Kanye West abre el desfile apocalíptico de Balenciaga (bajo la mirada de las Kardashian)

Aunque en ocasiones pensemos que ya lo hemos visto todo, si algo está probando la Semana de la Moda de París es que estamos completamente equivocados. Hace poco más de 24 horas, el desfile de la firma Coperni daba la vuelta al mundo gracias a su creación en vivo y en directo de un diseño líquido esculpido en directo sobre el cuerpo de Bella Hadid. Un claro homenaje a la propuesta primavera-verano 1999 de Alexander McQueen y su pieza número 13 que, al igual que este momento, ya es historia.

Por ello, la capital francesa ha arrancado su sexta jornada de desfiles bajo la sensación de la imposibilidad de superar lo anteriormente visto. Sin embargo, Balenciaga y su director creativo, Demna Gvasalia, reconocidos por su capacidad de difundir las tendencias mediante técnicas del mundo de entretenimiento, han sido los aliados perfectos para igualar el nivel de iconicidad establecido. ¿Qué menos podríamos esperar de una persona que consiguió reunir sobre la pasarela a Nicole Kidman y Kim Kardashian?

La firma de origen español ha presentado su colección de verano 2023 bajo el lema ‘Haz el amor y no la guerra’. La propuesta, basada en la ruptura de las etiquetas más convencionales de la industria de la moda y la ridiculización de sus creencias, como servir los artículos de lujo de manera impoluta, ha tomado forma en una escenografía inspirada en un cráter gigantesco que representa la búsqueda de la verdad.

Demna Gvasalia ha querido acabar con lo establecido a través de la creación propia de prendas para sobrevivir a un mundo postapocalíptico. El reconocido rapero Kanye West ha sido el encargado de abrir el show con un look de estampación militar y esencia street-wear, simbolizando al último superviviente que arranca una nueva fase de la historia. Esta decisión ha provocado la notable ausencia de su exmujer, Kim Kardashian, que es una de las embajadoras por excelencia de la marca.

TE PUEDE INTERESAR

Así de rentable le sale a Balenciaga su relación con Kim Kardashian

Marita Alonso

Sin embargo, sus hermanas Khloe Kardashian y Kylie Jenner no han querido perderse este acontecimiento y han acudido vestidas con diseños exclusivos de esta nueva colección, acompañando a su sobrina North West, hija del artista y la celebrity, que ha apoyado a su padre desde la primera fila.

Además, Balenciaga ha decidido llenar la pasarela de arena y agua para que sus prendas se fuesen ensuciando a medida que iban viendo la luz, imponiendo así su propia visión del lujo y generando una sátira sobre la concepción actual.

Sin embargo, en gran parte de los diseños el barro no era necesario, ya que múltiples trajes y dos piezas ‘athleisure’, conformados por sudaderas básicas de cremallera frontal y capucha y shorts, presentaban claros rasgos de desgastamiento y suciedad, siguiendo la estela de sus polémicas ‘Paris sneakers’.

Como es tradición en los desfiles del georgiano, cada detalle estaba pensado al milímetro para reforzar al máximo el ADN de la firma del Grupo Kering. De esta manera, el creativo ha querido recordar a los espectadores su reciente acuerdo con la plataforma de venta de ropa de segunda mano Reflaunt cerrando su show con un modelo largo, confeccionado a partir de bolsos antiguos.

Por otro lado, tampoco han faltado sus ya icónicas siluetas oversize, protagonizadas por unas hombreras XL y unas mangas extralargas, en trajes o total looks negros conformados por jerseis de cuello alto, pantalones de pinzas ‘wide leg’ y abrigos largos.

En una búsqueda de nuevos horizontes, Balenciaga ha querido superar la atemporalidad para rendirse a las tendencias y lo ha hecho de la mano del Y2K. Demna ha optado por una superposición ilógica de prendas combinando camisetas de manga corta, elaboradas en tejido glitter, con jeans rotos y vestidos de escote asimétrico deshilachados.

A pesar de esta aparente falta de cuidado en las prendas, la casa de moda ha conseguido introducir sus reconocidos diseños red carpet dentro de la propuesta. Sutiles piezas plisadas con capa flotaban sobre la pasarela para dar paso a modelos midi ceñidos de manga corta y cuello con bordado del nombre de la firma, que se convertirán en la nueva obsesión de Rosalía.

Más allá del mensaje de la propuesta, Gvasalia ha logrado, una vez más, contar su historia dentro de la colección al crear corsés y tank tops unisex, que eran lucidos por hombres sobre la pasarela. “Odio las etiquetas y odio que me etiqueten. A la sociedad le encanta hacer eso, porque se siente segura de esta manera. Hay que tener coraje y persistencia para asumir verdaderamente tu identidad y quién eres en realidad. Cada día se convierte en un campo de batalla para defender esta identidad única”, explica el creativo en su nota de prensa.

Sin lugar a dudas, Balenciaga es una de las firmas actuales más deseadas. ¿Su secreto? Continuar el legado de su creador. El diseñador español nunca quiso vestir a una mujer simple, buscó revolucionar sus armario creando un sello de identidad que transcendiera en el tiempo.