Lourdes Montes cuenta el secreto detrás de su joya favorita: "Es la pieza más especial de mi joyero"

El camino de Lourdes Montes para hacerse un hueco en la industria de la moda no ha sido fácil. Su nombre saltó a los medios de comunicación en 2011 como la nueva pareja del torero Fran Rivera. Sevillana y abogada, poco sabíamos de ella. Dos años más tarde, Montes y Rivera se casaron en una boda civil. Condenada desde entonces con la etiqueta de 'mujer de', gracias a su cambio de rumbo profesional, de letrada a diseñadora, y unas evidentes dotes de estilo, Lourdes ha logrado desligarse de ese distintivo y cosechar sus propios éxitos. Empezando por su marca de vestidos de flamenca, Mi Abril, fundada en 2017 junto a Rocío Terry, y terminando (por el momento) con su último proyecto.

La diseñadora suma un nuevo hito a su carrera: crear una colección de joyas en colaboración con Apodemia. "Ha sido, de verdad, una grata experiencia, no solo a nivel creativo, sino también a nivel personal", confiesa Lourdes Montes para Vanitatis.

En este proyecto, la sevillana ha hecho equipo con Jimena Von Knobloch, cofundadora y directora creativa de la citada firma de joyas. "Una colaboración con una marca depende de las personas que te rodean y trabajan codo a codo contigo, y en el caso de Jimena y Apodemia, he sentido una gran conexión desde el principio. Al final hemos logrado una relación muy especial entre nosotras".

Dos madres, Lourdes y Jimena, que se han inspirado en el legado que quieren dejar a sus hijas para dar forma y vida a la colección. Bautizada como Sépalo, es la fusión perfecta entre el ADN de la marca, que mantiene a la naturaleza como fuente inagotable, y el estilo que define a Montes como mujer.

"Los sépalos, esas hojas verdes que rodean y protegen el centro de una flor. Son mucho más que simples hojas, son el refugio donde las flores crecen y se preparan para desplegar su belleza al mundo. En cada sépalo encontramos la sabiduría transmitida de generación en generación. Son el lugar donde madres comparten sus secretos más profundos, sus consejos, sus historias, sus experiencias. Son un refugio de conocimiento, donde las madres guían a sus hijas a través de las estaciones de la vida, brindándoles la fuerza para enfrentar cualquier tormenta", así explica Lourdes Montes la esencia, el porqué de esta colaboración. Como resultado, 10 piezas entre pendientes, anillos y collares fabricadas en una serie de metales nobles e hipoalergénicos bañados en oro de 18 quilates con el sépalo como protagonista. Son piezas para adornar estilismos de fiesta, pero también para llevar en el día a día. Son versátiles, diferentes, únicas, y esconden un bonito mensaje.

"Queríamos transmitir ese legado de madres a hijas que para mí, y para Lourdes, es tan importante", cuenta Jimena. Una conexión que en la campaña se representa con Lourdes y su hija Carmen, la primera vez que madre e hija posan juntas. Son los pendientes que luce la pequeña los preferidos de Montes de toda la colección.

"Cuando salgo de casa, Carmen siempre me dice que no vaya. Entonces yo le doy una joya, algo mío, para que me sienta cerca, para que sienta que estamos conectadas", confiesa Lourdes Montes. Las joyas, algo más que un accesorio en la vida y en los looks de la mujer de Fran Rivera. "Atesoran historias y vivencias. Me gusta prestarlas y, por supuesto, que vaya a ser mi hija quien las herede. En concreto, tengo pasión por los anillos. Guardo con cariño mi anillo de pedida y los que Fran me ha regalado por el nacimiento de nuestros hijos. Espero que Carmen un día lleve mi anillo de pedida", añade.

Un joyero, el de la sevillana, que esconde un secreto. "Cuando Fran y yo empezamos a salir, yo estaba estudiando para las oposiciones. Guardada en mi cartera, llevaba la fotografía de un anillo que sabría que algún día, cuando trabajase y pudiese permitírmelo, me iba a regalar. Le conté ese deseo a Fran y resulta que él conocía a los dueños de esa joyería. Me pidió aquel recorte con la imagen del anillo y un día me sorprendió con él. Es, sin lugar a dudas, la pieza más especial de mi joyero".

Es uno de esos referentes de estilo patrios que causa sensación con sus looks para el día a día o como invitada: "No me siento como tal, no considero que sea influencer, ni tenga el poder de inspirar". Involuntariamente, lo es. Ella misma nos aconseja cómo y con qué lucir las piezas de Sépalo: "El collar triple, sobre un vestido negro de terciopelo. El brazalete, encima de los puños de una prenda de punto. Los pendientes XL, con un traje de chaqueta. Y el colgante con sépalos en tamaño mini, con un jersey de cuello vuelto y unos pantalones vaqueros".

Volviendo al principio de este artículo, Lourdes admite que sus comienzos en la moda fueron muy criticados. "Decidí cambiar de profesión y es cierto que los comienzos no fueron fáciles. Me criticaron muchísimo, como si fuera la única mujer en España que busca dar un rumbo a su vida. Me formé en diseño y esperé un tiempo para lanzarme. Al ser una persona conocida, sabía que el foco de atención se iba a poner en mis diseños y preferí esperar, estar segura de lo que quería hacer. Nunca me había planteado crear moda flamenca a pesar de que lo había vivido en casa con mi abuela y mis tías. Desde la primera colección de Mi Abril fue un éxito y es ahí cuando te das cuenta de que todo tiene un porqué, que los principios complicados te llevan a prepararte y formarte más para que el éxito te llegue cuando te tiene que llegar".

En el futuro de la diseñadora sevillana, un sueño por cumplir: "Me gustaría meter la cabeza en el mundo de la decoración".