Valentino marca los imprescindibles de la temporada (aprobados por Zendaya)

Tras un mes de eventos sin interrupción, los focos de las pasarelas están casi preparados para apagarse de nuevo durante otros seis meses. La Semana de la Moda de París, última del calendario de desfiles del famoso ‘Big Four’, concluirá en poco menos de 72 horas una de sus ediciones más comentadas. No es para menos, pues el evento ha disfrutado desde los diseños monumentales de Schiaparelli al poder de Loewe y sus modelos artesanales con piezas 3D o incluso de la creación de un vestido a partir de una sustancia líquida gracias a Coperni.

Sin embargo, la capital francesa, que se encuentra viviendo en estos instantes su sexto día de desfiles, nunca deja de sorprendernos. Si esta misma mañana Balenciaga nos teletransportaba a un apocalipsis futuro con Kanye West como principal protagonista, a la hora de la comida Valentino ha decidido establecer la guía de estilo que cualquier mujer ‘chic’ debería seguir si quiere triunfar durante la próxima temporada.

En concreto, el mítico Le Carreau du Temple ha sido el testigo mudo no solo de la lección magistral de elegancia de la casa italiana, sino también su reinvención al incorporar el lenguaje de la alta costura al universo prêt-à-porter más cercano a la calle. Su colección primavera-verano 2023, titulada Unboxing Valentino, no es más que un ejercicio de Pierpaolo Piccioli por buscar la pureza a través de la eliminación de todo lo que no es esencial.

Por ello, el desfile arrancaba con toda una declaración de intenciones: un vestido mono largo fluido con cuello y capa de tonalidad beige con estampación monográfica de la firma. La ‘V’ de Valentino se ha convertido en uno de los hilos conductores del show al sobreimpresionarse sobre vestidos midis camiseros, trenchs, bermudas, leggins o sudaderas en rojo y negro. ¿Qué puede definir mejor la esencia de una marca que su propio logo?

Fiel a otro de los valores de la casa, el diseñador italiano ha querido ahondar en la potenciación de la feminidad, partiendo de la comodidad base, al crear múltiples modelos de jerséis de cuello redondo y manga larga en tul semitransparente nude, combinados con pantalones de pinzas y faldas largas elaborados en materiales opulentos, como las plumas, el satén y las lentejuelas.

La sensación de sutileza y volatilidad de las prendas también ha conseguido trasladarse al universo de la sastrería mediante la incorporación de plumas en los diseños a modo remate. Los trajes de corte setentero, las blazers y abrigos largos de corte oversize y con hombreras marcadas e incluso las camisas eran completadas por este elemento.

Además, la propuesta ha incluido un pequeño guiño de Pierpaolo Piccioli a su predecesor al incorporar modelos largos fluidos de color rojo, considerado por Valentino Garavani la tonalidad de la sofisticación por excelencia.

Por otro lado, el creativo ha querido sacar a la luz su personalidad animada y lo ha hecho con la inclusión de una cápsula de prendas que parecían recién sacadas de la década de los años 90. Los minivestidos rectos de tirantes o manga larga con hombrera y mallas a juego, confeccionados en lentejuelas, y los monos largos ceñidos, como una segunda piel, han teletransportado a los asistentes a la fiebre de la música disco, tan venerada en Italia.

El show, que iba de menos a más en cuestiones de diseño, hacía lo contrario en el terreno del color. La propuesta pasaba de la luz a la oscuridad más absoluta al concluir con uno de esos clásicos que nunca fallan y que, por otro lado, ya forma parte del ADN de la casa de moda italiana: los sensuales vestidos largos negros.

Pierpaolo Piccioli ha querido cerrar su desfile a modo ‘funeral’ con una variedad de 16 diseños, elaborados en múltiples tejidos de dicha tonalidad, que recorrían desde el largo midi con efecto ‘cut-out’ al escote asimétrico con apertura lateral en la falda, pasando por el clásico modelo nupcial.

La firma, que consiguió establecer el color de esta temporada con su propuesta de otoño-invierno 2022, ha querido volver a sembrar cátedra en clave ‘fashion’ con un show conformado por prendas inicialmente básicas, pero con un ligero ‘twist’, que sin duda serán objeto de deseo para las mujeres de múltiples edades. Un objetivo logrado gracias a su apuesta por la elegancia imperecedera completamente alejada de la corriente de las tendencias, un pilar establecido desde el origen de la firma por parte de su creador.

Sin embargo, la reinvención de los clásicos del creativo ha logrado acercar la marca a algunos de los iconos jóvenes más influyentes dentro de la industria de la moda. Zendaya, musa de Pierpaolo y embajadora de Valentino, no ha querido perderse el desfile y ha viajado desde EEUU a París. La actriz de 'Euphoria' ha posado frente a las cámaras con un impresionante total look negro conformado por un mono enterizo transparente con estampado monográfico, unos shorts y una blazer a juego.