Pablo Iglesias rompe su discreción con este mensaje de amor a Irene Montero, su mujer

En un sorprendente cambio de su estilo discreto, Pablo Iglesias ha tomado la decisión de romper con las formalidades y compartir abiertamente el amor y admiración que tiene hacia Irene Montero, su compañera de vida, esposa y madre de sus tres hijos.

Mientras la incertidumbre persiste acerca de quién asumirá finalmente el liderazgo del Gobierno y cuál será el papel que desempeñará la ministra de Igualdad en funciones en este contexto, Pablo Iglesias ha recurrido a su perfil de Twitter para rendir un sincero homenaje a Irene Montero.

Bajo la frase “Cómo no van a odiarla…", Pablo Iglesias ha publicado un tuit junto con una imagen que respalda esta afirmación al compartir el impresionante currículum de Irene Montero, que se encuentra disponible en el sitio web de ‘Canal Red’, una plataforma de vídeos en la que se lleva a cabo el análisis de la actualidad política y en la que la política colabora.

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Sin duda, una de las cosas que más ha llamado la atención no es solo la extensa carrera profesional y académica de la política, sino también la imagen que encabeza el currículo. En dicha fotografía, se muestra a una versión más joven y despreocupada de Irene Montero, vistiendo un atuendo compuesto por un colorido top y pantalones negros, además de estar descalza, lo que refleja una actitud relajada y auténtica.

El texto comienza resaltando sus éxitos universitarios, como su media de 9,09 en la carrera de Psicología, licenciada por la Universidad Autónoma de Madrid, señalando que pudo estudiarla gracias a “ayudas al estudio por aprovechamiento excelente”. Además, refleja que en 2014 rechazó una estancia de investigación en la prestigiosa Universidad de Harvard para incorporarse como la ejecutiva de Podemos en noviembre de ese año.

Este mensaje de amor compartido públicamente desafía la habitual discreción a la que estamos acostumbrados en la vida de los políticos y nos recuerda que detrás de las figuras públicas existen personas con sus propias emociones y relaciones. Sin duda se trata de un gesto de amor que subraya la importancia de reconocer y respaldar a aquellos que están cerca de nosotros en los momentos cruciales de la vida.