Todo lo que hemos aprendido sobre moda en la Fashion Week de Milán

Con las semanas de la moda de Nueva York, Londres y Madrid finiquitadas y justo antes de que París dé el pistoletazo de salida a la suya, llegaba el turno de la de Milán. La de la ciudad italiana es una de las citas más importantes para la industria porque engloba uno de los programas más heterogéneos en el que 54 firmas han desfilado y casi otro centenar han presentado sus propuestas en diversos formatos, tanto presenciales como online.

Y parece que todas ellas han coincidido en dos cosas: por un lado, en la extrema delgadez de muchas modelos de la que ya se habló en las fashion weeks recién mencionadas; y, por otra parte, en que ha llegado la hora de dejar a un lado la fantasía y la magia para centrarse en tendencias mucho menos dramáticas y, por tanto, más coherentes. Al menos eso es lo que se deduce de la mayoría de las colecciones que se han visto, las cuales puede que hayan perdido creatividad, pero resultan mucho más fáciles de interpretar y de llevar a un terreno real para tratar de conquistar a lo que se demanda a nivel comercial: menos aspiración y más realismo. Estas son algunas de las pistas de lo que nos deparan los próximos meses en materia fashion.

La belleza de lo ordinario

Si hay un desfile que ha marcado una vez más la línea en la que se va a mover la industria de la moda de los próximos meses ha sido el de Prada. La firma ha puesto el foco en la ropa ordinaria y en cómo puede volverse sorprendentemente exquisita si se la mira desde el prisma adecuado. Por eso ha conseguido hacer deseable un sencillo jersey de punto gris de cuello redondo al acompañarlo de faldas blancas de satén realizadas con técnicas y tejidos propios de la moda nupcial.

El objetivo de Miuccia Prada y Raf Simons era centrar la conversación en "personas reales con trabajos reales", a las que han querido dar la importancia que merecen llevando referencias de la alta costura al vestuario tradicional. Como es el caso de las exquisitas faldas con detalles florales en relieve y también de los elegantes abrigos, de los pantalones de pinzas, de las camisas utilitarias o de los vestidos de silueta lápiz de un solo color que beben de las directrices de los uniformes.

El otro punto fuerte del desfile, sus bailarinas de punta afilada que se adornan con formas propias del origami como flores o pajaritas de papel, las cuales son desde ya los nuevos objetos de deseo de la casa. El mejor resumen de lo que se vio sobre la pasarela lo hizo Sienna Miller al hablar con 'The Guardian' tras levantarse de la primera fila una vez finalizada la presentación: "No creo que haya suficientes superlativos para lo que (Prada) hace. Cuando te lo pones, la confección es simplemente... escandalosa, ¿sabes? Quiero usar todo en ese desfile".

La transición de Gucci

Gucci ya tiene todas sus esperanzas puestas en Sabato De Sarno como director creativo de la firma, pero no será hasta septiembre de 2023 cuando debute sobre la pasarela, por lo que en este impás en el que se encuentra la marca tras la salida de Alessandro Michele han preferido no arriesgar para hacer una apuesta segura. Su desfile en la Semana de la Moda de Milán ha sido, por tanto, toda una transición en la que han evocado en la primera parte del desfile al espíritu erótico de Tom Ford con vestidos lenceros, faldas transparentes, chaquetas largas de piel sintética y hasta un minúsculo sujetador de cristales que ha sido el centro de todas las miradas.

Ya en la segunda parte y ante la atenta mirada de Rihanna y A$AP Rocky en el front row, aparecieron al ritmo de 'I’m a Slave 4 U' de Britney Spears, modelos que lucían prendas más pegadas a la impronta de Alessandro Michele, como los polos de punto, los trajes XL o los abrigos de pelo de colores.

La reafirmación de Kim Kardashian como musa

En su colección primavera-verano 2023, Dolce & Gabbana homenajeó a la figura de Kim Kardashian y la de sus famosas hermanas con una propuesta que bautizó como #CiaoKim. Todo un acierto si tenemos en cuenta los buenos resultados que le ha traído a la firma esta alianza, motivo por el cual el dúo de diseñadores ha querido continuar por la misma senda iniciada junto a la empresaria.

En esta ocasión, la fundadora de Skims no se subió a la pasarela como sí lo hizo el pasado mes de septiembre, pero desde su asiento (y desde la posterior cena ofrecida por los creadores en su honor) ha representado una vez más esa sensualidad que también se ha visto en cada una de las prendas que han desfilado frente a ella.

