Adiós al lujo silencioso de 'Succession', hola al mob wife de 'The Gentlemen'

Hace tan solo unos meses, los expertos en moda no dejaban de hablar del lujo silencioso que habían encumbrado los personajes de la familia Roy de la serie Succession. Sus gorras de béisbol de seiscientos euros de Loro Piana y los abrigos de cashmere y su estética reinaron en nuestras pantallas. Pero esa tendencia ha durado poco; las redes sociales la han aparcado a un lado, por una más brillante, llamativa y totalmente glamurosa.

En la serie de televisión The Gentlemen, una de las protagonistas es una narcotraficante llamada Susie Glass, interpretada por Kaya Scodelario, que luce una estética más ostentosa y maximalista que ha adquirido el apelativo de mob wife o esposa de la mafia.

Esta tendencia de TikTok es un auténtico frenesí al que se ha apuntado por entero la generación Z. El hashtag #mobwife ya ha tenido más de 100 millones de visitas, ha generado innumerables temas sobre cómo conseguir la apariencia y ha provocado debates sobre la glamurización del crimen organizado. Ya ha habido una reacción, seguida de una reacción a la reacción, con un debate sobre la apropiación cultural, seguido de algunas mujeres de color denunciando la hipocresía. Incluso provocó una respuesta del director de El Padrino, Francis Ford Coppola. Las inspiraciones para el look incluyen a los personajes Carmela Soprano y Adriana La Cerva de Los Soprano, Michelle Pfeiffer en Caracortada o Sharon Stone en Casino. Y, a pesar de las críticas, es un estilo que sigue ganando seguidores. Una estética divertida, audaz y fácil de imitar, no es de extrañar que esta opulencia haya nacido como reacción a meses de calma y silencio en la moda.

La riqueza clásica que representa el protagonista de The Gentlemen mira con desdén el afán de mostrar el dinero. El vestirse de manera más maximalista se suele asociar a los nuevos ricos, que quieren que la gente sepa que lo han logrado. Esta tendencia imita a esas mujeres de clase trabajadora que, cuando tienen dinero, quieren mostrarlo mediante logos y brillos y más glamour. El icónico Gianni Versace vestía a estas mujeres, y sus detractores pensaban que sus diseños eran vulgares y llamativos, pero a él no le importaba. "No creo en el buen gusto", dijo.

Por lo tanto, a menudo ha habido un esnobismo inherente a algunos de estos estilos, con el estampado de animales en particular, a menudo considerado "vulgar".

Se refleja en los enormes abrigos de piel sintética que las celebridades han estado usando durante los últimos meses (especialmente, Jennifer Lopez, luciendo dos versiones blancas diferentes en el espacio de una semana). Hailey Bieber, Kendall Jenner y Dua Lipa han sido fotografiadas llevando enormes abrigos de piel o de piel sintética. A principios de este año, Rihanna llevaba puesto un abrigo de piel sintética estampado de leopardo de Armani (sobre un chándal) al coger un avión privado hacia Aspen. Desde entonces, ha habido una demanda sorprendente de pieles vintage. Olivia Rodrigo lucía un vestido vintage de Versace adornado de 1995 en los Grammy, y Kim Kardashian buscaba piezas del famoso desfile de otoño-invierno de 1991 de Azzedine Alaïa, donde las modelos desfilaban de pies a cabeza con estampado de leopardo.

Se refleja en el renacimiento del estampado de leopardo, caracterizado por los mencionados abrigos de piel y estampados de animales, combinados con montones de joyas de oro. Aunque también lo vemos en pantalones que minimizan el lujo en su máximo esplendor.

También vemos ese toque mob wife en el famoso peinado abombado de Miley Cyrus y sus cinco atuendos fantásticamente deslumbrantes en los Grammy.

La vuelta de las prendas vintage que permiten hacerse con logos en tiendas de segunda mano ha ayudado al establecimiento de esta moda. También hay otro argumento, y es que, después de que Barbie ocupara el año pasado todo sobre estéticas femeninas, anhelamos un regreso a un look sexy, maduro y poderoso.

La tendencia del lujo discreto nunca fue para las masas, esta sí, y vamos a disfrutar de la gran oportunidad que es para disfrazarse.