esta ocasión era Georgina la que se encargaba de atraer la atención. Cuando en sus redes la vimos enfundada en un boilersuit de Gucci y su inseparable Birkin señalando que se dirigía al festival, tuvimos claro que su nombre iba a ser el más repetido.

A su llegada apostó por un traje de chaqueta blanco con top lencero de Ermanno Scervino combinado con zapatos de Le Silla. Mientras que los ciudadanos de a pie se preguntan qué hace ahí Georgina, Paula Echevarría, Adriana Abenia y Cristina Pedroche, entre otras celebridades españolas, se han encargado de aplaudir su look en redes.

Sin embargo, la noticia del día fue el extraño encuentro entre Pedro Almodóvar y la modelo. La curiosa pareja posó ante los medios en la red carpet. Georgina lucía un deslumbrante vestido que Alessandra Rinaudo, directora artística de Pronovias, ha creado especialmente para la ocasión. Se trata de un espectacular diseño realizado en seda de color rosa empolvado, con un corpiño sin mangas, escote corazón y un ligero drapeado en la cintura que realza la figura de la modelo. La falda deja al descubierto las piernas con una abertura lateral, aportando un toque sensual y refinado al maravilloso diseño de alta costura.

Por su parte, Tilda Swinton volvía a confirmar en la marca con la que se marcó el look incógnito con el que inauguró el festival, Chanel. La actriz eligió un diseño de la colección Alta Costura 2020 de la maison y no se olvidó de su mascarilla dorada creada a medida por James Merry, que será subastada para donar los beneficios a un fondo de mujeres para las Naciones Unidas. Hemos de señalar que a Pedro se le veía mucho más cómodo con Tilda a su lado que con Georgina, que esta vez no pudo sujetar ni a su Birkin con la mano, ni al director manchego.

Horas antes Tilda posaba con un traje amarillo de Haider Ackermann, una de sus marcas de cabecera.

Ester Expósito no quiso pasar tampoco desapercibida el jueves, y aunque no pisó la red carpet, volvió a posar ante los medios con este dos piezas de Hervé Léger combinado con zapatos de Christian Louboutin, gafas de sol de Jimmy Choo y bolso y joyas de Bvlgari.

Taylor Hill volvió a enamorar a los entendidos de moda con este conjunto de Etro, la marca en la que está confiando a lo largo del festival.

Por último, Cate Blanchett sigue reciclando looks de su armario y apuesta por el top de Alexander McQueen que lució hace cuatro años en los Premios Bafta.