"Queríamos reiniciar desde una sensualidad que nos pertenece", han dicho Domenico Dolce y Stefano Gabana sobre su planteamiento para el próximo invierno en el que los colores dominantes no podían ser otros que los elegidos: el negro, el blanco y el rojo. Este último, por cierto, ha sido el escogido por Kim Kardashian en el conjunto de top y falda que lució reconvertido de un vestido de la colección de invierno 1989-1990 del dúo italiano.

El estilo familiar de Fendi

"Hay una elegancia, pero también una perversidad en la manera en la que ella le da la vuelta a Fendi, y eso es lo que me encanta", ha explicado Kim Jones sobre por qué el armario de Delfina Delettrez había sido el punto de partida para crear su colección otoño-invierno 2023.

Parte del look con el que la hija de Silvia Venturini Fendi (quien fue mano de derecha de Karl Lagerfeld y a quien se atribuye la creación del icónico bolso Baguette hace ya 30 años), se presentó el primer día a trabajar en la casa: "Iba vestida de azul y marrón, y pensé que le quedaba genial", afirma Jones, quien ha recurrido a esa misma combinación de tonos en muchas de las salidas del desfile. Lo ha hecho con un pequeño guiño al punk, pero con un toque chic en el que se combinan vestidos drapeados, monos de trabajo, petos de piel, prendas de punto y conjuntos como el de satén de seda que lució la cantante Aitana Ocaña acompañado de unas llamativas botas con plataforma en color verde para asistir al desfile.

El YK2 sobrevive según Diesel

Mucho se ha hablado en los últimos tiempos sobre el regreso de todas esas piezas que en los 2000 atesorábamos en nuestro armario, pero de las que después renegamos todo lo que pudimos. Parecía inevitable que, si hemos abrazado la vuelta de los tank tops y los pantalones cargo, nos toque ahora recibir con ánimo los vaqueros de campana y cintura baja que proliferaron hace décadas y que, efectivamente, no nos queda más remedio que hacerlo. Al menos eso es lo que Glenn Martens ha apuntado desde Diesel sobre la pasarela, a la que ha subido jeans que perfectamente podríamos haber lucido durante nuestra adolescencia.

Aunque si hay algo que no ha pasado desapercibido sobre la pasarela ha sido la escenografía elegida: 200.000 cajas de condones Durex con las que Diesel, además de alcanzar la viralidad, dice querer provocar, divertirse y lanzar el mensaje de que la positividad sexual "es algo asombroso".

El glamour hollywoodiense de Ferragamo

Maximilian Davis ha sido uno de los pocos que se ha salido de la tónica general, ya que su mente ha viajado hasta las siluetas de época de los años 50. Su inspiración han sido estrellas del cine como Sophia Loren o Marilyn Monroe, para quienes Ferragamo trabajó como zapatero el siglo pasado. "Me interesaba utilizar su glamour y belleza, y su forma de vestir, como referencia, pero viendo cómo podíamos hacer que pareciera moderno para hoy", ha explicado el director creativo de la casa.

Así se encuentran entre las propuestas mezclas de faldas de baile, chaquetas bomber, abrigos swing y trajes de cintura entallada que se reinterpretan con nuevos materiales y una mirada futurista.

Los bolsos, de dos en dos según Bottega Veneta

Matthiew Blazy ha confirmado una tendencia de la que venían avisando algunas insiders e incluso firmas como Chanel: los bolsos a partir de ahora se llevarán de dos en dos. El 'double bag' ha sido la apuesta más notable que se ha visto durante su desfile, ya que cada una de las modelos que ha pasado por la pasarela ha lucido dos complementos de la casa de distintos estilos y tamaños. Estos han sido los grandes protagonistas, dejando claro así que la firma sigue centrando muchos de sus esfuerzos en estos artículos que tantas alegrías les han dado en los últimos años.

Y si sus ingeniosos bolsos han destacado por su variedad de formatos, también las prendas han sido guiadas por ese mismo eclecticismo, como ha quedado claro con el mix de gabardinas, vestidos de cuello alto y una amplísima variedad de materiales que pretende unir a todo tipo de personas bajo un mismo paraguas.

"Me encantó la idea del desfile en Italia; una procesión, un carnaval extraño, una multitud de personas de cualquier lugar y de todas partes y, sin embargo, de alguna manera, todos encajan y van en la misma dirección", son palabras del propio Blazy que se han podido leer en el programa del show.