La intrahistoria del bolso símbolo que une a Irene Montero y Cristina Cifuentes
Una marca española ha unido a las dos políticas en circunstancias curiosas en dos momentos fundamentales de su trayectoria
Congreso de los Diputados. Jueves día 16 de noviembre. Irene Montero está sentada en su escaño, relajada, apoyada sobre el respaldo. Su expresión refleja seriedad, pero también calma. Esa serenidad que se transmite cuando eres consciente de que una etapa se acaba tras una tormenta y se asume ese momento con tranquilidad.
Tras la votación, Pedro Sánchez sale elegido presidente con 179 votos a favor y 171 en contra. Mientras Begoña Gómez llora y todos aplauden, las manos de la ministra de Igualdad están reposando sobre unas frases serigrafiadas en un bolso muy característico.
Un bolso 'made In Spain' que, según ha podido saber Vanitatis, fue un regalo para la política. "El pouch es un bolso de mano de 100% algodón estampado con una imagen inspirada en un viaje. Su diseño, su ligereza y su versatilidad lo hacen perfecto del día a la noche. No te olvides de personalizar tu Zubi con borlas y tiradores en nuestra pestaña de accesorios", cuentan en la web de la firma Zubi sobre este modelo que tiene un precio de 80 euros. Una reinterpretación de la cartera de mano clásica fabricada en algodón y estampada con fotografías. "Una forma personal de transformar el recuerdo en algo para toda la vida", eso es lo que hacen Mercedes y Elena Zubizarreta desde que en 2012 crearon esta marca que es ya un estilo de vida.
Ellas dos son las responsables de este diseño de la colección de la primavera pasada, que además cuenta con una serigrafía del artista Iván Caíña con una frase elegida por el regalador o regaladora de Irene: "Solo sí es sí". Una colaboración limitada que habían realizado la temporada anterior con el artista especializado en 'lettering' y que, según nos cuentan ellas mismas, repetirán esta Navidad.
Caíña replicó sobre la tela, en un encargo hecho especialmente por un amigo/a para Montero, un mensaje conocido y repetido: el de la polémica ley de consentimiento sexual en España que consiguió aprobar, pero que a la vez ha lastrado la carrera de Montero hasta el momento actual.
Cuando nos ponemos en contacto con las hermanas nos explican un detalle sobre este hecho hasta ahora desconocido, incluso para las protagonistas de la historia: "Es curioso que dos políticas muy diferentes han llevado un Zubi en dos momentos trascendentes de su vida profesional. El caso de Irene Montero, ayer en el Congreso de los Diputados, su último día en el escaño, se agarró a su bolso Zubi. Al igual que una de otro signo completamente diferente, pues también nos pasó con Cristina Cifuentes el día de su moción de censura en la Asamblea de Madrid, que también llevó uno de nuestros modelos". Dos políticas con signos opuestos, pero que utilizan los mismos complementos de moda para sobrevivir a circunstancias anómalas.
"Las mujeres tienen un gran poder con los mensajes que pueden transmitir a través de la ropa, mira a la reina Letizia", señalan las hermanas Zubizarreta a Vanitatis. "El tema político no está entre nuestros valores. Pero uno de nuestros principios es hacer sentir a las mujeres muy seguras de sí mismas cuando llevan uno de nuestros bolsos. Que lo sientan como su armadura, que se agarren a su Zubi y puedan afrontarlo todo y llegar hasta donde quieran. Nuestra misión es acompañar a las mujeres en su día a día, incluso en los más difíciles", argumentan.
Semiótica en el Congreso
La ministra en funciones lanzaba poderosos mensajes a través de su look en el hemiciclo. No habló, no aplaudió, no hubo lenguaje corporal más que su postura en el asiento, ligeramente 'repantingada', utilizó sus prendas a modo de subtítulos. Hablaron por ella su camiseta, su bolso y su 'kufiya', el pañuelo tradicional palestino.
En la camiseta de la de Igualdad se podía leer el lema: "Tu silencio no te protegerá". Esta frase pertenece a la activista feminista Audre Lorde, cuyo rostro está impreso en la prenda que ya lució en la manifestación del Primero de Mayo en Madrid, convocada por los sindicatos UGT y CCOO. "La moda es parte de la política y se emplea para comunicar posturas y personalidades”, aseguraba en un artículo el medio ‘The New York Times’. Parece que Irene se lo leyó.
A nivel económico, la elección de las prendas también deja huella. Un estudio de Harvard de 2010 habla del 'efecto Michelle Obama' y asegura que las elecciones de estilo de la ex primera dama en sus 189 apariciones generaron un valor de 2,7 billones de dólares para las 29 marcas que eligió. Para una firma pequeña como Zubi, esta visibilidad es interesante, sea cual sea el signo político, dado que es una plataforma de publicidad y, como demuestra esta historia, la moda está por encima de cualquier partido.
Una firma diferente
Annie Hall y Katharine Hepburn son dos de los iconos de esta firma que empezó haciendo bolsos de tela, dio el salto a la marroquinería y ahora triunfan con sus prendas de lujo silencioso, y que con un estampado inspirado en Cuba enloquecieron al mercado internacional. Su producto innovador en términos de estampación digital arrasó en países como Japón. Su modelo Varadero, el que lucía Irene en el Congreso, sigue significando el 25 por ciento de sus ventas once años después de que lanzaran el primer modelo.
Estas empresarias, que triunfan con la abreviatura de su apellido como enseña, acaban de abrir su segunda tienda en Madrid, en la calle Jorge Juan, con prendas sostenibles confeccionadas en talleres españoles y con un objetivo pensando en la seguridad y comodidad que ellas predican: vestir a las mujeres de la cabeza a los pies con patrones que favorecen a todos los cuerpos. Mercedes empezó su carrera como interiorista, y Elena estudió Administración y Dirección de Empresas y trabajaba en multinacionales de gran consumo y farmacéutica. Le dieron una vuelta a sus carreras, una segunda vida que ha resultado. Un presagio de lo que será la de Irene.
Congreso de los Diputados. Jueves día 16 de noviembre. Irene Montero está sentada en su escaño, relajada, apoyada sobre el respaldo. Su expresión refleja seriedad, pero también calma. Esa serenidad que se transmite cuando eres consciente de que una etapa se acaba tras una tormenta y se asume ese momento con tranquilidad.